La Iglesia organizó marchas por la vida contra el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Sí, dicen defender “las dos vidas”. Pero ignoran la muerte de miles de mujeres por abortos clandestinos. En sus argumentos no están los bebés desaparecidos en dictadura, tampoco las mujeres embarazadas torturadas. Y podríamos decir...