¿Casada? Sí. ¿Hijos? Sí, dos. ¿Casa que limpiar y mantener? Sí, y una grande en el barrio más acomodado de la ciudad. Midge Meisel pensaba que tenía todo resuelto hasta que su marido le pinchó la burbuja en la que vivía, se fue con una amante y la dejó sola....