Es un juego de mesa creado por un matrimonio de mujeres emprendedoras con el objetivo de estudiar y afianzar conocimientos sobre sexualidad. Trae 71 cartas divididas en cinco categorías y fue producido junto a profesionales de la salud.
En medio de debates y retrocesos en torno a la aplicación de la E.S.I, Rosa María Curcho y María Sol Biondi vieron la necesidad de aportar algo respecto a esa temática a la sociedad. Después de investigar sobre las preguntas que se hacían adolescentes, padres, madres y docentes, crearon ConSEXuate, un juego de cartas sobre educación sexual afectiva. A través de un formato simple y fácil de transportar, la idea es aprender jugando.
“Es un juego que concientiza, educa y divierte. Esta semana estuvimos invitadas en un Congreso de Educación y jugamos con directivos y docentes: se engancharon muchísimo. También nos lo piden muchos padres de adolescentes y profesionales de la salud. E incluso nos están convocando a participar en congresos, ferias, jornadas ESI”, cuenta Curcho.
“¿Cuando hay un caso de abuso sexual infantil?”, “¿qué es el amor?”, “¿qué es un orgasmo?”, “¿qué diferencia hay entre identidad de género y orientación sexual?” son algunas de las 71 preguntas que trae cada mazo y que se distribuyen en cinco categorías: Amor y Erotismo, Prevención, Cuerpo, Género, Debate. Las respuestas están detalladas en un manual de instrucciones y fueron trabajadas con una sexóloga y una médica cardióloga y psiquiatra. Además, lo probaron con otrxs profesionales para que den sus opiniones. Según las creadoras, el feedback fue totalmente positivo.
Compromiso
A través de las cartas de la categoría “Debate”, la pareja apela a un involucramiento reflexivo en torno a la sexualidad. Invita a un trabajo juicioso por parte de los participantes con propuestas como: “Nombrá siete soluciones posibles al enfrentar situaciones de abuso”, “Si formaras parte del Consejo de Educación de la Nación, ¿cuáles serían tus propuestas sobre educación sexual?” y “¿Cuál es tu opinión respecto a la construcción de la identidad de género?”.
Desde que que la iniciativa se hizo realidad en noviembre de 2018, vendieron más de 600 unidades. Ahora, apuestan a un segundo juego en el cual aboradarán la empatía. De esta forma, intentará ayudar a ponerse en el lugar del otrx. “Es algo que como sociedad, creemos que muchas veces nos cuesta. La idea sería cambiar la frase popular ‘no le hagas al otrx lo que no te gusta que te hagan’ por la frase ‘no le hagas al otro lo que no le gusta que LE hagan’”, señala Curcho.
Entre sus proyectos, también cuentan con su libro Más coraje, menos represión, donde narran sus historias de vida en primera persona e invitan a “la autorreflexión, autoconocimiento y autoliberación para llegar a ser aquello que quizás no sabemos que somos pero que queremos o necesitamos ser”. Después de darse a conocer y relatar las situaciones de discriminación y mandatos que atravesaron, empezaron a escribir un segundo libro con testimonios sobre abuso sexual. El objetivo común de todas sus propuestas: que la sexualidad deje de ser tabú y pueda ser abordada desde diferentes perspectivas.