El reclamo de absolución de Higui, la aparición con vida de Tehuel, construir un mundo mejor para las generaciones que vienen, que los derechos laborales de mujeres y disidencias sean respetados, el fin de la violencia machista y la Justicia patriarcal, la erradicación del sistema extractivista que destruye nuestros territorios y también encontrarnos con otres. Estas fueron algunas de las respuestas que les manifestantes compartieron este 8 de marzo frente a la pregunta "¿qué te mueve a estar hoy acá?". Las demandas y los deseos que cubrieron ayer la Plaza del Congreso, y otras tantas de todo el país, fueron tan diversos como las identidades que las habitaron.
Entre bombos, glitter y mucho agite el sexto Paro Internacional Feminista alojó a un sinfín de colectivos y personas autoconvocadas. "Hoy, 8 de marzo de 2022, el movimiento feminista ha vuelto a ocupar las calles masivamente. ¡Ni la pandemia, ni el empobrecimiento, ni la violencia machista que no toleramos más pudieron evitar que volvamos a decir que el 8 de marzo es el día internacional de la huelga feminista!", escribieron desde la organización del 8M en un comunicado titulado "La deuda es con nosotras, nosotros y nosotres. Que la paguen quienes la fugaron".
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Aunque nunca nos fuimos, aunque siempre resistimos, este martes volvimos a encontrarnos como mejor sabemos hacerlo: levantando nuestras banderas para luchar por los derechos que faltan. Porque aunque esta marea nunca se detiene y en su camino va corroyendo las viejas estructuras de este sistema, lo cierto es que no es tarea fácil y aún queda mucho por transformar.
"Hoy paramos en nuestros trabajos, en nuestras casas y de las muchas maneras que podemos parar de hacer lo que los mandatos patriarcales nos demandan. Estamos aquí, con el dolor y la rabia por las compañeras que nos faltan, por la violación en grupo de la que somos testigos, porque es una conmoción nacional que exige darlo vuelta todo", dice el documento. Las demandas de este año, focalizadas en el pago de la deuda externa por parte de quienes la robaron, se organizaron allí en 5 apartados: sobre el reconocimiento de las tareas de cuidado, contra la precarización laboral, por una reforma judicial feminista y transdisciplinar, por la autonomía de nuestros cuerpos y territorios y sobre la Educación Sexual Integral.
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Una marcha federal
Las marchas feministas estuvieron encendidas en todas las provincias de la Argentina. Desde Jujuy a Tierra del Fuego, cada territorio expresó sus demandas con una manifestación en sus plazas. Algunos reclamos se vieron repetidos en todos los rincones del país porque son no sólo necesarios sino también urgentes, como es la igualdad de derechos, el fin de la violencia machista y una reforma del sistema judicial.
En Jujuy, les activistas pusieron el énfasis en un pedido de audiencia pública al gobernador Gerardo Morales para que "escuche las demandas de las mujeres jujeñas". Desde Corrientes gritaron por la igualdad: "Exigimos hechos y derechos, Justicia con perspectiva de género y paridad".
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Bárbara Donoso, disidente e integrante de un colectivo feminista de Río Negro, sostuvo en entrevista con Télam: "La primera palabra que representa este día es lucha" y agregó que, de un tiempo a esta parte, hay muchos derechos ganados para rescatar, como la Ley de Identidad de género, de Matrimonio Igualitario, de ESI y de Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo.
En Salta, la Multisectorial de Mujeres convocó a una marcha desde la plaza 9 de Julio. Este 8M se vieron movilizadas por la situación de mujeres y niñas originarias, campesinas, rurales, "quienes entienden sus cuerpos como territorio político y la tierra, como extensión de sus propios cuerpos", según sostuvieron.
"Este 8 de marzo volvemos a gritar: ¡el patriarcado se va a caer, porque lo estamos tirando!", concluía el comunicado de la coordinadora del 8M y les miles de niñes, jóvenes y adultes que se encontraron y marcharon en todo el país ayer lo demuestran.
