¿Cuántas de nosotras tuvimos malas experiencias con taxistas y remiseros? A raíz de la respuesta a esa pregunta, un grupo de mujeres trans, travestis y lesbianas crearon la primera Red Transfeminista de Transporte.
Organizadas y sororas. Empezaron en septiembre del 2016 por una demanda colectiva en el grupo de facebook “Transfeministas trabajando” donde se pedían mudanzas y servicios de todo tipo. “Las pibas no se sienten seguras viajando con un macho", dice a Feminacida Verónica, integrante del colectivo. Ahora tienen su propio grupo del que forman parte más de 10 mil usuarios. Allí las presenta la imagen de Rosita la Remachadora, la del pañuelo rojo y el traje de jean, la que muestra su músculo. "Este grupo cerrado es para que las clientas puedan hacer los pedidos y únicamente las miembras respondan, ya que garantizamos la calidad y satisfacción sólo de los servicios brindados por nuestras socias", anuncian a las recién llegadas.
Fotos: Marina Carniglia
¿Que significó para ustedes tejer esta red?
La mayoría de nosotras viene del ámbito del transporte, como fletes, traslados o remisería, que es un ambiente masculino. Es difícil trabajar así, porque los tipos muchas veces no te respetan. En cambio trabajar entre mujeres y para mujeres es hermoso. Nos cuidamos y nos respetamos.
¿A qué te referís con que "no las respetan"?
Los hombres no tienen sentido de la ubicación. Algunos son compañeros, pero la mayoría te dice guarradas o te pone en un lugar inferior por ser mujer.
Los trabajos van variando...
Sí. Hacemos un poco de todo, pero como bien dijimos solo para mujeres. Algunas somos motoqueras. Tomamos mudanzas y viajes de todo tipo. Por ejemplo, hay compañeras que se dedican a llevar mascotas de un lado a otro.
¿Cómo recuerdan los inicios?
Casi siempre las chicas nos decían que no se sentirían cómodas, por ejemplo, en una mudanza con todos hombres, estando solas arriba de un camión. Son muchas las sufrieron abusos o simplemente tenían miedo. El próximo paso fue tomar la decisión de juntarnos y armar la página. Con el correr del tiempo se fueron sumando más compañeras.
Dos historias de vida
Sabrina y Amira son pareja, están juntas hace varios años. Ambas son sordas hipoacúsicas y por esa "condición" nadie las llamaba para trabajar. En 2017 se compraron una camioneta Fiat Fiorino y empezaron con pequeñas changas. "Estábamos bastante frustradas en esos momentos", reconoció Sabrina. Por recomendación de una amiga conocieron la movida y ahora hacen mini-fletes, encomiendas y viajes.
“Es muy gratificante saber que muchas se sienten muy seguras y confiadas cuando las trasladamos”, expresa Daniela emocionada por el trabajo en equipo. Es chilena y vive hace 8 años en Buenos Aires. Quiso separarse de su marido, dice que para “liberarse y emanciparse” y explica lo difícil de haber tomado esa decisión, más en un país que no conocía. Empezó en el grupo transfeminista hace más de un año. "Estoy orgullosa del trabajo y de las redes de amor que construímos", insiste.