Mi Carrito

Shumi Gauto y la conexión de las niñeces con la literatura

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La locutora, directora, actriz y profesora de teatro Shumi Gauto es la narradora de Cuentos Feroces, un proyecto de audio-narraciones gratuitas, que sale cada 15 días y que se puede escuchar a través de Youtube y Spotify. También tienen un perfil en Instagram donde se proponen diferentes actividades.

Cansades de los cuentos tradicionales y sus personajes del 1800, Shumi, junto a Rodrigo Menéndez y Joaquín Bachrach, idearon este proyecto. “La idea surge originalmente de Rodri, él viaja mucho para ver a su familia. Tiene dos hijas y en el auto aprovechaba para ponerle podcasts de cuentos porque tiene un vínculo muy patente con la literatura, como tenemos también nosotros con nuestro hijo, y se cansó de escuchar las historias obsoletas y truncas de otra época, en castellano castizo de España”, comenzó su relato Gauto.

Fue así que su amigo le propuso reescribir y grabar nuevas versiones de cuentos para niñes con historias y personajes más acordes a las realidades que viven las infancias hoy. Claro que esto no fue al azar, la experiencia de Shumi como locutora, su labor en radio (Metro 95.1) y la conducción de la sección “Narrar en voz alta” en la misma emisora, hicieron que sea la indicada para darle vida a esta experiencia para grandes y chiques. 

Después de un almuerzo en donde cranearon el proyecto, reescribieron el primer cuento que fue Caperuzota, una versión siglo XXI de Caperucita, y lo archivaron. Pero la situación actual hizo que los cuentos feroces salgan a la luz. “La pandemia habilitó que todos nos pusiéramos las pilas con esto, que quisiéramos sacarlo adelante. Mi marido, que es el productor, dijo vamos a hacerlo, grabemos y veamos qué pasa”, confesó Shumi. 

Fue así que en el estudio de su casa, donde también graba las locuciones que continúa haciendo como parte de su trabajo, la actriz y locutora registró ese primer audio-cuento y sucedió la magia: “La verdad que la repercusión y todo lo que pasó fue muy movilizante, de mucha aceptación —contó con emoción— Sentimos que lo que nos pasaba a nosotros como padres le pasaba a mucha gente y ahí dijimos evidentemente hay personas que quieren escuchar estas versiones, así que le dimos rienda suelta, activamos la fábrica y empezamos con todo”.

Viejos vinagres

“Son cuentos que describían personajes precarios, con roles femeninos muy pasivos, con pocas herramientas para entender el contexto de las cosas, con figuras masculinas muy amenazante, con un solo tipo de amor y todo eso ya era muy obsoleto”, evidenció  Shumi, con la idea de que esas historias ya no nos representan como sociedad. 

En estas nuevas aventuras, con personajes reales, sin prejuicios y bien plantados, se abordan temas como la adopción, las familias monoparentales, el bullying y el cambio climático, entre otros. Gauto destacó que el objetivo es “hablar de cosas que tienen mucho más que ver con el mundo actual, usando las estructuras antiguas para que se noten bien esas diferencias de lo que era normal y en lo que se convirtió el mundo ahora”.

Ya son siete los Cuentos Feroces publicados, la idea es cerrar una primera temporada con diez. En varias de las grabaciones, actrices y actores se sumaron a ponerle voz a varios personajes: Brenda Gandini, Carolina Kopelioff, Mariano Saborido, Gonzalo Heredia y Marco Antonio Caponi, fueron algunes de les invitades.

Veo, veo. ¿Qué ves?… lo que escucho 

“Nosotros queríamos darle esa potencia a la voz”, justificó así Shumi la propuesta netamente auditiva de los Cuentos Feroces. Es que tanto ella como sus compañeros del proyecto no encontraron algo que le ofrezca a les niñes una experiencia así. “El objetivo inicial era hacer estas reversiones, aprovechando todo el mundo del sonido y brindarle a los chicos un soporte para que den rienda suelta a su imaginación”, definió Gauto.

“Generalmente los cuentos para chicos en Youtube tienen animación y nosotros queríamos dar una actividad que fuera solamente auditiva, sobre todo ahora en pandemia que fue el agotamiento de las pantallas para los chicos”, reflexionó la narradora y dijo que en la actualidad es raro ver a un niñe con una radio.

Esta propuesta también tiene su complemento con actividades que comparten en su perfil de Instagram. La idea es que les chiques interactúen a través de dibujos o de la representación de alguna escena, y que les xadres tengan herramientas para continuar un intercambio con les creadores de los cuentos. 

La aceptación de los Cuentos Feroces viene también de parte de les docentes, quienes se comunican, a través de las redes, para pedir autorización para utilizarlos en sus clases. “Ahora que fue la semana de la Educación Sexual Integral (ESI) muchas maestras nos escribieron pidiendo si podían usar los cuentos para trabajar”, relató Gauto y agregó: “Después nos mandan las cosas que han hecho con sus alumnos y es muy hermoso”.

La entrevistada también contó que tuvieron casos de maestras rurales que les pidieron los cuentos en versión escrita para poder trabajarlos, ya que al enviarlos a través de internet muches chiques no iban a poder acceder. 

“Hemos mandado los cuentos por mail para que puedan trabajar. Estamos a full queriendo que lleguen a la mayor cantidad de chicos posibles”, enfatizó la narradora, quien además adelantó que está en el tintero la posibilidad de hacer cuentos cortos para infancias más pequeñas y también resaltó con mucha alegría, pero sin mayores precisiones, porque aún no las hay, que a la brevedad los Cuentos Feroces tendrán su versión impresa. 

Maternando 24/7

Shumi es madre de Haru, de tres años, y está cursando su octavo mes de embarazo. “Estoy viviendo mi maternidad de una forma muy positiva, por supuesto con los altibajos que trae la convivencia 24/7, sintiendo que es la mejor manera de gestar posible”, contó, destacando la oportunidad que se le dio a su hijo de despedirse del “reinado de hijo único” con su mamá y su papá todo el día en casa.

La actriz también enumeró los distintos roles que ocupa dentro y fuera del hogar: “Una es madre, esposa, ama de casa y además yo soy maestra, locutora, amiga, y también a veces quiero irme a dar una vuelta”. Sin embargo, agrega que “esa repetición en loop hace que uno se agote, pero a mí la cuarentena me puso en un lugar muy productivo y de mucha gratitud”. 

Piedra libre: cuentos en decostrucción

La puesta en agenda por parte del movimiento de mujeres e identidades disidentes de ciertos temas, descartados por omisión o complicidad en los medios masivos de comunicación, así como la necesidad de romper con los estereotipos hegemónicos que nos impone este sistema, sirvieron de motor para impulsar la reescritura de esos cuentos que ya muches no quieren contar.

“La lucha a nivel mundial hace que uno no pueda consumir las cosas de manera automática como las hacía antes” —comenzó a explicar Shumi otra de las tantas razones que permitieron la creación de Cuentos Feroces— “hay una alerta, uno lee Cenicienta y suena una alarma”.

La locutora también destaca lo necesario de poner en palabras cómo deberíamos ser tratades y cómo deberíamos aceptar las diferencias. “Todo eso aparece en nuestro proyecto, está ahí, por supuesto desde un lado de aprendizaje y no desde un lado belicoso –contó comprometida la entrevistada- Nosotros sentimos desde el primer momento que esta no era una propuesta para abolir los cuentos viejos, sino de enriquecer y brindar otra posibilidad”. Y concluye: “Si conectás a un chico con la literatura le salvás la vida”.

– Este artículo fue producido en el marco del Taller de Producción y Edición Feminista en Medios Digitales de Feminacida –


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