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Pakapaka: ¿Cómo se piensan los contenidos atravesados por la ESI?

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Valeria Dotro es comunicadora y consultora de Infancias, Cultura y Medios. Además, es responsable de contenidos en Pakapaka, el canal de televisión argentino enfocado a la audiencia preescolar, infantil y juvenil. En esta nota, profundiza en cómo se piensan los contenidos atravesados por la Educación Sexual Integral.

Esta entrevista fue realizada en Punto Cero


- Para iniciar, ¿qué hace un responsable de contenidos principalmente con un público infantil y juvenil?

El área de contenidos es un área que trabaja permanentemente en relación con otras áreas: con la dirección del canal, con el área artística, etcétera. Se piensa en armar el mapa de contenidos que se va a trabajar anualmente, en planificar cuáles son los temas que atraviesan a la programación, los problemas, las campañas. No solamente se trabaja con las demás áreas, sino también y cada vez más, en relación con los chicos y las chicas: desde hace tres años con nuestro Consejo de niños y niñas, y antes a través de otros mecanismos. Trabajamos estando cerca de chicos y chicas para ver cuáles son las temáticas que los están atravesando o que les están preocupando y cómo eso se combina con las necesidades o con las prioridades que desde un canal educativo sentimos que es necesario ahondar.

- Pakapaka significa “escondite” en idioma quechua.

Es así, juego de las escondidas o escondites.

- En relación a eso te quería preguntar, ¿cómo es que inició Pakapaka? ¿Cuáles fueron sus orígenes?

Este año Pakapaka cumple 13 años. Al principio cuando existía solo Canal Encuentro, había una franja de programación destinada al público infantil que tenía una hora de programación por día, sobre todo para chicos y chicas de Escuela Primaria, de 6 a 12 años. Pero desde ese momento, nosotros veníamos como equipo dentro de Canal Encuentro, estábamos más especializados en infancia e investigábamos acerca de los canales infantiles que existían en la región y en el mundo, con la intención de pensar una propuesta que estuviera destinada concretamente a los chicos y las chicas, y que tuviera la programación mucho más amplia. Una programación que ayudara, de algún modo, a diversificar y ampliar los horizontes estéticos y culturales de los chicos y chicas que están atravesados por la televisión. Entonces esa idea, más el proyecto del Ministerio de Educación de generar programación educativa, nos llevó a un proceso de investigación y luego a la creación del canal para que fuera una programación diaria destinada a los chicos y las chicas.

- ¿Piensan también en destinarlo a un público más adulto o específicamente a chicos y chicas?

Cuando Pakapaka empezó se pensaba como programación en dos franjas: “Ronda Pakapaka”, de 2 a 5 años, que cubría nivel inicial; y "Pakapaka", de 6 a 12 años, para nivel primario. La realidad es que es una franja de programación muy amplia, una franja de edad muy amplia. Muy difícil generar programación y enganchar a chicos de 2 años y también de 12. El tiempo nos fue mostrando que hasta los 9/10 años era una edad donde los pibes se quedaban en Pakapaka, elegían Pakapaka, la escuela mostraba Pakapaka, pero ya después no. Entonces, si bien hay muchos chicos y chicas que miran el programa o que nos siguen en redes, que son más grandes, la realidad es que en los últimos años redujimos un poquito el foco y trabajamos hasta los 10 años, porque tiene que ver con etapas de crecimiento, de desarrollo. y hoy También hay dos franjas: una, de 3 a 5; y otra, de 6 a 10 aunque, por supuesto, hay cosas que siguen siendo consumidas, tanto en pantalla como en redes y en la escuela, por chicos y chicas más grandes.

- ¿Hay alguna mirada específica que tenga el canal? ¿Qué tipo de contenidos quieren brindar a la audiencia?

Para nosotros, por supuesto, es un canal educativo. Y es importante aclarar que un canal educativo no quiere decir que toda la programación tenga que ser con contenidos curriculares. No es que haya que enseñar Matemáticas, enseñar Lengua, enseñar Ciencias Naturales. Lo que sí quiere decir es que hay una mirada, hay ejes que atraviesan nuestro plan de contenidos y nuestra programación. Por un lado, diversificar y ampliar el horizonte cultural y estético de las chicas y los chicos: así como conocen algo que les llega fácilmente a través de otros medios de comunicación, de qué manera desde nuestras pantallas se diversifica, se ofrecen otros géneros, otros colores, otros estilos, otros ritmos, otras formas, otros temas.

Por otro lado, hay algunos ejes que nos atraviesan, que tienen que ver con la perspectiva de derechos. Nosotros trabajamos desde con las diversidades, el federalismo y la participación de chicos y chicas de todo el país. Pero no solo su participación, sino tratar de producir también desde sus miradas, conocer sus calles, sus barrios, sus tonadas, sus acentos, la inclusión de la discapacidad y la inclusión de las diversidades: de cuerpos, de familias y también todo lo que tiene que ver con un contenido estético que sea de calidad y que proponga diversidad desde lo visual, desde las músicas. Con el juego como un eje central, no solamente se trata de enseñar y que, entonces, tenga que ser algo aburrido o de una estética tradicional, sino poder acercarles otras maneras de mirar.



- ¿Cómo piensan a la inclusión de estos personajes donde todes les niñes del país se sientan reflajades?

Hay distintas maneras. Desde la animación hay un trabajo que siempre es muy interesante y que se va profundizando con las casas productoras que hacen estos personajes. Se piensa salir del estereotipo, de pensar cómo los protagonistas pueden tener un cuerpo que no sea hegemónico o puede tener una familia que sea distinta a la familia tradicional, o pueda vivir en una casa que no sea una casa urbana o de una gran ciudad, que las voces y los acentos que aparezcan sean lo más diversos posibles. Ahora cuando hablamos de la participación real, ahí ya es un trabajo que se va profundizando con los años. Al principio éramos nosotros desde acá, o ir a grabar, o pedir videos de chicos y chicas de otros lugares. Cada vez se va haciendo más profundo y más complejo a partir de las alianzas con universidades de todo el país y con televisoras públicas de otras provincias.


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- Algo que hablábamos al inicio del programa que nos llamó mucho la atención es el Consejo de niños y niñas de PaKapaka. ¿De qué se trata?

Nos tiene muy entusiasmados y muy contentos. Ahora estamos por lanzar la tercera edición del Consejo, porque cada grupo de chicos y chicos tiene un mandato de un año. Esto surgió con la intención de profundizar la participación real de los chicos y las chicas. El Consejo está formado por 21 niños y niñas de todas las provincias que se anotan ante una convocatoria que se hace pública y luego, por sorteo, quedan los integrantes. Es un sorteo por regiones, porque tenemos que garantizar la presencia de chicos de todas las provincias o, por lo menos, de todas las regiones del país; la diversidad de género; la inclusión de la discapacidad. Una vez que quedan los seleccionados, empezamos un trabajo anual: nos juntamos una o dos veces por mes de manera virtual y ellos mismos plantean temas que les interesan y miradas que tienen sobre algunos problemas. A partir de ahí se generan personajes, o alguna producción en particular, o campañas en redes. Han creado un personaje para la serie de Zamba, para el capítulo ambiental. Después hicimos campañas en relación a la violencia entre pares a raíz de un tema que ellos trajeron. Entonces armamos y convertimos sus propios dibujos, frases o mensajes en stickers para compartir por WhatsApp. El año pasado hicimos otra campaña que tuvo que ver con cómo los medios representaban a sus cuerpos: hicieron un manifiesto sobre cómo querían verse en los medios. Querían cuerpos más diversos, chicos y chicas más despeinados, que no estuvieran siempre prolijos, más gordos y más flacos, chicos con anteojos que no estuvieran preocupados por tener que usarlos. Se presentó a un montón de organismos: la Defensoría del Público, la Defensora del Niño, UNICEF, SENAF.

- Pensando en contenidos como los que ustedes abordan en Pakapaka vinculados a la Educación Sexual Integral, que muchas veces en ámbitos escolares, incluso, tienen algunas resistencias por parte de las familias, ¿se han encontrado con situaciones similares de críticas?

A lo sumo nos llega algún comentario de ese estilo a través de redes, pero no mucho. Nosotros sabemos que los contenidos vinculados a la ESI que hacemos están amparados en la Ley de Educación Sexual Integral que rige nuestro país. Entonces trabajamos contenidos apoyados en esa ley. Si bien nosotros queremos que sean difundidos y que las familias los utilicen, tampoco nadie tiene la obligación de utilizarlos.



- ¿Ustedes tienen capacitaciones en relación a la ESI? ¿Cómo es la formación de ustedes en estas temáticas?

El equipo tiene una formación diversa. Los responsables de contenidos sí tenemos más formación en ESI. Pero después, nosotros trabajamos con casas productoras. La mayor parte de la producción, sobre todo lo que es animación, se terceriza. Por ejemplo, la última serie de ESI que se llama “Yo quiero saber, ¿y vos?” se hizo con el Ministerio de Educación, con la Secretaría de Educación Sexual Integral. Fueron ellos los que nos dieron los contenidos. Nosotros con eso pensamos una serie y todo el tiempo tenemos instancias de ida y vuelta: les presentamos los personajes, ellos nos hacen devoluciones, hacemos una propuesta de síntesis de capítulos, hacemos los guiones, los enviamos y ellos los revisan. Si bien dentro del equipo hay mucha formación, igualmente son temas que se trabajan en articulación con las áreas específicas del Ministerio de Educación. Lo que sale definitivamente al aire está muy revisado, muy conversado y atravesado por la formación de quienes son realmente especialistas.


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