Mi Carrito

My happy family: cuando no hay vuelta atrás

Compartí esta nota en redes

My happy family es una película que transita por la intensidad de los vínculos de una familia de Georgia. Manana, la protagonista, tiene 52 años y es docente en una escuela secundaria. Ante la indiferencia de lxs familiares, lo espeso de la rutina se puede ver en la expresión de su rostro y en sus pocas palabras. 

Dirigida por lxs cineastas que firman sus trabajos como Nana y Simon, el segundo largometraje que realiza la pareja después de una laureada opera prima, destaca por su lejanía de las estruendosas películas de Hollywood que suele ofrecer el catálogo de Netflix. 

El guión de Nana enfrenta a sus espectadorxs ante lo cotidiano de tres generaciones que viven en una misma casa. “¿Qué te pasa?” es la pregunta habitual que no espera respuesta y que expresan sin pedir permiso lxs integrantes que viven con ella. Desde el comienzo de la película y al escuchar sus primeras palabras, lejos de monosílabos, se empieza a comprender qué siente Manana: “No puedo vivir acá, quiero irme de esta casa”.

Su vida circula entre paredes estrechas rodeada de familiares, calles que van hacia la escuela donde trabaja y compras que realiza para la cena de esa misma noche. En una sociedad patriarcal, y siempre ante la mirada atenta de lo que pueden pensar o decir lxs demás, Manana es constantemente cuestionada, principalmente por su madre y su marido.

Roles arraigados en la tradición, diálogos cargados de mandatos, profundos estereotipos con una afectividad paternalista incomodan a la protagonista, y también a quienes están del otro lado de la pantalla. Sutiles gestos de desgano y falta de interés acostumbran la rutina de esa casa. Sin embargo, la expresión en su rostro parece respirar al conversar con una estudiante que había estado ausente en sus últimas clases. El diálogo permite pensar en un punto de giro para las ideas que rondan por la cabeza de Manana.

Este drama, con pasajes de humor, tiene el notable acierto en la construcción de sus personajes y en la precisa elección de lxs actrices y actores que lxs interpretan. Con una puesta realista, los detalles y gestos adquieren distintos matices en cada unx de las personas que cuentan la historia. 

Bajo el peso de lo cotidiano, con una madre absorbente, un hermano protector y un marido que no mira ni escucha, convive la contradicción propia de esta protagonista interpretada por la cantante y actriz de teatro reconocida como la Shugliashvili.

La templanza de Manana habita la cotidianeidad de los ambientes, y con el correr de la historia, mientras su vida avanza quedando expuesta esa batalla interior y exterior, podemos ver a una protagonista real que se vuelve completamente entrañable. Lejos de lo grotesco, esta película pone en diálogo la afectividad, los vínculos, las ataduras y las libertades de una mujer que busca cambiar el rumbo de su vida. 

Ficha técnica

Título original: Chemi Bednieri Ojakhi

Dirección: Nana Ekvtimishvili, Simon Groß

Guión: Nana Ekvtimishvili

Fotografía: Tudor Vladimir Panduru

Reparto: Ia Shugliashvili, Merab Ninidze, Berta Khapava, Tsisia Qumsishvili, Giorgi Khurtsilava, Giorgi Tabidze, Goven Cheishvili, Dimitri Oragvelidze, Mariam Bokeria, Lika Babluani

Duración: 120 min.

Georgia, 2017. La película se puede ver en el catálogo de Netflix.


- Este artículo fue producido en el marco del taller de periodismo feminista de Feminacida -


Compartí esta nota en redes