“Has librado una importante batalla, pero a veces la batalla nos lleva de vuelta a casa”, se escucha al otro lado del teléfono. Phyllis cuelga y un silencio invade la habitación, es el ruido de todo aquello que se rompe y no puede decirse en voz alta. Una sola lágrima cae y eso es suficiente. Calla y levanta la cabeza, no porque quiera, sino porque sabe que eso es lo que corresponde. Debe mantener la compostura y, por supuesto, preparar la cena.
La nueva miniserie de televisión web producida por FX, y estrenada en Hulu el 15 de abril de 2020: “Mrs. América” se enmarca dentro los años setenta durante el auge del Movimiento Estadounidense de Liberación de la Mujer. Este drama histórico está basado en los acontecimientos ocurridos durante la lucha y el debate por una Enmienda para la Igualdad de Derechos. Asimismo, narra parte de la vida y obra de Phyllis S. Schlafly, una ama de casa republicana y conservadora que emprende una batalla a favor de sus ideales.
A través de los capítulos logra captar el clima político convulsionado de la época, así como los cambios culturales que atravesaba la comunidad norteamericana: acercándose a otros temas de gran relevancia como el racismo, la libertad reproductiva y los derechos civiles de la comunidad LGBTTIQ+, entre otros.
Estas disputas de poder que se dan paralelamente a cualquier conquista de derechos obligan a indagar: ¿Dónde está el núcleo del feminismo? ¿Es eminentemente teoría o lo que en realidad vale es la praxis? Alfonsina Storni decía que cualquiera de nosotras “desde el momento que piensa y discute en voz alta las ventajas o errores del feminismo es ya feminista, pues feminismo es el ejercicio del pensamiento”, y es justamente esta idea lo que la serie busca captar.
Las grandes contradicciones, las concesiones y alianzas que se dan en la arena de lo público son plasmadas dentro del Movimiento, como así también, en sus controversiales opositoras. Se las perfila como lo que en verdad son: auténticas fuerzas con capacidad y voluntad política. En cualquier caso, pareciera que el trabajo de este relato es incomodar, mostrándonos tanto luces como sombras dentro de la historia de las mujeres.
Por otro lado, puede que la descripción y el carácter de la protagonista resulte familiar. Eso es porque el personaje de Serena, de la reconocida serie “El cuento de la criada”, fue inspirado en esta figura y su flamante lucha en contra del feminismo. Betty Friedan escribió en La mística de la Feminidad: “¿Por qué deben las mujeres aceptar esa idea de una vida a medias en vez de contribuir al destino de la humanidad?”. Pero, ¿y si el cambio o la contribución que persiguen es en contra de ellas mismas?