Miguel Ángel es el unipersonal de Lucía Uribe, actriz mexicana reconocida por series y películas. En este caso la vemos desplegar su talento en una obra de teatro dirigida por Paula Griszpan y Lucia Maciel. En algún lugar de México un joven adolescente perdido en su pequeña habitación intenta hacerse camino para encontrar su identidad.
Lucía encarna a Miguel Ángel, un adolescente de 17 años que está buscándose. La actualidad puede ser hostil cuando el principal vínculo es con el celular. La virtualidad deja mucho espacio para la fantasía, todo parece más fácil y a la vez más cercano. En realidad, estamos aislados.
Miguel Ángel cuestiona cuál es la utilidad humana y cómo se define un adolescente que no tiene devolución de pares, con qué puede identificarse. La obra presenta momentos claros donde el protagonista es un niño controlado por su madre y coexiste con esa parte más adulta en donde puede tener la autonomía como para utilizar el celular y llegar a distintos lugares.
La actuación de Lucia siempre es brillante, comprometida y profunda. El desafío de tomar el cuerpo de un adolescente y ser verdadera, sin burlas, acerca al público a ese ser que tiene pocas herramientas para abrirse camino en este mundo.