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La "Ley Ómnibus" y el ataque a la cultura

Vanessa Ragone y Santiago Mitre en contra de la Ley Ómnibus
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El proyecto de "Ley Ómnibus", impulsado por el Poder Ejecutivo Nacional, involucra varias decisiones que afectan y desfinancian a todos los sectores de la cultura. 

Entre las modificaciones, se propone la eliminación de la "Ley del Libro" que establece un precio uniforme de venta al público y busca proteger a pequeñas y medianas librerías frente a los grandes actores como cadenas o supermercados. Además implica la derogación del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto del Teatro que, según el empresario teatral y actual secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, "pasarán a ser programas activos bajo la órbita de la Secretaría".

Por otro lado, el proyecto mantiene al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), pero con modificaciones en su financiamiento. Propone cambios en la administración de las Bibliotecas Populares y recorta los alcances del Instituto Nacional de la Música (INAMU).

Desde el anuncio del proyecto de ley, diversos colectivos artísticos y personas autoconvocadas se reunieron en diferentes puntos del país y frente al Congreso en jornadas de intervenciones participativas y abiertas. Allí se manifestaron contra los ataques que se proponen en el texto. Además, durante el plenario de comisiones que debate la "Ley Ómnibus" en la Cámara de Diputados, varios referentes de la cultura se posicionaron en su defensa.

"Argentina es el país que más nominaciones tiene en la región porque hay una Ley de Cine. Las películas se exportan y son reconocidas en el mundo y le dan visibilidad a la Argentina en todo el planeta. ¿Por qué quieren destruir eso?", expuso Santiago Mitre, director de Argentina 1985, film que estuvo entre los cinco nominados internacionales de la última entrega de los Premios Oscar.


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La organización Guionistas por la Cultura aclaró en sus redes sociales algunas cuestiones que tienen que ver con el funcionamiento del Instituto Nacional de Cine en respuesta a falacias que circularon en los medios de comunicación. Por un lado, que la Ley de Cine N° 17.741 se promulgó durante el gobierno de Onganía, pero fue completamente modificada en el año 1994 por unanimidad en ambas cámaras. Por lo tanto, “esta ley es de la democracia”, aclararon. 

En segundo lugar, recordaron que el INCAA tiene mecanismos independientes de selección reglamentados por un régimen general de fomento según la ley y pasa por instancias de verificación y comités de selección de profesionales con trayectoria para el otorgamiento de créditos y subsidios. “El cine argentino es plural y federal y esa pluralidad genera un alto estándar artístico y técnico que lo convierten en uno de los más reconocidos a nivel mundial. Los fondos son autárquicos y transparentes”, enfatizaron.

Al respecto, en el debate en comisiones Mitre aclaró: "El presupuesto del INCAA, pese a las insistentes falsedades que se dicen, no está relacionado con el presupuesto nacional, sino que se autoabastece". 



Estas palabras del director tienen que ver con que el proyecto de "Ley Ómnibus" propone la eliminación del financiamiento que el INCAA obtiene actualmente a través del Ente Nacional de Comunicaciones por la aplicación de la Ley N° 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, una de sus principales fuentes de recursos.

De aprobarse el nuevo régimen, no subsistirá la garantía de financiamiento que hoy prevé la Ley 17.741 para sostener las políticas de fomento con el 25 por ciento "de las sumas efectivamente percibidas" por el Ente Nacional de Comunicaciones sobre los tributos de la Ley 26.522.

El proyecto también propone eliminar otra fuente de financiamiento que hoy surge de computar el 10 por ciento del monto que se deriva de la "venta o locación de todo tipo de videograma grabado".

La comunidad cinematográfica ya venía discutiendo, en el ámbito del Congreso de la Nación, un proyecto de ley para extender la base impositiva a las plataformas de streaming. No redundaría en mayores impuestos, sino destinar cerca del 10 por ciento del IVA que ya se cobra al fomento de la actividad.

Sin embargo, en el nuevo texto, que además modifica la estructura funcional del INCAA respecto a la Asamblea y el Consejo Asesor, no amplía la base de tributación y elimina esta fuente de financiamiento.

Vanessa Ragone, productora de El secreto de sus ojos, película premiada en Hollywood, también se pronunció en contra de las modificaciones que propone la "Ley Ómnibus" y aclaró: “Esta legislación requiere análisis de muchísimas áreas, pero al momento de hacer un cambio a la ley de cine implicaría, prácticamente, no poder seguir produciendo".

Un ómnibus hacia la destrucción

La Ley del Libro N° 25.542 es considerada modelo en la región. Establece un precio único de venta al público (PVP) para las publicaciones y protege la competencia entre librerías. Evita que las cadenas, según el poder económico y de compra que tengan, puedan ofrecer distintos descuentos arbitrarios y, en este sentido, garantiza la calidad de atención al público. Su derogación impacta directamente en la industria editorial, perjudicando especialmente a pequeñas librerías y editoriales independientes.

Mónica Dinerstein, presidenta de la Cámara Argentina de Librerías Independientes, declaró para Télam que "lo que va a pasar, más allá del impacto concreto sobre las librerías, es que esta disposición va a matar al consumidor. No solamente porque los precios van a subir, sino porque esto viene acompañado de la liberación de comisiones y punitorios por incumplimientos sobre las tarjetas de crédito".

En consonancia, la "Ley Ómnibus" también impulsa derogar la creación del Fondo Nacional de las Artes (FNA), creado en 1958. En uno de sus artículos, se establece que el Poder Ejecutivo Nacional "procederá a la reasignación de los recursos humanos, presupuestarios y materiales con motivo de la derogación prevista". Esta medida se traduce en despidos y/o desplazamientos de trabajadorxs. 

A lo largo de la historia del FNA, músicxs, artistas plásticxs, cineastas, actores y actrices, fotógrafxs, escritorxs, bailarinxs, artesanxs, arquitectxs y diseñadores encontraron allí un espacio de promoción a través de becas, préstamos o premios. 

Según el último informe publicado, el Instituto Nacional de la Música (INAMU), junto al Ministerio de Cultura de la Nación, otorgó 1135 subsidios por $100 millones para que grupos y solistas de todas las provincias puedan realizar conciertos y giras, producciones fonográficas, audiovisuales, incluyendo una línea exclusiva para agrupaciones corales. Además, llevó adelante programas para la difusión regional, nacional e internacional de música nacional.

El FNA dispuso un presupuesto de $1500 millones en 2023, de los cuales sólo un porcentaje mínimo provino del Tesoro Nacional. Con parte de esos recursos, entregó 1475 becas en géneros como Artesanías, Teatro y Artes Circenses, Danza, Artes Visuales, Diseño, Arquitectura, Audiovisuales, Letras, Música y Patrimonio. También distribuyó concursos, préstamos y subsidios.

La Asociación Argentina del Teatro Independiente (ARTEI) también viene manifestándose en las calles y aunando fuerzas con todas las aristas culturales en contra del proyecto de "Ley Ómnibus" que postula la derogación de la Ley 24.800 de 1997, que regula la actividad teatral y garantiza el apoyo del Estado.

"Derogar la Ley Nacional del Teatro que es fruto de una lucha histórica, representa una afrenta a la trayectoria teatral argentina reconocida mundialmente. Reemplazar el Instituto Nacional de Teatro por vagas promesas de convertirlo en 'programa' contradice su federalismo y su transparencia de siempre. Si esa vaga promesa se concretara, sería un programa absolutamente discrecional, dependiente del gobierno de turno y de los impuestos generales, de los que ahora no depende", dice el texto distribuido por ARTEI. 

Mirta Israel, actriz referente del colectivo Unidxs por la Cultura y de Actrices Argentinas, expuso en contra el proyecto en el plenario de la Cámara de Diputados: “¿Hay que explicar otra vez que todos estos son, en su mayoría, organismos autofinanciados? ¿O cómo el FNA que se solventa absolutamente solo? ¿O que el INCAA genera más de un millón de puestos de trabajo? ¿O que las bibliotecas populares se financian con un porcentaje de los premios de la Lotería? Si esto se lo tuviera que explicar a los legisladores acá presentes sería una falta de respeto a su inteligencia y sus conocimientos”.

Y agregó: “La Ley Ómnibus avasalla no sólo nuestros derechos como artistas y comunicadores, sino todos los derechos de nuestro pueblo. Derechos que nadie nos regaló sino que fueron conquistados con la lucha popular y costaron muchas vidas”.

Finalmente, Israel hizo énfasis en que la lucha se está dando de forma conjunta: “No podemos ni queremos salvarnos solos. No vamos a avalar los intentos de fragmentación que implicaría abrir el debate por sector. ¿O acaso algún sector de la cultura es más valioso que otro? ¿O acaso la cultura es más valiosa que las tierras que pretenden vender? ¿O acaso es más importante un derecho que otro?”


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