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La niña deshilachada

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La editorial Bianca Ediciones, dedicada a desarrollar y promover literatura infantil inclusiva, lanzó La niña deshilachada: un libro intenso y necesario creado para facilitar las conversaciones sobre abuso sexual en la infancia. A cargo de Sonia Alamada, divulgadora y escritora argentina especialista en maltrato y violencia sexual, este cuento duro pero dulce posibilita un espacio para contar y acompañar. Su ilustradora es Matilde Vidal quien, además, es docente y facilitadora de las mismas temáticas preventivas en nivel medio.

“Hablar, escribir, dibujar: cualquier esmero que aspire a contar lo vivido, cuando lo vivido es el abuso sexual en la infancia es una gesta mayor. Se trata de hilar; de volver a hacerlo tantas veces como sea necesario, mientras se desacata, delicada y tenazmente, un desgarro que nunca debió existir”. Esta frase reza en la contratapa de La niña deshilachada: un cuento que pone en la voz de su protagonista un relato difícil y esperanzador a la vez, donde se vislumbra que en un ámbito de cuidado, de prudencia y de sensibilidad, este crimen tan traumático puede ser reescrito y resignificado.

Asimismo un texto que sirve de herramienta para visibilizar la problemática del abuso sexual en la infancia, identificar y atender síntomas que presentan niños o niñas que han sido víctimas. Funciona también como un disparador para profesionales de la salud, agentes de la justicia, operadores territoriales y educadores, así como a familias para que puedan introducir un diálogo de prevención.



Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 5 niñes es víctima de abuso, violencia sexual y/o explotación. Pueden ser víctimas de ello a toda edad sin distinción de clases sociales, religiones o culturas. Generalmente la violencia ejercida se da en entornos cercanos y de confianza, y se convierte en uno de los crímenes más monstruosos ya que las secuelas que deja requieren de un trabajo constante de habla y escucha, de proceso interno para poder sanar. Estas secuelas suelen inhibir la elaboración de un relato acerca de la vivencia traumática e impiden que quien sufrió la violencia pueda narrar la experiencia, denunciar el abuso y obtener asistencia para su recuperación. Todo esto se ve agravado cuando existe presión social, familiar o institucional para que una víctima no denuncie.

En concordancia, ante estas dificultades que atraviesan lo psicológico, lo emocional y la exposición física que requiere la denuncia, las consecuencias sociales y los impedimentos judiciales suman otro obstáculo que suele llevar al silencio. El trabajo inmenso que las víctimas de abuso llevan adelante, cuando pudieran hacerlo, es largo y diferente en cada persona. Además, una de las grandes luchas en Argentina tiene que ver con que estos crímenes prescriben. En ocasiones, los jueces absuelven o sobreseen a los agresores por la prescripción de la acción penal a veces incluso sin llegar a un juicio. Sumado a ello, las penas no son acordes a la gravedad del delito.


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El abuso sexual en la infancia debe ser considerado como un problema grave de la salud pública de los países, para lo cual es preciso que se establezca un tratamiento diferenciado en cuanto a los márgenes temporales y al tipo de asistencia ofrecida a les sobrevivientes y a políticas públicas destinadas a la prevención de este tipo de violencia. La efectiva implementación de la Educación Sexual Integral desde el nivel educativo inicial, es sumamente necesaria. Poner en palabras lo doloroso a través de la invitación mediante la lectura, el juego y la escucha con lenguaje directo y sencillo se convierte en una gran herramienta en el arduo trabajo de acompañar los tránsitos de infancias libres de violencias.


“Anoche no me podía olvidar del juego feo. Tenía miedo de la oscuridad y mamá dale que te dale que quería apagar la luz. Yo que quiero que nunca oscurezca”.

La niña deshilachada

Sobre la editorial y sus autoras

La autora de La niña deshilachada es Sonia Alamada. Es especialista en maltrato y violencia sexual contra las infancias. Ha dedicado su vida a visibilizar la temática desde la Asociación Civil ARALMA, el Movimiento Derecho al Tiempo Argentina y la Red Federal para las infancias y juventudes.

Las ilustraciones surgieron de la mano de Matilde Vidal, quien además de ilustradora es docente. La contratapa estuvo a cargo de Vinka Jackson, psicóloga especialista en prevención y tratamiento de abuso sexual en la infancia (ASI).

La editorial Bianca Ediciones desarrolla temáticas reflexivas como diversidad cultural, diversidad de género, duelo, bullying, gestión de emociones, autismo, TDAH, ESI, prevención de grooming, prevención de ASI. Sus libros son herramientas de accesibilidad desde diferentes miradas: usan la técnica de "macrotipo", que favorece la lectura a personas con disminución visual, y la tipografía "opendyslexic", amigable para personas con dislexia. 


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