“Hacerse feminista: como redescribimos el mundo en el que estamos. Comenzamos a identificar que lo que me pasa a mí, le pasa a otras. Comenzamos a identificar patrones y regularidades. Comenzar a identificar: esto suena demasiado simple. No es un proceso fácil y directo porque tenemos que permanecer junto a los daños. Y pensemos en lo que se siente: dirigir tu atención a la experiencia de que te hagan daño puede implicar sentir el daño de nuevo”.
Sara Ahmed en “Vivir una vida feminista”
En I May Destroy You, Michaela Coel se pone en la piel de Arabella Essiedu para narrar una historia que le tocó atravesar en primera persona. La guionista, directora y actriz se reconoce como sobreviviente de abuso sexual y declaró haber vivido, hace unos años atrás, un ataque semejante al que sufre su personaje en la ficción. Este episodio tuvo lugar durante la escritura del guión de la segunda temporada de la serie Chewin Gum. “Salí una noche con amigos y alguien le puso algo a mi bebida”, declararía más tarde, en una conferencia en Edimburgo.
A través de esta entrega (con un total de 12 episodios de media hora de duración), Michaela explora uno de los miedos más infundidos en las femeneidades desde muy temprana edad: el terror a ser víctimas de una violación en manos de un desconocido. Y en consecuencia de ello, vivir una vida en la que se aprende que portar un cuerpo feminizado obliga a modificar la conducta. Porque si no lo haces, te pueden responsabilizar por la violencia recibida, como bien señala Sara Ahmed en su libro “Vivir una feminista”. Esto es un poco lo que, por momentos, le pasa a Arabella a lo largo de la trama.
Esta es la historia de Arabella, pero bien podría ser la de cualquiera. Ella es una joven millenial, con ascendencia ghanesa, que se abre paso en Londres con una mirada fresca y hedonista. Le va bastante bien desde que una editorial la contrató para escribir su segunda novela, pero la noche anterior a la entrega de su borrador decide salir por un rato con un buen amigo, su amante y su primo. Arabella consume alcohol y cocaína en exceso y pierde el conocimiento. En la siguiente escena, se la ve frente a la pantalla de su computadora terminando el escrito con ojeras, una herida en la cabeza y la pantalla del teléfono reventada.
¿Cómo llegó a ese estado? ¿Quién la llevó a su casa? ¿Por qué se siente tan aturdida? ¿Por qué presiente que algo malo sucedió mientras estaba inconsciente? A través de flashbacks y el armado de piezas sueltas en su cabeza, Arabella descubre que fue agredida sexualmente. A partir de ese momento, ya nada será igual. La serie explora las secuelas y los efectos que la violencia sexual genera en el cuerpo y en la subjetividad de la protagonista.
¿Cuántas veces se puede abusar de un cuerpo?
I May Destroy You es una serie incómoda porque presenta un retrato crudo sobre la violencia sexual sin caer en escenas explícitas ni estereotipadas. Por eso, elige narrar las violencias que tienen lugar en la intimidad de lo cotidiano. Los violadores, lejos de ser catalogados como monstruos, enfermos o depredadores, son hijos sanos del patriarcado que se mueven con total impunidad por el mundo. Como cuando un varón decide sacarse el preservativo en pleno acto sexual sin el consentimiento de la otra parte, o los abusos silenciados y perpetrados por varones dentro de la comunidad gay. Busca también interpelar a las masculinidades, por lo difícil que puede resultar para ellos poder comunicar lo que les pasa.
La mala víctima
Arabella es un personaje lleno de matices y contradicciones de este mundo moderno. La serie trabaja en consonancia con el ritmo vertiginoso de las redes sociales, la facilidad con la que la voz de una sobreviviente puede transformarse en referente de una época y, a la vez, la poca responsabilidad a la hora de asumir un compromiso semejante. Por momentos, la protagonista es sumamente egoísta y puede que no entendamos del todo su comportamiento errático. Pero a medida que avanza la historia, en ese constante devenir y buscar respuestas en las personas equivocadas, Arabella saldrá fortalecida, no sin antes tocar fondo y entender las desigualdades a las que realmente nunca les había prestado la suficiente atención. En ese sentido, la serie construye una mirada interseccional, con un fuerte acento en la cuestión racial, económica y colonial en la que hasta lxs activistas ambientalistas son criticadxs por hacer uso de un doble discurso en sus campañas en contra del cambio climático.
“Tu nacimiento es mi nacimiento, tu muerte es mi muerte”
Para poder llevar a la pantalla grande lo que le sucedió, la actriz, guionista y directora puso sus condiciones y las cosas se hicieron a su manera. Por eso firmó con HBO y rechazó un contrato por 1 millón de dólares con Netflix. Además, la serie se emitió en el 2020 por entregas semanales para que lxs espectadores que este atravesando lo mismo pudiesen sentirse identificadxs y acompañadxs.
A pesar de narrar un tema sumamente áspero, I may destroy you no pierde sus cuotas de humor e ironía. Además, revaloriza la importancia de las redes afectivas en las que “nadie se salva solx” y la salida siempre es colectiva de la mano de sus mejores amigxs como Terry y Kwane. Si bien ellxs orbitan a Arabella, también deberán lidiar con sus propios conflictos.
La serie fue ampliamente galardonada y recibió múltiples críticas positivas. De hecho, fue durante la premiación del premio Emmy al mejor guión que Michaela Coel pronunció este poderoso discurso: "Escriban la historia que les de miedo, que les haga sentir incertidumbre, que no sea cómoda. Los reto. En este mundo que nos anima a rebuscar en las vidas de otros para ayudarnos a determinar cómo tenemos que sentirnos con nosotros mismos -y que a su vez nos hace sentir la necesidad de ser visibles en todo momento, porque ahora parece que la visibilidad es igual al éxito- no tengan miedo a desaparecer de todo eso, de nosotros, durante un tiempo, y ver lo que surge en ese silencio".