El verano porteño nos deleita con un estreno teatral que arrasó con las entradas en sus primeras cuatro funciones. Juan Pablo Geretto escribe, dirige y protagoniza el unipersonal Estrella, el aire sale, el aire entra, una profunda y tierna reflexión sobre el universo femenino.
En el espacio escénico de El Camarín de las Musas, completamente despojado y negro, descansan cientos de naranjas en el piso, como caídas de un camión de reparto. Geretto ingresa a escena y comienza a hablarle al público directamente. No practica el rompimiento de la cuarta pared ficcional, sino que Estrella, su personaje, adopta a los espectadores como testigos invisibles de su relato. Son sus confidentes y, por poco más de una hora, les contará toda su vida.
En ese espacio imaginario de un pueblo litoral productor de cítricos, cuenta que es una comprometida revendedora de productos Avon. Recomienda cosméticos, perfumes y cremas. Algunas fragancias son demasiado dulces y se arrepiente de ofrecerlas, y por momentos se olvida que en vez de labial debe decir "rush". No es simple el nuevo trabajo para ella y eso se nota.
Estrella sigue de cerca el caso de las esposas e hijos de Maradona, sabe todo sobre sus vecinos, vio las novelas de moda en la tele, tiene miles de anécdotas. Detrás de esa mujer simpática, superficial y charleta, poco a poco va apareciendo una dubitativa y retraída. A medida que avanza el relato, le cuesta pronunciar en voz alta ciertas palabras y llamar a las cosas por su nombre. Un dolor de panza que le aqueja desde que tiene uso de razón, le impide hablar con claridad.
Habla, de manera fragmentaria y atemporal, sobre el peluquero gay del pueblo, sobre su viaje de egresados, sobre la falta de una academia de baile y otras oportunidades de estudio; sobre una tía que era muy flaca y se volvió gorda y también sobre la discriminación, la falta de aire nuevo; sobre la necesidad de tomar decisiones y de traer al presente escenas de la vida infantil que tenía olvidadas.
Geretto hilvana el relato de Estrella de forma magistral. Con elementos del stand-up, el monólogo interior reflexivo, el unipersonal, el drama y la comedia, construye un personaje tan roto como entrañable. Tiene la facilidad de hacer reír y llorar hablando de la obesidad, el aborto, el embarazo adolescente, la opresión patriarcal, la soledad, la frustración vocacional o la doble moral masculina. Interpreta, a través de pequeñas inflexiones de la voz y posturas corporales, a todos los personajes de ese universo.
La protagonista tuvo una madre cruel y obsesionada con su peso que la ponía a dieta. Un padre prácticamente ausente que la obligó a casarse con su primer novio a los quince años, por estar embarazada. Un esposo que decidió construir la casa y armar una familia en la que ella tuvo que encajar. Tuvo dos hijos que no deseó, que un día le regalaron una bicicleta con catálogos de Avon en el canasto, para sacarla de la depresión. Tuvo la posibilidad de ir a su primer viaje de revendedoras a Buenos Aires porque, si bien no era la mejor emprendedora del lugar, fue la que quedó disponible luego de una fuerte inundación.
El punto de inflexión es ese viaje, momento presente desde el que narra todo lo anterior. La excursión se equipara a un recorrido similar que hizo con su padre siendo pequeña, en el que presenció una situación dolorosa. El recuerdo de esa vivencia significa el quiebre dramático del relato.
La historia de Estrella es la historia de una mujer que no decidió nada de lo que le sucedió. Al igual que esa tía que fue mutilada poco a poco por su diabetes: ella se encontraba vaciada de deseos. Todo en su vida fue azaroso y no elegido. Simplemente aceptó el mandato que le asignaron. Pero ahora tiene la posibilidad de cambiar el rumbo.
Heredera de Nora, el personaje de Una casa de muñecas, obra teatral del noruego Henrik Ibsen, quien decide abandonar el hogar familiar opresivo y patriarcal, Estrella encuentra en el viaje de revendedoras la posibilidad de un cambio. De irse no sólo del pueblo sino de ella misma. Salir de una estructura que la aprieta, para exhalar el aire que lleva mucho tiempo dentro.
Ficha técnico artística
Autoría: Juan Pablo Geretto
Intérpretes: Juan Pablo Geretto
Iluminación: David Seldes
Estilismo: Diego Finos
Pelucas: María Eugenia Palafox
Diseño de maquillaje: Juan Gasparini
Diseño de vestuario: Magda Banach
Realización de maquillaje: Juan Gasparini
Realización de vestuario: César Taibo
Fotografía: Alejandra López
Asistencia de dirección: Maru Reinoso
Prensa: Carolina Alfonso
Dramaturgista: Virginia Martinez
Dirección: Juan Pablo Geretto, Virginia Martinez
Sala: El Camarín de las musas (Mario Bravo 960, CABA)
Funciones: Viernes y sábados 20 y 22hs