En las últimas semanas se intensificaron las acciones para exigir el tratamiento de un proyecto de ley que ponga fin a la clandestinidad del aborto en Argentina. Este jueves, integrantes de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito se reunieron con Sergio Massa, que propuso armar una Mesa de Trabajo con las autoridades de la comisión de Mujeres y Diversidades y adelantó que las sesiones se extenderán hasta febrero. ¿Se tratará en este 2020? En esta nota, intentamos responder la pregunta con la mirada de la Campaña, que lleva más de 15 años militando la legalidad de la interrupción voluntaria del embarazo; de la presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara baja, Mónica Macha; y la activista feminista, Ruth Zurbriggen.
Bajo el hashtag #EsUrgente, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Socorristas en Red y múltiples organizaciones reclaman que el Congreso sancione con fuerza de ley esta demanda que es social, política y cuestión de salud pública. A ocho meses de que el presidente Alberto Fernández prometiera enviar a la Legislatura un proyecto de ley redactado por el Ejecutivo, y a uno de que se termine el año legislativo: ¿Qué tan cerca estamos de que sea ley?¿Por qué decimos que es urgente el aborto legal?
Sonaron los aplausos como una ola en cada rincón del país y en cada plaza cuando mujeres y personas gestantes, con sus pañuelos verdes como desde hace tanto tiempo, escucharon las palabras de Alberto Fernández en su primer discurso de apertura de Sesiones Legislativas. “Dentro de los próximos diez días presentaré un proyecto de Ley de Interrupción Legal del Embarazo, que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y les permita a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar”, exclamó el presidente. Y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación Elizabeth Gómez Alcorta fue una de las primeras en pararse a aplaudir, seguida por las legisladoras y legisladores de cuyas bancas también colgaban los pañuelos.
Pocas semanas después sobrevino la pandemia y, con ella, una mezcla de parálisis en la actividad, nuevas formas de ser y estar, y una agudización atroz de las desigualdades históricas y estructurales que asolan a los sectores más postergados de la sociedad argentina. En este contexto, el Gobierno decidió postergar el envío del proyecto de ley de IVE. “El proyecto está terminado, está listo para ser mandado. Pero como sé que va a generarse un debate en la sociedad, prefiero postergarlo hasta que resolvamos el debate de hoy, que es la pandemia", aseguró en junio Alberto Fernández en Radio Nacional.
El Congreso comenzó a sesionar en mayo con una modalidad mixta entre virtual y presencial, y este 30 de noviembre finalizará el año legislativo, por lo que los tiempos se acotan cada vez más, mientras los abortos clandestinos continúan poniendo en peligro y en riesgo de vida a las personas con capacidad de gestar.
Para Ruth Zurbriggen, activista de Socorristas en Red y fundadora de la Colectiva Feminista La Revuelta de Neuquén, “sería deseable que reconozcan que los únicos que festejarán si no hay aborto legal en 2020 son los sectores reaccionarios más recalcitrantes y neoliberales de la región. ¿Van a dejar que avancen? ¿Van a volver a perderse la oportunidad histórica de saldar esta enorme deuda?”. Y agrega: “Es hora de que el Estado reconozca mediante una normativa que las vidas y decisiones de quienes abortan importan”.
Panorama en el Congreso
El 2018 fue un año bisagra para los feminismos, que tras largo tiempo de intensas luchas lograron que el Poder Legislativo debata por primera vez en la historia del país un proyecto de ley para la legalización del aborto. En un escenario de calles repletas, la iniciativa obtuvo la media sanción en Diputados, pero el Senado la rechazó con 38 votos en contra, 31 positivos y una abstención.
En diálogo con este medio, la diputada nacional por el Frente de Todos y presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara baja, Mónica Macha, resaltó la gran oportunidad que se presenta este año. “Por primera vez tenemos al presidente de la Nación, a la presidenta de la Cámara de Senadores (Cristina Kirchner) y al presidente de la Cámara de Diputados (Sergio Massa) a favor de la legalización del aborto. Es una gran noticia para el transfeminismo”.
La Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, por su parte, había presentado el año pasado, y por octava vez consecutiva, el proyecto de ley construido con el “consenso colectivo transversal y el apoyo de todo el arco político”, como lo describió Martina Ferretto integrante de la regional norte del GBA de la organización. Esta iniciativa aún tiene estado parlamentario y uno de los reclamos es que se debata en comisión y se trate de manera urgente, ya que en 2019 el Congreso, prácticamente paralizado por las elecciones, no lo hizo; una situación que podría repetirse en 2021 si no se debate en este período legislativo o en extraordinarias.
El Gobierno aún no dio a conocer públicamente su propuesta, aunque desde la Campaña creen que podría ser muy similar al que obtuvo la media sanción en Diputados. Y en este 2020 el panorama en términos de votos también se avizora parecido al de dos años atrás. Según una investigación de Economía Femini(s)ta y Red Acción, el proyecto obtendría la aprobación en Diputados, pero volvería a estancarse en la Cámara alta.
Para Macha, es posible que sea ley en tanto se logren generar “las condiciones necesarias”: “Nuestro objetivo no es el tratamiento en sí mismo: es ganar. Y trabajamos para eso”. La clave estaría en que, al tratarse de un proyecto enviado por el presidente, esa potencia se traduzca en votos positivos, especialmente por parte de las y los indecisos.
“Estamos en mejores condiciones para llevar adelante este debate”, asegura Ruth, que estima un tratamiento rápido en la Legislatura: “Hay un debate que ya se dio socialmente en 2018 y las promesas del presidente de alguna manera buscaron sellarlo”, analizó.
En el mismo sentido se expresó Macha: “Imagino un debate mucho más breve que en 2018. Muchas de las discusiones ya fueron saldadas. Incluso con las elecciones en 2019 con el triunfo de nuestra fuerza cuya plataforma electoral incluía como uno de los principales puntos la legalización del aborto”. En cuanto al debate, espera que sea “profundo”: “Ya demostramos que estamos preparadas”.
Crisis sanitaria ¿un impedimento?
Los sectores antiderechos de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA)ya comenzaron a presionar públicamente para que no se debata el proyecto. “No es el tiempo de discutir el aborto, estamos en medio de una pandemia”, escribieron en un comunicado aludiendo a que el debate “solamente produce grietas”.
Pero los abortos existen y no cesaron en cuarentena. El segundo informe del Observatorio Clandestinos NO! revela que Socorristas en Red acompañó en su decisión de abortar a 14.865 mujeres y personas gestantes de todo el país desde el inicio del ASPO, entre marzo y junio.
“No desconocemos la situación del sistema de salud, sin embargo, la aprobación del aborto voluntario en Argentina no va a provocar más saturación al sistema. Al revés: evitará el uso de camas y de recursos humanos y económicos por internaciones a causa de abortos inseguros”, explica Zurbriggen. Según cifras de la Campaña, en Argentina se producen por año unas 50 mil internaciones debido a estas prácticas.
El mismo ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, reconoció días atrás desde Neuquén que cuanto antes se legalice el aborto “mejor será para la salud”. Es que los números revelados por la Campaña son alarmantes y demuestran que, desde la recuperación de la democracia en 1983 hasta el 2019, al menos 3200 personas gestantes murieron a raíz de la clandestinidad.
“No insulten la inteligencia de los feminismos insistiendo con el argumento de que no hay condiciones en el sistema de salud”, pidió la militante neuquina de Socorristas en Red, y alertó que lo que frena el debate “no es la pandemia, es la derecha de sectores que forman parte de este gobierno, y la derecha conservadora que acecha”.
Es urgente, es deuda
Con acciones federales en las redes y en las calles, organizaciones feministas reclamaron este miércoles que el Gobierno presente su proyecto y el Congreso sancione la ley de IVE en una jornada que se vivió con “euforia, alegría y manija”, según contó Ferretto, la integrante de la Campaña. La convocatoria se hizo sentir en la Ciudad de Buenos Aires, en Necochea, Córdoba, Tierra del Fuego, La Pampa, Mendoza, Santa Fe capital, Mar del Plata, Tucumán, Santiago del Estero, Neuquén y Jujuy.
“No es una necesidad de hoy, es una urgencia en términos estructurales, de un derecho impugnado por años a las personas con capacidad de gestar. Adeudamos un derecho de acceso a la salud”, remarcó Macha.
Para Zurbriggen: “Es urgente porque nos lo merecemos, porque es una de las deudas con los proyectos de vida y los deseos de quienes abortan. Es urgente porque es una deuda histórica de los gobiernos y el Estado para con la vida, la salud y la capacidad de decidir autónomamente”. “El tiempo se acaba”, concluyó Ferretto.