Mi Carrito

Britney Spears, la princesa feminista

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Britney Spears cumple hoy 41 años y, si bien no escribe sus propias canciones, el material discográfico que la convierte en la princesa del pop es el hilo conductor de los hitos más grandes de su vida. La historia de Britney Spears dista de ser superficial y todavía hay muchos abordajes que merecen ser resignificados en torno a la mediatización de su vida privada. La cantante fue siempre atosigada por los medios estadounidenses y retratada como una “mujer reveladora y sugerente”, como una mala madre, como una persona loca e incompetente y como una adúltera. ¿Qué parte de Britney se cuenta a través de sus canciones?


Perdida en una imagen, en un sueño

Pero no hay nadie para despertarla

Y el mundo está girando

Y ella sigue ganando

¿Pero dime lo que sucede cuando se detiene?

Extracto de "Lucky"

La primera aparición pública de una artista como Britney Spears parece un augurio de las expectativas que marcarán toda su carrera: una niña de diez años es halagada en el escenario y, al mismo tiempo, un presentador indaga en su intimidad. La pregunta que parece obligada: “¿Tenés novio?” y la respuesta inocente marcada por una infancia repleta de audiciones: “No, los hombres son malos”. Hoy, treinta años después de aquel primer recuerdo de Spears en televisión, estas dos características pueden aplicarse a la Britney de 40 años: por siempre indagada, halagada y en el centro de los focos.

Britney Spears comenzó a trabajar en televisión a los once años en The All New Mickey Mouse Club, el reconocido show de artistas adolescentes creado y producido por Disney. Allí compartió escenario con artistas como Ryan Gosling, Christina Aguilera,  Keri Russell y Justin Timberlake -quien luego se convertiría en su novio-. Desde su infancia se la consideró una niña prodigio y su familia la acompañó en todo el proceso hasta convertirse en una estrella. La artista contó en numerosas entrevistas que la situación financiera en su infancia nunca había sido buena, lo que la convirtió en el salvavidas que la familia Spears necesitaba para cambiar su economía. Sí, siempre fue talentosa, pero también fue una niña sometida a cientos de horas de entrenamientos, prácticas y clases que buscaban perfeccionar lo que los Spears y, más tarde el público, querían: el producto Britney Spears.


Siento la adrenalina moviéndose por mis venas

Enfocate en mí y estoy lista para romper

Soy como una artista, la pista de baile es mi escenario

Mejor preparate, espero que sientas lo mismo

Extracto de "Circus"

Britney nunca compuso sus propias canciones y fue criticada muchas veces por hacer playback en sus shows. Con una voz cargada de autotune, Britney es resultado de una época en la que importaba más la performance que las habilidades vocales. Aún así, el repudio de la prensa y las burlas en decenas de programas de televisión eran tan frecuentes como violentas. A los 16 años, Britney Spears se lanza como cantante con su single debut "Baby one more time. El video, en el cual se viste de colegiala y canta que su “soledad la está matando” fue icono de una generación que quería ser como Britney. Este single se convirtió en número uno en más de 20 países y marcó a fuego a muchas niñas que transitaban sus adolescencias en el año 2000. La sexualización de la adolescente se transformó en el centro de las críticas y se cuestionó a la cantante por ser un “mal ejemplo para sus fans más jóvenes”. Pero si no era la única artista que se vestía con tops y transparencias, ¿por qué a Britney Spears se le cuestionaban cosas que al resto de las celebrities no?

El traje de látex rojo en el video de "Oops!... I Did It Again". La serpiente en los hombros en los VMAs de 2001. El beso con Madonna en 2003. Britney Spears trazó una cronología de momentos icónicos en su carrera profesional que la convirtieron en la princesa del pop y hacen que, en su cumpleaños número 40, siga siendo una de las artistas femeninas más importantes de la historia. Dejando de lado los cuestionamientos por el uso de autotune, Spears es mundialmente conocida como una gran cantante y como una versátil show-woman que deslumbra en cada producción, tour y presentación que da.

Spears es una artista muy talentosa, pero toda su vida tuvo que dar explicaciones por situaciones que nada tenían que ver con su desempeño profesional: se le preguntaba por el tamaño de sus tetas, por sus relaciones sexuales y por su elección de ropa. Britney Spears fue perseguida y atormentada por la prensa estadounidense durante toda su vida: flashes a centímetros de su cara mientras hacía compras en la farmacia, micrófonos queriendo entrar por la ventanilla de su auto mientras cargaba gas y cámaras apuntando a las ventanas de su casa. La lista es interminable. Sus relaciones sexoafectivas también fueron criticadas; su capacidad para cantar, su estabilidad emocional, su sexualidad, su maternidad, todo aspecto de la vida de la cantante ameritaba unas cuantas páginas y otros tantos chistes en televisión abierta. ¿Cómo puede una persona salir ilesa de tal exposición?


Tu me vuelves loca

Simplemente no puedo dormir

Estoy tan emocionada, estoy en lo profundo

Loca, pero se siente bien

Nene pensar en ti me mantiene despierto toda la noche

Extracto de "Crazy"

Rodeada de varones que clamaban “haberle quitado la virginidad” -como Justin Timberlake-, y otros que decían acompañarla y ayudarla en su carrera pero ponían drogas en su comida sin su consentimiento -como Sam Lutfi-, Britney Spears acumuló durante muchos años un historial de miradas que la pintaban como una chica problemática e inestable. El principio del declive de la “Spears perfecta” fue luego de su divorcio con Kevin Federline y la disputa legal por la custodia de sus hijos. El punto de inflexión del que todxs hablan no es más que un cambio de look: el 16 de febrero de 2007 Britney Spears se rapa. Los medios demonizan la situación y el estallido emocional e interno de la cantante se vuelve viral. La narrativa cambia: pasa de ser la princesa prodigio del pop a una “loca fuera de control” -según titulares de revistas como People y Life&Style

Se filtraron documentos de especialistas que sostienen que Britney Spears transitó períodos de ansiedad, estrés y depresión, en especial luego del parto de su segundo hijo y del divorcio con el padre de éste. Britney tuvo momentos en los que no podía hacerse cargo de sí misma o de sus hijos y esas etapas coincidieron con los tours más demandantes y las performances más largas e intensas, según relata la periodista Jenny Eliscu y la cineasta Erin Lee Carr en el documental de Netflix Britney vs Spears. Al mismo tiempo que era declarada no apta para tomar decisiones sobre su dinero y su vida, debía trabajar 24/7 para seguir llevando el producto Spears a todos lados. ¿Cómo se garantizó ese modelo de negocios y por qué no se priorizó la salud mental de la cantante? La respuesta es Jamie Spears.


Debe haber otra manera

Porque creo en arriesgarme

Pero, ¿quién soy yo para decir

lo que una chica debe hacer?

Dios, necesito algunas respuestas

Extracto de "Overprotected"

Jamie Spears fue durante 13 años el guardián legal de la princesa del pop: la figura en la legislación estadounidense se conoce como conservator y se trata de la responsabilidad de unx tercerx para decidir por una persona que no puede hacerlo por sí misma. Britney Spears fue declarada incompetente frente a la justicia de Estados Unidos en 2008 y su padre pasó a controlar todas sus finanzas y su vida personal: podía elegir si ella daba un tour mundial (como fue The Circus Starring: Britney Spears), qué medicación tomaba, si podía recibir la visita de sus hijos o no, si podía recibir llamados, cuánta plata podía tener en el bolsillo y, además, administraba su entrada y salida de la casa. La pregunta es inevitable: si Britney no estaba en condiciones de salir de su casa cuando ella quisiera, ¿por qué trabajó en giras mundiales que demandaban un esfuerzo físico y emocional enorme de su parte? 

La decisión de instalar y mantener la tutela legal y civil de la cantante estuvo plagada de inconsistencias y el abogado que era co-conservator junto a Jamie la describió como un “modelo de negocios”. Los números de las facturaciones del período en el que estuvo en vigencia la conservatorship son descomunales: las ganancias para el padre superaron los $2 millones de dólares, mientras que la cantante sólo dispuso de $8 mil dólares mensuales. Britney Spears manifestó su descontento con la tutela y su deseo de que se nombrara otra persona como conservator, pero la justicia falló una y otra vez a favor de Jamie Spears.

Más fuerte que ayer

Ahora no hay nada más que mi camino

Mi soledad no me matará nunca más

Soy más fuerte

Extracto de "Stronger"

Free Britney es un movimiento iniciado por algunxs fans para lograr revocar el poder que Jamie Spears tenía sobre la vida de la cantante. Hace menos de un mes, la Corte Superior del condado de Los Ángeles ordenó que la tutela de decisiones personales y patrimonio se termine. La cantante agradeció en redes sociales a través de un video en el que dijo: "Estoy agradecida por cada día y por poder tener las llaves de mi coche. Por poder ser independiente y sentirme como una mujer. Por tener una tarjeta de cajero automático, ver dinero en efectivo por primera vez, poder comprar velas… Es lindo”. 

La cantante asegura, mientras se balancea en el patio de su casa, que el movimiento Free Britney le salvó la vida. Hoy, luego de 13 años, Britney Spears es finalmente libre para tomar sus propias decisiones, buscar la ayuda necesaria, rodearse de las personas que quiera y, sobre todo, de elegir. Britney Spears dejó de ser un modelo financiero, pero seguirá siendo el icono de una generación que creció cantando "Baby one more time" a los gritos.


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