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Brasita, ícono del freestyle argentino

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El recorrido de Ailén González, alias Brasita, dentro de la cultura del rap acumula ya varios años, a tal punto de ser considerada una referente. Pero su historia y talento están por alcanzar un público inimaginable este 2020, porque participará de uno de los eventos más renombrados del mundo del freestyle.

Mañana, 21 de noviembre, se realizará la instancia nacional de la famosa competencia de freestyle Red Bull Batalla de Gallos. Las raperas Brasita y Roma son las únicas comunidades que competirán en el evento. Roma por llegar a la semifinal del 2019, hecho que le terminó dejando un puesto asegurado para este año, y por su parte, Brasita es la única mujer que clasificó este 2020.

Es la primera vez para Brasita en este evento masivo. Describe este momento en su vida como una etapa para reencontrar una seguridad que fue perdiendo a lo largo de los años. “Quiero encontrarme, probando nuevas formas de rapear y de fluir, agregar o quitar algún contenido. Veo una época de mucho entrenamiento”, amplía. Pero para conocerla mejor, hay que retroceder algunos años atrás.

Primeras sensaciones

Basita recuerda sus primeros acercamientos al rap a mediados de 2012, cuando un simple mp3, con canciones de Eminem y algunos raperos chilenos, la sumergió en un nuevo estilo de vida.

Juntarse con amigos del barrio a escuchar música y salir en busca de paredes o muros para grafitear se volvieron actividades recurrentes, y hasta ese momento, no imaginaba que las competencias de freestyle serían tan importantes para ella. Recuerda pensarlas como algo muy alejado de su realidad, que sólo ocurría en películas. Pero todo cambió cuando uno de sus amigos le comentó sobre una competencia que se realizaría muy cerca de su barrio, en Estanislao Zevallos, y hasta la invitó a asistir al evento.  “¿Acá nomás? ¿En serio?”, le preguntó sorprendida a su amigo. “Agradezco haber ido porque desde ese día nunca más paré”, reconoce hoy.

Al poco tiempo comenzó a ser parte de estos eventos de plazas, pertenecientes al “undergound”, por lo improvisados y crudos que suelen ser. Fue conociendo más de los códigos que se manejan, construyendo su personalidad en ese entorno, y afirma haberse criado allí.

Se convirtió en una rapera y mejoró sus rimas con el paso del tiempo. Hasta hace una autocrítica a su pasado, describiendo su antigua postura para batallar como “rebelde y un poco inmadura”, ya que recuerda hacer comentarios un poco más arriesgados. “Antes era más lanzada, no me importaba nada”, explica.

La adolescencia siguió avanzando y su vida de rapera se vio atravesada por la maternidad y estudios terciarios, que la llevaron a replantearse la imagen que quería dejar en los espectadores. “Fui cambiando por el hecho de que fui creciendo y teniendo otros mambos, otras perspectivas, otros objetivos”,  agrega.

Perseverancia y residencia

La Batalla de Gallos es uno de los eventos más importantes para el mundo del freestyle. Para participar, se debe enviar un video de un minuto rapeando a la app oficial de la competencia. No es la primera vez que Brasita ve la posibilidad de concursar en ella, ya que en 2015 y 2019 envió videos para clasificar, pero por diferentes motivos no pudo “dar un buen nivel”. En cambio, este 2020 se sintió motivada, quería ver hasta dónde podía llegar y esas ganas de querer superarse a sí misma elevaron aún más su rendimiento, ganándose así un puesto entre les clasificades.

Aunque varias personas la felicitaron por su video, el llamado de la organización que le indicaba haber clasificado fue similar a una escena de película, en donde la reacción del protagonista tarda algunos minutos debido al impacto que genera una noticia tan esperada, tan importante y, en este caso, tan merecida.

Diversas sensaciones se alojan en la mente de la rapera luego de la noticia, ya que desde sus inicios contemplaba la posibilidad de participar en esta destacada competencia. Sabe perfectamente lo que puede ocurrir a la hora de pisar el escenario, pero piensa que más allá de la victoria o la derrota, disfrutar del evento y ganar experiencia para seguir evolucionando es lo fundamental.

Hablar de su constancia es fundamental para describir a esta rapera, que, además de competir, también compone canciones. “Mis temas hablan mucho de residencia. No de venir aguantando, sino de tener la capacidad de afrontar una situación, la variabilidad de residencias, refiriéndome a que cada uno tiene su tiempo, pero al fin y al cabo todos tienen la salida. Porque viví muchas cosas, entonces trato de transmitir un poco eso, que hay que seguir apostando”, comenta.

Sus ideales quedan expuestos en el aporte a la canción “Hay que decirlo”, de Real Valessa, en la que Brasita canta: “Somos la fuerza, crecen varias valen por 500, temerarias en área, represalias cuentan, luchona, feminazi, tus seudónimos de mierda, revolución y libertad, lo que me representa”, como así también en la Final de Camet camino a la Deluxe, competencia de freestyle en octubre del 2019, cuando en uno de los acotes a su contrincante dijo: “Yo lo merezco, pero yo no vengo a buscar un puto puesto. ¿Sabes qué pasa? Que permanezco con el tiempo, porque sé que todas y cada de nosotras tiene talento”.

Créditos: @pickyjones y @dzz1t

También manifiesta que el reconocimiento la intimida un poco, pero es algo que con el tiempo llega y eso mismo le permitió conocer gente que respetaba mucho. “Mi productor para mí era como un ídolo, un referente y hoy es mi amigo, trabajamos un montón de música, escuchamos beats y rapeamos”, cuenta y agrega: “Algunos me dicen que me falta creérmela más, pero yo me siento bien así, siento que siempre tengo esa hambre de seguir evolucionando”.

Un lugar para las feminidades.

Si bien la participación femenina está permitida en diferentes competencias, en 2019 se creó en el Centro Cultural Recoleta la competencia de freestyle femenino “Triple F” para que las mujeres tengan más herramientas de práctica y profesionalización dentro de la cultura.

Brasita compitió junto a otras freestylers, y a lo largo de los cinco encuentros que presentó este ciclo, fue consagrada campeona invicta de la liga.

“Creo que fue muy clave Triple F, porque me hizo tener una constancia que había perdido. Era saber que todos los meses tenía que estar tirando free para no llegar tan cuadrada y eso te hace tener una rutina en lo que es tirar rimas, en lo que es escribir, en lo que es escuchar un beat. Fue una experiencia que disfruté un montón, me motiva que haya más chicas en la cultura, me impulsa porque me contagian la energía, me ceba mucho la verdad”, analiza la freestyler.

Además, las rimas que se festejan en estos eventos marcan un contraste con algunas experiencias del pasado. Haciendo un repaso por sus participaciones en competencias, recuerda una que generó gran cantidad de comentarios. Esta fue la final de “Microphone Check” en 2014, donde Brasita y su compañera Rouse se enfrentaron a dos raperos conocidos dentro del underground. “Recibimos un montón de palazos y así mismo nosotras también recibimos algunos punchline que hoy en día no se festejarían”, recuerda Brasita.

A su vez, resalta la importancia de contemplar los comentarios que realmente importan: “Hay que prestarle atención a la gente que te va a dar laburo, que te está apoyando. Obviamente a veces parece que hay más gente que te critica que la que te tira la buena, pero creo que no hay que darle importancia a eso porque, si no te estancás, es mejor sacar esa piedra del camino y seguir”.


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