Belleza y Felicidad Fiorito es un proyecto cultural que desarrolla actividades desde el 2003 en Villa Fiorito, Lomas de Zamora. Es un colectivo conformado por vecinos, vecinas y artistas. Allí brindan talleres de artes plásticas, de literatura y se encargan de lo que llaman "comedor gourmet”: sirven platos de restaurante a al menos 80 familias para que “el comer sea también una experiencia sensorial interesante y novedosa”.
Desde este punto de partida llevan adelante la militancia acompañando las problemáticas barriales de Fiorito. Por el proyecto también pasan docentes y artistas. Desde Feminacida, entrevistamos a quienes forman parte de esta iniciativa para Mujeres… de acá!, programa emitido por Radio Nacional.
Las acciones del proyecto giran en torno a tres ejes: cultura, trabajo y militancia. El eje cultural consiste en talleres de artes plásticas, literatura, performance y video para niñes y adultes, sumado a una galería de arte, una editorial y talleres de género. El eje de trabajo está integrado por un taller de serigrafía para el estampado de remeras, la conformación del colectivo Ni una menos Fiorito y, por último, el desarrollo del comedor gourmet que funciona todos los sábados sirviendo alimentos saludables a 80 familias.
Fernanda Laguna es pintora, escritora, gestora cultural e integrante de Belleza y Felicidad Fiorito. En diálogo con Feminacida, cuenta qué significan para ella estos 20 años recorridos: “Aunque sea insignificante lo que haga, es muy importante que lo haga. Y creo que estos 20 años nos propusimos sostener una propuesta de activismo cultural en el barrio. Sostenerla también para que el barrio vea que uno no va un día y después se pierde, sino que hay un sostenimiento. Eso nos dio la alegría de poder ver a niños y niñas que venían al taller desde pequeñes y ahora vienen sus hijes”.
Fernanda retoma la idea del arte como herramienta de transformación social. El viernes 8 de septiembre tuvo lugar la muestra por los 20 años de Belleza y Felicidad en el espacio El vómito de Villa Crespo. La belleza visual allí es mágica.
Las paredes están casi cubiertas por completo. Hay fotos, relatos, cuadros, banderas, reclamos, dibujos, obras de arte de todo tipo. Al final, pasando por un espacio de feria, hay un sector con casitas en miniatura, los “ranchitos” según cuentan, hechos en cerámica con lucecitas.
Las organizadoras decían al respecto que “es como un collage del trabajo de todos estos años”. Y Fernanda agrega: “Este es el resultado de 20 años transcurridos donde también hubo caídas, muchos tropezones y varios no saber qué hacer. Pero seguimos adelante y acá estamos”.
Más que dar de comer
“Una de las finalidades que perseguimos es compartir distintas formas de saberes a las que nos aproximamos desde el arte al concepto de arte Lin. Esto lo hacemos desde el taller para niñes en el comedor gourmet”, cuenta Larisa Zmud, coordinadora del taller donde también crean platos de cerámica espectaculares y vajilla.
“Lo hacemos desde la galería de arte que recientemente inauguramos con vidriera a la calle, donde hacemos exposiciones. Tenemos pensado que todas estas ideas continúen y que probablemente vayan cambiando en su continuidad”, continúa Larisa y agrega: “Queremos permanecer, hacer una resistencia deseante, un espacio en donde la ternura sea radical y podamos encontrarnos en momentos de mucha felicidad, mucha belleza y también en algunos momentos más complejos pero sabiendo que tenemos, que nos tenemos, en ese lugar”.
Más información en: www.bellezayfelicidadfiorito.com