Hernán Gonzalez Rizzi, progenitor de Luna, fue absuelto de todos los cargos por la Justicia porteña tras doce años de proceso judicial.
Luna y su mamá, Yama Corín, esperaban una condena ejemplar. Sin embargo, los jueces Virginia Sansone, Adrián Martín y María Elisa Gaeta del Tribunal Oral en lo Criminal N°15 decidieron la absolución del acusado de abuso sexual en la infancia. Sus argumentos se conocerán recién el 28 de noviembre y, luego de ello, las denunciantes podrán apelar en Casación.
El juicio oral se llevó a cabo tras doce años de espera, con Luna ya mayor de edad. La última audiencia se realizó el 31 de octubre después de un proceso que comenzó en agosto. La primera denuncia se había radicado en 2011, en el fuero civil del partido bonaerense de Morón cuando la niña tenía nueve años.
La agrupación Mundanas, en alianza con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD), organizaciones políticas y feministas, sindicatos y organismos, acompañaron todos los días de audiencia en la puerta de Tribunales. Hubo jornadas de concientización, intervenciones artísticas, y diversas actividades y propuestas. Sin embargo, ni estas acciones ni la lucha incansable de Luna y su madre hicieron mella en el tribunal. De hecho, las denunciantes saben que luego de este veredicto se vienen acusaciones de falso testimonio para ellas y para quienes declararon como testigos en el juicio.
“Acá también estamos plantadas para presentar batalla por esta lucha y en todas las que tenemos por delante. Acá no se rinde nadie”, aseguraron desde la agrupación durante la espera por el veredicto en Lavalle 1171 (CABA). Por su parte, Yama Corín agradeció profundamente el apoyo recibido por la abogada Nelly Minyersky y por Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo: “Vamos a seguir luchando a pesar de lo que digan estos jueces porque viendo a estas enormes compañeras que nos muestran el camino, no podemos sentirnos cansadas. Vamos a seguir luchando más allá de todo resultado electoral o de lo que digan estos jueces. Los derechos conquistados no se negocian”.
Cabe destacar que Patricia Anzoátegui, una de las abogadas defensoras del acusado, es reconocida en el ámbito de la pedofilia y tiene vínculos con el gobierno de la Libertad Avanza. También es impulsora del Observatorio de Falsas Denuncias.
Hasta esta instancia, Luna enfrentó intentos de revinculación con su abusador durante varios años y un largo y revictimizante proceso burocrático que incluyó discutir la competencia del expediente.
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En el 98 por ciento de los casos de abuso sexual en la infancia los agresores son varones y, en su mayoría, familiares cercanos. Además, de cada mil casos que suceden, 100 se denuncian y solo 1 llega a tener condena.
El abuso sexual en la infancia no es un hecho aislado, es una problemática social que se sostiene a través de un sistema que desoye y descree de quienes denuncian. Luna declaró y fue escuchada, finalmente, como adulta: a los 18 años y sin acceder al derecho a hacerlo en Cámara Gesell. Recién entonces se resolvió la elevación a juicio. Su resistencia y la lucha de su mamá protectora le dieron impulso a esta batalla que todavía no ha terminado.
Fotos: Victoria Eger
