Durante sus campañas, dos de los cinco candidatos a presidente en las elecciones 2023 adelantaron su decisión de eliminar el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad: Javier Milei y Patricia Bullrich.
El viernes 28 de junio, alrededor de las 18 horas, cumplieron con su discurso: despidieron al 80% de la planta de trabajadores y trabajadoras del ex Ministerio de Mujeres y Género y Diversidad y cortaron la línea telefónica 144, creada para que se cumpla con Ley de Protección Integral a las Mujeres, que establece la prevención, sanción y erradicación de la violencia. Esta línea estaba constituida por equipos interdisciplinarios especializados para el abordaje integral de las víctimas.
“En una de las guardias que atiende el mayor número de llamadas proveniente de todo el país, solo quedaron dos trabajadoras para la atención directa, haciendo imposible el cumplimiento del objetivo de la línea. En otras guardias se desmanteló más del 50% del equipo de atención. Los equipos interdisciplinarios de la Dirección de Abordaje Integral de Casos de Femicidio, Travesticidio, Trans Feminicidios y Delitos contra la Integridad Sexual, que asiste a víctimas y a familiares de víctimas y que gestionan la reparación económica para niños y niñas y adolescentes, hijos e hijas de mujeres víctimas de femicidio, que se da en el marco de la ley 27452, también quedó reducido a un trabajador y una trabajadora”, explica Fernanda Fuentealba, Delegada General de la Junta Interna de ATE en el ex Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad.
Según pudieron registrar las trabajadoras y trabajadores del Ministerio, existen 7.000 víctimas de violencia de género a nivel nacional que fueron registradas como de altísimo riesgo o emergencia, que se encuentran a la espera de recibir asistencia que garantizaba el programa Acompañar. Los equipos interdisciplinarios de este programa fueron reducidos a más del 50%. Lo mismo sucedió con el programa Acercar Derechos en el interior del país, que hicieron una reducción de un 80% de trabajadoras y trabajadores quedando provincias sin el acompañamiento integral.
El equipo que garantizaba las capacitaciones obligatorias en materia de género y violencia de género a funcionarios y funcionarias de los tres poderes del Estado, en el marco de la Ley Micaela, fue desmantelado por completo.
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El programa de fortalecimiento de acceso a derechos para personas travestis, transexuales y transgéneros quedó a partir de los despidos con una sola persona para trabajar. Estos programas se enmarcan en la ley 27.636 de acceso al empleo formal para personas travestis, transexuales y transgéneros.
“La verdad que todos los programas que garantizamos de lo que quedó del ex Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad quedaron desbastados, sin trabajadoras y trabajadores para poder llevar adelante la implementación de estas políticas, incumpliendo lo que habían dicho desde el Ministerio de Justicia de que iban a sostener los programas y las continuidades”, indicó Fuentealba.
¿Un país solo para hombres de negocios?
En estos siete meses de gobierno ha quedado en evidencia qué tipo de país está pensando la Libertad Avanza: uno en el que prime la violencia, la desocupación y que se arrodille frente a intereses extranjeros, principalmente de Estados Unidos.
Sino cómo se explicaría la desaparición del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad y la aparición de un nuevo organismo de “Desregulación y Transformación del Estado”, liderado por Federico Sturzenegger, quien integró el equipo económico de Domingo Cavallo en el 2001, fue presidente del Banco Central cuando se contrajo la deuda más grande de la historia con el Fondo Monetario internacional, y es el actual redactor de la Ley Bases. Ni Carlos Menem se animó a tanto.
Está claro que nuestro país está siendo pensado por y para hombres: de negocios, empresarios, individualistas, violentos y misóginos. Y también queda en evidencia que el movimiento feminista sigue siendo un actor reconocido, potente y con capacidad transformadora. Las mujeres y diversidades seguiremos organizándonos, en el espacio público o fuera de él. Continuaremos tejiendo redes, esas mismas que han sostenido y parido a grandes lideresas. Porque si hay algo que sabemos hacer muy bien es administrar, gestionar y organizar y por más que quieran callarnos y corrernos de la escena política, seguiremos enfrentándonos las veces que sea necesario.