Según los resultados de la Encuesta Nacional Inquilina de marzo 2024, desde la derogación de la Ley de Alquileres se destina el 41% del ingreso total de los hogares para pagar el alquiler y las expensas. En el relevamiento, realizado por Inquilinos Agrupados y Ni Una Menos, participaron 4 mil inquilinos e inquilinas para mostrar el impacto que tuvo el DNU 70/2023 en la situación habitacional de estas personas.
“Vemos desde la vigencia del DNU una clara flexibilización en los contratos de alquiler que se traducen fundamentalmente en un aumento de transferencia de ingresos inquilinos hacia los rentistas. Contratos cortos y aumentos trimestrales por inflación están generando una crisis habitacional y social silenciosa pero dramática”, dijo Gervasio Muñoz de Inquilinos Agrupados.
Las tarjetas de crédito siguen siendo la principal forma de endeudamiento, cuyos intereses punitorios están desregulados desde la entrada en vigencia del DNU. Entre los principales destinos de la deuda está el pago de atrasos y la compra de alimentos. Cifras que son aún más elocuentes en los hogares mononarentales.
Al respecto, Lucía Cavallero, referente de Ni Una Menos, expresó: "Los mercados desregulados han acelerado dramáticamente todas las formas de violencia económica sobre las economías domésticas, desde los feminismos decimos que lo que llaman libertad financiera es violencia económica para las mayorías".