Por más que Javier Milei haya intentado desligarse de la violencia de sus seguidores y de algunos de los discursos de los integrantes de La Libertad Avanza (LLA), el miedo ha calado en los hogares de las familias con niñas, niños y adolescentes. ¿Qué intereses, expectativas y miedos circundan a las mujeres y madres de cara al balotaje del 19 de noviembre? ¿Qué piensan de las propuestas de los candidatos? ¿Cómo creen que afectará a sus vidas y economías el modelo político que se elija?
María Inés es estudiante de cocina y trabaja medio tiempo como empleada de casas particulares. También es mamá de Martín, de 17 años, quien está a punto de terminar la escuela secundaria. En diálogo con Feminacida, advierte su preocupación sobre algunas de las propuestas del candidato de LLA: “Vi entrevistas en las que Javier Milei habla de la libre portación de armas y, por más de que después haya dicho que todo está sacado de contexto, me da miedo pensar en vivir en un país donde mi hijo corra peligro en la escuela o en la calle. No puedo decir que estoy cien por ciento conforme con la situación actual del país, pero tengo claro que más violencia no solucionaría nada”.
La intranquilidad de María Inés se funda en uno de los postulados que aparece en la plataforma electoral que La Libertad Avanza presentó en la Cámara Nacional Electoral y que ha circulado en los discursos del candidato libertario. “Sobre la tenencia de armas de fuego, planteamos la desregulación del mercado legal y proteger su uso legítimo y responsable por parte de la ciudadanía”, expresa el documento.
Según un estudio de la consultora Opina Argentina que se realizó antes de las PASO, el voto de quienes apoyan al partido de Javier Milei tiene una predominancia masculina joven del 34 por ciento y del 20 por ciento entre las mujeres. Por otro lado, el 40 por ciento de esos varones tiene 29 años o menos. A mayor edad, menor es su intención electoral. Caso contrario es lo que sucede con Sergio Massa y Unión Por La Patria (UxP): el 45 por ciento del electorado que lo apoyó estuvo compuesto por mujeres.
“Cuando escucho que en las entrevistas responde a los gritos, me queda claro que una persona así no puede gobernar un país”, dice Nadia, madre de Lautaro quien cursa cuarto año de la escuela secundaria y de Martina, de siete años. En relación a sus propuestas, comenta: “En el último debate lo vi más calmado a Javier Milei, pero me da terror cuando se habla de Servicio Militar Obligatorio o de eliminar la ESI en las escuelas”.
El año pasado el partido de Javier Milei comenzó su camino de militancia con el horizonte puesto en las elecciones de 2023. Respecto a las reformas en torno a la Seguridad Nacional, un posteo en su cuenta de Instagram fue contundente: "La Defensa Nacional es para garantizar la soberanía e independencia, la integridad territorial y capacidad de autodeterminación y proteger la vida y libertad de los ciudadanos. El Servicio Militar Obligatorio (SMO) tenía ese fin. El rol de las FFAA es ese y ningún otro".
Quizás por circunstancias relacionadas al consejo de sus asesores, en los últimos días Victoria Villarruel, la sobrina del genocida Ernesto Guillermo Villarruel y quien estará a cargo de Defensa y Seguridad en caso de resultar vicepresidenta, se retractó y dijo que su proyecto de retorno al SMO “no sería aplicable al contexto actual”.
Cabe recordar que la obligatoriedad del Servicio Militar fue suspendida hace ya casi 30 años por el ex presidente Carlos Menem, tras el asesinato de Omar Carrasco de 18 años, el 3 de marzo de 1994. Dos soldados lo mataron a golpes en un “baile” que ordenó un subteniente.
No es campaña del miedo, es la plataforma electoral de Javier Milei
Tanto Javier Milei como Victoria Villarruel opinaron en diversas entrevistas sobre la Educación Sexual Integral y sobre la recientemente aprobada Ley de Interrupción Legal del Embarazo. Se posicionaron abiertamente en contra relacionándolas con la “ideología de género”. En su plataforma electoral plantean de manera clara sus propuestas: el punto 7 indica “eliminar la obligatoriedad de la ESI en todos los niveles de enseñanza y el punto 8, “proteger al niño desde la concepción”.
“Sé que muchos niños y niñas pudieron contar en sus casas que habían sufrido abusos a partir de que hay ESI en las escuelas y desde el jardín, así que no me parece bueno que un candidato a presidente intente eliminarla cuando es tan necesaria”, expresa Eva, ama de casa y madre de dos niños, uno de cuatro años y un bebé de seis meses.
“Si bien aún falta mucho por hacer en temas de prevención de violencia de género, por ejemplo, creo que ningún gobernante puede negar que esta existe y que la ESI les enseña a chicos y chicas a identificarla, prevenirla y también a vincularse de formas más cuidadas y amorosas”, agrega Lucía, estudiante de Trabajo Social, peluquera y madre de Morena de 15 años.
En la misma línea, aparecen las cuestiones en torno a los cuidados y las brechas de género. Según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina de 2022, hubo un femicidio cada 39 horas. En lo que va del año, según datos del Observatorio Ahora que sí nos ven, hubo un femicidio cada 28 horas en lo que va de 2023 y 21 femicidios solo durante septiembre. Sin embargo, la candidata compañera de fórmula de Javier Milei niega que exista una variable de género en las situaciones de violencia.
“Yo soy de las defensoras de que la violencia no tiene género. Por lo cual, el Estado termina destinando miles de millones de dólares a políticas en las cuales el único efecto ha sido la contratación de un montón de personas de distintos colectivos que ahora viven del Estado”, expresó Villarruel en entrevista televisiva en el programa de Eduardo Feinmann.
Por su parte, durante el debate presidencial previo a las elecciones generales, Javier Milei negó las brechas salariales de género, dijo que se trata de una mentira y también negó las estadísticas. Y lo volvió a ratificar el domingo pasado en el último debate con Sergio Massa.
La última medición del INDEC mostró que en el segundo trimestre de 2023, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares, el ingreso medio fue de $138.595, pero si se analiza el promedio de ingresos para los varones, éste se situó en $161.252, mientras que el de las mujeres es considerablemente más bajo: $116.584. Es decir, la diferencia entre el promedio de unos y otras llegó casi a 26,6 por ciento. En otras palabras, los varones ganan casi un 27 por ciento más que las mujeres.
De acuerdo con los datos de ONU Mujeres, “la brecha salarial de género es el porcentaje resultante de dividir dos cantidades: la diferencia entre el salario de los hombres y las mujeres, dividida entre el salario de los hombres”. Según el Organismo Internacional de Naciones Unidas, las causas son múltiples: las mujeres tienen empleos a tiempo parcial, peores empleos, trabajos socialmente menos valorados, negocian menos su salario y, además, los empleadores ignoran esta problemática.
A esto último hizo referencia Sergio Massa durante el debate presidencial: anunció que impulsará medidas para reducir la brecha salarial de género y que se creará un sistema integral de cuidados para niñas y niños de entre 45 días y tres años, más la ampliación de la oferta de jardines maternales en todo el país. También señaló la desventaja que significa para las mujeres ocuparse de la crianza de hijos e hijas al momento de ingresar al mercado laboral.
Romina es madre de Joaquín, quien cursa el primer año de la Universidad, y de Martina de 7 años. Desde el nacimiento de hija, junto a su compañero, decidieron que ella solo se dedicaría al trabajo al interior del hogar, a la crianza y al cuidado de los hijos.
“Tomamos esa decisión porque sino debíamos tener una niñera y mi sueldo en una empresa de limpieza era muy similar. No tenía sentido el intercambio”, detalla y agrega que la misma situación viven otras mujeres con las que comparte conversaciones a la salida de la escuela: “Varias de las mamás de la escuela viven lo mismo. Si cuentan con un compañero que tiene un trabajo más o menos estable, dejan sus empleos porque no tienen donde dejar a sus hijos si salen a trabajar fuera de la casa. Y si son madres solas, las ves a las corridas recurriendo a sus madres, es decir a las abuelas, o a alguna vecina o hermana que pueda cuidar a sus hijos mientras ellas van a trabajar afuera”.
Cuando a Victoria Villarruel se le consultó en una entrevista radial por el Ministerio de la Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD) dijo que “allí es donde crean infinidad de cargos públicos y después terminan gastando el dinero público en decoración de las oficinas y en autos para las funcionarias”.
Según los datos del informe Género en el Proyecto de Presupuesto 2023 (ACIJ/ELA), el gasto del MMGyD representa solamente un 0,19 por ciento del presupuesto total del Estado. Del total de las partidas etiquetadas con perspectiva de género en el presupuesto, un 14,66 por ciento, las partidas del MMGyD representa solo el 1,29 por ciento de ese total.
Estas partidas se tradujeron en acciones concretas como: 106.176 personas asistidas por el programa ACOMPAÑAR para personas víctimas de violencia de género, 50.000 intervenciones por violencia por razones de género a partir de la línea 144, 10.000 personas capacitadas en perspectiva de género y diversidad como en Ley Micaela y otras capacitaciones, 5.031 asistencias a personas LGTBI+ para el pleno acceso a derechos e igualdad. Sumado a ello, cabe destacar que la importancia de los ministerios radica en la transversalidad e integralidad que le permiten intervenir en todas las áreas de gobierno con mayor efectividad y peso.
Las propuestas de Javier Milei asustan y preocupan a diversas mujeres que tienen hijos en edad escolar y universitaria. Su voto será decisivo en el balotaje. En otras palabras, cuidar el futuro de los niños, niñas y adolescentes.