Zoe López fue asesinada ayer por su pareja Fabián Villegas de 38 años, el hombre la apuñaló y luego dio aviso al 911. La causa se encuentra en el Juzgado Nacional Criminal Correccional N° 11 a cargo del Dr. Pezzati y está caratulada, al momento, como homicidio.
La tía Zoe, como le decían, era una mujer trans de 47 años, una sobreviviente que llevaba adelante el Hotel Gondolín, hogar y refugio de travestis y trans en Villa Crespo. Llegó de Salta a sus 14 años y a mediado de los años 90 empezó a vivir en "El Gondo", en sus palabras, “la cuna de las mujeres trans, donde llegan y empiezan a sacar sus alas, así pueden volar para otros lugares”.
Zoe dedicó su vida a cuidar a sus compañeras, para que las mas chicas tuvieran las oportunidades que ella no. Estuvo al frente del Hotel Gondolín, donde gestionó y acompañó movilizaciones y ollas populares, sobre todo, durante la pandemia para que ninguna compañera se quedara sin comer.
Zoe fue, para muchas de las chicas que pasaron por esas habitaciones, esa tía que las incentivó a terminar sus estudios y a sobrevivir en un mundo que las odia. Actualmente después de tantos años de militar por los derechos de las personas trans desde su lugar en el Gondolín, había comenzado a trabajar en la Casa Rosada.
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Su travesticidio en manos de un hombre cierra un circulo de violencia al que están sometidas las mujeres travestis y trans. En la estadística suma a una cifra que sigue confirmando la necesidad de un Estado que repare, en el relato duele como duele la muerte de una compañera por eso mismo contra lo que luchó: el odio. Hasta siempre, Zoe. Nos vas a hacer mucha falta.
