La vida y la muerte, el acompañamiento a través de las doulas, la ruptura de tabúes, la visibilidad de los ciclos: la menarquía, la menstruación y la menopausia, el aborto entendido como un acto político, la gestación y la posibilidad de parir libres e informadas, la lactancia, el rol de las puericultoras, el puerperio y lo que no se dice sobre la maternidad, los duelos, las muertes perinatales y el sistema ejerciendo múltiples violencias gineco-obstétricas, la tribu y la conquista de derechos, el abrazo sororo y reparador que nace de las redes feministas.
De todo esto habla Somos cíclicas, un libro escrito a dos voces por Cecilia Valentini (productora audiovisual, doula feminista, especializada en parto, puerperio y aborto) e Isis Coalova (doula, investigadora, poeta y escritora).
¿Qué hace una doula? ¿Qué es el extractivismo y cómo la explotación de la tierra se asemeja a lo que se produce en nuestros cuerpos? ¿Cómo se posiciona el ecofeminismo en este contexto? ¿Qué pasa en los distintos ciclos vitales? ¿Cómo habitan su sexualidad las personas con útero?
“Los cuerpos se enferman porque las violencias y los dolores no son pasajeros, sino que quedan impregnados en los cuerpos que atraviesan. Hay memorias ancestrales de dolor de nuestras madres, abuelas, tatarabuelas, bisabuelas, que no hemos hecho conscientes pero que están impregnadas en nuestras memorias corporales. Luego fuimos gestadas, nacimos, crecimos y todas esas formas de violencia, el cuerpo las soporta”, aporta en el libro Lorena Cabnal, cofundadora del movimiento ecofeminista en Guatema.
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Esta edición resulta ser una especie de brújula de reconexión de un cuerpo-territorio que existe y resiste en un mundo que sistemáticamente deposita distintas violencias en los cuerpos de quienes poseen o han nacido con útero. La lectura se vuelve urgente.
“Para criar, para alimentar, para parir, para hacer tratamientos de fertilidad y para abortar, somos las mujeres las que, constantemente, estamos poniendo el cuerpo. Nosotras las que hacemos jornada completa, las que trabajamos 24 x 7”, dicen sus autoras.
En Somos cíclicas tiene lugar una yuxtaposición de géneros: poesía, relatos en primera persona, testimonios, fuentes especializadas y fundamentalmente investigación certificada. Es fácil hallarse en alguno de los tantos temas que atraviesan estás páginas. Por eso, es menester que nuestras historias sean contadas y recuperadas del exilio.