Mi Carrito

Si no puedo bailar, no quiero ser parte de tu revolución

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Si no puedo bailar, no quiero ser parte de tu revolución es una colección de ensayos, un clásico de la teoría feminista. Editado por La mariposa y la iguana, compila diversos escritos de Emma Goldman, referente indiscutible del anarquismo y una de las primeras en plantar la bandera de la lucha por la emancipación de la mujer.

Goldman fue militante del movimiento libertario de origen lituano, que peleó por sacar los temas de la mujer del ámbito privado para ponerlos en discusión en el terreno de lo político. Con apenas 20 años ya tenía una formación política consolidada y una oratoria excepcional. No sólo luchó por los derechos de las y los trabajadores, sino que también puso en jaque el amor romántico y la opresión que sufrían las mujeres a fines del siglo XIX.

El título de esta edición hace alusión a una de las frases más significativas de la autora. “En los bailes yo era una de las incansables y de las más alegres. Una noche un primo de Sasha, un jovencito, me hizo a un lado y murmuró que no era apropiado que una agitadora como yo bailara. Era indigno especialmente de alguien que estaba camino a convertirse en una poderosa fuerza dentro del movimiento anarquista”, narra Goldman en el texto que inicia la colección. Movilizada por la rebeldía y las ansias de libertad, fue una adelantada a la hora de hablar sobre el derecho al goce y a los deseos sexuales de las mujeres.

Sus ideales revolucionaron el status quo de la época. Conocida como “la mujer sin miedo”, Goldman llevó adelante la revista Mother Earth en la cual publicó muchos de sus escritos sobre el matrimonio y el amor, el tráfico de mujeres, el sufragio femenino, la liberación de la mujer y la autonomía del cuerpo. Estos mismos tópicos se retoman en el presente libro y evidencian el vasto recorrido teórico de la autora durante su militancia. “La verdadera emancipación no empieza en los parlamentos ni en las urnas. Empieza en el alma de la mujer. La historia nos cuenta que las clases oprimidas conquistaron su verdadera libertad arrancándosela a los amos en una serie de esfuerzos”, manifiesta.

Las ideas de Goldman siguen vigentes: en 1916 escribió sobre los aspectos sociales del control de la natalidad donde aseguró que nunca se sometería a la autoridad, ni haría las paces con un régimen que degrade a la mujer a una mera incubadora: “Aquí y ahora declaro la guerra a este sistema y no descansaré hasta que sea liberado el camino para una libre maternidad y una saludable, alegre y feliz niñez”. No quedan dudas de que Emma Goldman fue una precursora de esta revolución feminista que puja hace siglos a lo largo y ancho del planeta.


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