Corría el mes de marzo y la noche de las librerías estaba al caer. Sofía y Florencia subieron en la estación Callao listas para pasear entre nuevos lanzamientos y viejas ediciones. Las sorprendió la gran cantidad de puestitos que había a lo largo del cordón de la vereda: las editoriales independientes plantaron su bandera y llenaron de revolución la calle Corrientes.
“Si hubiera tenido este libro cuando era chica…”, le susurró Sofia al vendedor después de haber hojeado sus páginas en una mezcla de asombro y fascinación. Se trataba de “Mi primer libro rojo”, escrito e ilustrado por Violeta del Río, el cual aborda el tema de la menstruación de manera respetuosa y sorora.
“Mi primer libro rojo” acobija la historia de Ana, una chica que atraviesa un sinfín de emociones e preguntas e incertidumbres cuando, al volver del colegio, encuentra su bombacha con una mancha roja.
La autora dedica esta hermosa edición a todas las niñas que están despertando a su mujer. Intenta acompañarlas en la llegada del ciclo menstrual no sólo para abrazarlas durante el proceso sino también para derribar mitos y creencias sobre la transformación y la maduración del cuerpo de la mujer. Violeta del Río llega a la biblioteca de Feminacida para sacarle el disfraz de la vergüenza a la menstruación y para hacer de algo natural un hecho político.
El patriarcado caló hondo y se encargó de asociar el ciclo menstrual al asco y la repulsión. Violeta del Río le da una cachetada y mueve los cimientos a la par de su pluma: la menstruación llegó a la literatura. La autora se encarga la tarea de politizar la menstruación. Hablar de ella sin prejuicios, ponerle el freno de mano al tabú y a los secretos que siempre hubo a su alrededor. Nombrar a la sangre tal como es, sin apodos ni palabras que endulcen los oídos.
El amor propio, el descubrimiento del cuerpo y la educación sexual son temas que la escritora aborda de manera consciente y original a lo largo de los textos y dibujos. Al final, hay una serie de páginas para completar mes a mes el inicio, el fin y la duración del sangrado. “Mi primer libro rojo” enseña a las lectoras a conocer sus cuerpos y a llevar el control de sus ciclos menstruales a través de anotaciones, marquitas y dibujos.
“Somos naturaleza cíclica en constante autoconocimiento. Expresemos, dibujemos, escribamos eso que vamos sintiendo y aprendiendo”, reza la portada de Facebook que promociona el libro que se puede conseguir hasta el 29 de julio en la 28° Feria del Libro Infantil y Juvenil en el Centro Cultural Kirchner.
Foto: Abrazando Cuentos