Por: Calu Saraceni
La jugadora de Primera División Macarena Sanchez Jeanney fue desvinculada del club UAI Urquiza. Debido a esto, la delantera santafesina inició una intimación contra el equipo de Villa Lynch y la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). Lo que reclama es que regularicen su situación laboral, debido a que su desvinculación se produjo a mitad del Torneo de Primera División. Con esta resolución Sanchez Jeanney se encontraría imposibilitada de sumarse a ningún otro equipo y se quedaría sin trabajo "como mínimo, por los próximos seis meses”, enunció en un comunicado que hizo público el lunes pasado.
Macarena se enteró de la noticia el 5 de enero cuando la llamó quien por entonces era su entrenador, Germán Portanova y le comunicó que por razones futbolítsticas no la iba a tener más en cuenta. “Me sorprendió esta noticia y me puso triste, obvio. Yo me despedí en diciembre de mis compañeras después del último partido contra San Lorenzo esperando reencontrarme en enero para la pretemporada”, comentó a Feminacida.
El reclamo de la jugadora evidencia las diferencias que existen actualmente en el fútbol argentino entre los hombres y las mujeres. En diálogo con Feminacida, la futbolista expresó que no poseen ningún contrato, sino que firman un fichaje que dura por toda la temporada y que las habilita a jugar en los torneos de AFA para el club en el que se encuentren inscriptas. Por ese motivo, no podrá fichar para ningún otro equipo hasta que termine el campeonato en curso.
La ex jugadora de UAI Urquiza escribió en su twitter:
No soy más jugadora del Club Deportivo UAI Urquiza.
Aca les cuento lo sucedido:#FutbolFemeninoProfesional #FutFemProfesional #SeVaACaer pic.twitter.com/416JdpRzYG— Maca Sánchez (@Macasanchezj) January 21, 2019
Por eso, junto a un equipo jurídico integrado por letradas de Abofem Argentina y el Estudio Jurídico M y G Asociadas, exige que la reconozcan como trabajadora profesional del club. “Como es de público conocimiento, las jugadoras de fútbol en Argentina son sistemáticamente vulneradas en sus derechos como trabajadoras del deporte, por la simple razón de ser mujeres. El Club Deportivo UAI Urquiza utiliza diversos mecanismos fraudulentos que operan como pantalla para encubrir el vínculo laboral real que se establece con la jugadora reclamante, modalidad que se extiende hacia el resto del plantel profesional en general”, expresan en el comunicado.
Para las futbolistas, está claro el objetivo de reestructurar las bases y llegar a una profesionalización. La desigualdad no solo se radica entre el fútbol femenino y masculino, sino que no todas las jugadoras tienen las mismas posibilidades. “Algunas jugadoras perciben viáticos, pero eso varía según cada club. No en todos los clubes cobran viáticos y no es el mismo para cada jugadora. Pienso que es muy injusto porque somos trabajadoras del deporte, sin embargo no nos reconocen como tales, algo que sí sucede con los hombres”, indicó Macarena a Feminacida
La jugadora de 27 años llegó desde Santa Fe en el 2012 para jugar en la UAI Urquiza, club con el que logró cuatro campeonatos de AFA y alcanzó el tercer puesto en la Copa Libertadores de América de 2015. Hoy, se encuentra sin trabajo por los próximos meses hasta la apertura de un nuevo mercado de pases. Esta situación, se ha replicado muchas veces con otras jugadoras que no hicieron público su caso.
Macarena alzó su voz: “Es una lucha que debemos dar, por nosotras y por todas las que vendrán”. Este acontecimiento marca, sin dudas, un precedente que abre juego a la problemática que atraviesan todas las jugadoras de fútbol en su lucha por el profesionalismo. “El fútbol será feminista, disidente y profesional”, concluye.