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India: menstruar las hace libres

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Es un hecho: la sangre menstrual llegó a la pantalla chica. "No estoy llorando porque esté en mi periodo, sino porque la menstruación ganó un Oscar", dijo Rayka Zehtabchi, la directora del filme que se llevó el premio al Mejor Corto Documental. Se trata de Period. End of sentence y está disponible en Netflix.

La producción fue idea de un grupo de estudiantes de cine del norte de Hollywood. Es un documental de registro que transcurre en la India rural, donde las mujeres se organizan para terminar con el estigma de la menstruación. Con esta misión como bandera, comienzan a fabricar toallas femeninas descartables. Lograr la independencia económica del hombre de la casa es uno de los objetivos más deseados.

A lo largo de las imágenes se puede ver el proceso de producción de las toallas y cómo, una vez fabricadas, las trabajadoras se embarcan en el desafío de salir a venderlas en el pueblo: algo totalmente nuevo para sus vidas ya que tradicionalmente estuvieron destinadas a las tareas de cuidado del hogar. Es así como deciden armar reuniones en diferentes casas para trasmitir los beneficios de sus productos.

“Me pareció muy interesante. Si bien yo estoy a favor de usar tela en vez de descartables, ver una realidad completamente distinta a la nuestra, de chicas que usan lienzos sucios de la calle y esconden su menstruación por la condena social es movilizante. Es maravilloso ver cómo se empoderan a través de esta actividad”, manifestó Lucía Pelegrino, docente y especialista en ciclicidad y menstruación, durante su columna en el programa radial La Hoguera Violeta.

La fábrica

En la actualidad son siete empleadas entre 18 y 31 años quienes llevan adelante la producción de compresas. Trabajan ocho horas diarias durante seis días a la semana y cobran un sueldo mensual equivalente a 35 dólares. Las toallas se comercializan en el pueblo indio de Sneh con el nombre de "Fly" y se estima que se fabrican unas 600 unidades por día.

Action India es la asociación civil que estableció allí la fábrica hace dos años. La administración y la gestión del emprendimiento se llevan a cabo en dos habitaciones de una casa devenidas en oficinas. Según las estadísticas actuales, el 70 por ciento de las mujeres indias usa toallas desechables mientras que al inicio de la producción, la mayoría utilizaba trozos de tela o sábanas viejas.

La menstruación no debe ser un estigma

Period. End of sentence hizo visible la realidad de las indias. En el país oriental la cultura patriarcal está fuertemente arraigada a las tradiciones: las mujeres están únicamente consignadas al matrimonio y durante su período menstrual son consideradas impuras. Tienen prohibido el acceso a las ceremonias religiosas y, en algunos casos, son excluidas de los eventos sociales.

Más allá de las diferencias culturales, los testimonios que reúne la historia dan cuenta de una realidad en común: el temor y la vergüenza que genera en las niñas y adolescentes el hecho de estar con el período. La sangre menstrual tiene que dejar de ser un tabú no sólo en las mujeres sino también en los varones: hay que propiciar espacios de encuentro e información que generen un acompañamiento amoroso y despojado de violencias. Por estos motivos, el corto resulta una herramienta valiosa e interesante para llevar a las escuelas y abordar la educación sexual integral.

Foto de portada: Del portal Arré


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