Ana María Acevedo murió el 17 de mayo de 2006 en el Hospital J.B. Iturraspe de Santa Fé. Los médicos le negaron un aborto terapéutico aunque tenía cáncer. Luego, la obligaron a gestar y a parir mediante una cesárea, a pesar de su deseo de interrumpir el embarazo. Finalmente, la dejaron morir a ella y a su hija prematura. Su mamá, Norma Cuevas, difundió el caso en los medios que pudo. Gracias a su lucha, hoy es una referente de la despenalización del aborto en el país. El 18 de mayo estará presente en el Festival Internacional de Cine de Cannes en Francia, donde se proyectará el largometraje Que sea ley, en el que se cuenta la historia de la joven de 19 años.
La Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito de la provincia de Santa Fe organizó el miércoles un evento para sacarse una foto con Norma antes del viaje. La cita fue frente a uno de los murales dedicado a Ana María. Cuando Norma llegó, se le dibujó una gran sonrisa al ver a sus compañeras. Las saludó a todas, a las conocidas y a las que recién se habían presentado. "Me siento acompañada por las chicas de Santa Fe y de todo el país. Estoy muy contenta porque estamos juntas para que esta ley salga y que no se mueran más mujeres como mi hija", aseguró en diálogo con Feminacida.
Los saludos dieron paso a las fotos y a una corta entrevista con los medios locales. "De acá nos vamos a Buenos Aires y de ahí a Cannes a un festival de cine donde se hace la presentación de la película Que sea ley, en la que se cuenta toda la historia de Ana Maria Acevedo", comentó Norma.
"Queremos que este viaje sirva para que el caso de mi hija sea conocido en todo el mundo. Como cuando fui al Congreso de la Nación y me entrevistaron periodistas de Estados Unidos, Venezuela, y otros lados. Se llevaron notas, filmaciones de los chicos y así se conoció mucho más", agregó en referencia a su exposición en la Cámara de Diputados de la Nación, cuando se debatió el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Una joven se acercó al mural y Norma la saludó especialmente. Era Micaela, hermana de Ana María. "Estoy contenta porque a pesar de todo se conoció en muchos lados el caso de mi hermana. Quiero que no se olvide nunca lo que a ella le hicieron", manifestó. Sobre el viaje de su madre, dijo que espera que traiga "buenas noticias, que le vaya bien y que se difunda más el caso".
Micaela tiene 23 años y hace poco se mudó a la capital santafesina. Lleva el pañuelo verde atado al cuello. No recuerda mucho a su hermana porque tenía nueve cuando ocurrieron los hechos. Sin embargo, se apropió de la lucha feminista por el aborto legal, seguro y gratuito. "Muchos no entienden por qué pedimos el aborto, no queremos que cualquiera que quede embarazada pueda ir y hacérselo. Lo estamos pidiendo para que se le pueda realizar a una persona que realmente lo necesita, como mi hermana, a la que no se lo quisieron hacer", explicó.
A la espera de justicia
Ya pasó más de una década. Norma aún espera que el caso de Ana María tenga alguna resolución y condena. "El 17 de mayo se cumplen 12 años sin justicia por mi hija", lamentó. Al escuchar la historia de la joven, es imposible no sentir rabia y dolor. Se trató de una muerte evitable y en manos del Estado. A los 19 años le diagnosticaron cáncer de mandíbula y le indicaron sesiones de quimioterapia. Los médicos del Hospital J.B. Iturraspe le negaron el tratamiento y la derivaron a la maternidad, ya que cursaba un embarazo de pocas semanas. Querían “salvar las dos vidas”.
Desde entonces, le restringieron sus derechos e hicieron oídos sordos a su pedido de realización de un aborto. La condenaron durante más de un año a soportar un cáncer sin tratamiento adecuado. Cuando lo creyeron conveniente, le realizaron una cesárea y nació una beba con bajo peso que falleció a las pocas horas. Ana María murió luego de la primera sesión de quimioterapia.
Norma se encarga de peregrinar por todos los lugares a los que la invitan para difundir lo sucedido. "Lo que le pasó a mi hija sirvió para que cambien muchas cosas, pero también quisiera que aquellos que están estudiando ahora no sean ignorantes como los doctores que atendieron a mi hija. Deseo que los nuevos profesionales acompañen a las mujeres, no que las maten", dijo Cuevas.
Sobre el largometraje
La película está dirigida por Juan Diego Solanas. Muestra testimonios de diversas personas que luchan por el aborto legal, seguro y gratuito. Todo comenzó un martes verde, en Buenos Aires, donde el director realizó las primeras tomas. Desde entonces, no pudo parar de filmar. Comenzó a recolectar imágenes por todo el país hasta llegar a Vera, provincia de Santa Fé. Allí viven Norma y la familia de Ana María, incluyendo sus tres hijos que hoy tienen 13, 14 y 16 años. En ese lugar, Solanas realizó numerosas filmaciones y entrevistas.
Hoy se presentó el largometraje y Norma estuvo presente para verlo. Fue una manera de llevar a otrxs la historia de una joven que perdió su vida porque le negaron un aborto en un hospital público.
El documental se podrá ver el sábado 18 de mayo a las 11:45 por https://www.festival-cannes.com/es/
Foto: Daniela Deicas