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Crímenes de familia: ir hacia el fondo de las violencias

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En cuanto a ustedes, les ruego, se abstengan de juzgar
Pues toda criatura necesita ayuda de todas las demás.

(Bertolt Brecht)

El thriller argentino Crímenes de familia, escrito y dirigido por Sebastián Schindel, pone de manifiesto las múltiples violencias que nos atraviesan mediante tres historias. Ahora bien, ¿podremos las mujeres salir de esa abnegación culturalmente atribuida? ¿Podremos dejar de rendir tributo infinito a hijos, hijas, maridos que, en algunos casos, son impuestos como el único sentido de nuestra existencia? ¿Podremos polemizar la maternidad y sus límites? ¿Podremos dejar de salvaguardar ese “honor” patriarcal de las familias que habitamos?

Alicia, interpretada por Cecilia Roth, es la protagonista de la historia y encaja perfecto en el molde de “señora bien”. En un piso del barrio porteño de Recoleta, sobre la tradicional calle Posadas, se despliegan los beneficios de una clase media acomodada. De pronto, debe enfrentar dos tragedias que cuestionan sus convicciones. Por un lado, su hijo Daniel denunciado y detenido por violencia de género. Por otro, Gladys, la trabajadora del hogar, acusada de homicidio agravado por el vínculo.

Gladys, encarnada por Yanina Avila, trabaja cama adentro en las tareas de limpieza y cuidado desde muy joven. Tiene doblegada su existencia por su condición de mujer y de clase. Está convencida que no merece nada porque su vida estuvo plagada de miseria, abandono, abusos y soledad.

Marcela, personificada por Sofía Gala, es la tercera historia que interviene en la película. Vive en un barrio del conurbano con su hijo y tiene tres trabajos para poder subsistir. Denunció en reiteradas veces a Daniel y carga con el estigma de que lo hace sólo para impedirle al padre el contacto con el menor. Durante el juicio contra Daniel, Marcela declara detalladamente los maltratos sufridos tanto en el ámbito privado como en el público: “No me daban protección policial, no había botones antipánico. Recién cuando me acuchilló se dignaron a escucharme”, conmueve en una larga escena solo para ella.

¿La sangre tira? ¿Hasta dónde?

El marido de Alicia, interpretado por Miguel Ángel Solá, la acompaña hasta que comienza a sentir incomodidad y hastío por la situación. No tiene intenciones de arriesgar mucho. Asimismo, el llamado desesperado de su hijo Daniel,  abre varios debates en torno a una gama de abusos y su dependencia a las drogas. La conciencia de su madre no descansa: ¿Es maltratador o maltratado? ¿Hay que ayudarlo o hay que cuidarse de él?

En la trama donde todo se cruza, Alicia interviene intempestivamente y demuestra que del abanico de opciones, no siempre es obligatorio elegir la de las “buenas costumbres” una y otra vez. Abandona los prejuicios y se olvida de lo qué dirán sus amistades y allegadxs. ¿Fue tarde? ¿Qué hubiera pasado si Alicia no fuera la madre prototípica desde un principio? Probablemente ambas historias hubiesen sido distintas. ¿Tendremos las mujeres la capacidad de cambiar a tiempo?

En esta película se produce un giro lúcido y poco probable en la vida real debido a las trabas del poder judicial. Alicia pasa de la negación patológica de la madre-mujer a ajusticiar en nombre de la verdad. Se vuelve sorora. Crímenes de familia parece un llamado esperanzador para las personas sometidas a las injusticias de las desigualdades: pone en primer plano a las mujeres que sufren y que finalmente no responden compulsivamente a las demandas de los hombres, que en este caso, el de la película, no son merecedores de tales privilegios.

Repercusiones del estreno  

El film es auspiciado por la Organización Internacional del Trabajo y por ONU Mujeres, quienes aportaron a la construcción del guión de Schindel. Según manifestó Javier Cicciaro, integrante de la OIT, “la película ilustra varias dimensiones abordadas por el Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT, que tratan la erradicación de la violencia y el acoso en el trabajo con perspectiva de género”.

En palabras de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, Crímenes de familia alude a la importancia de las redes feministas: “Una ficción que habla sobre las desigualdades y la construcción de vínculos solidarios para sortear conflictos, crueldades e injusticias”.

Ficha técnica

Dirección: Sebastián Schindel - Guión: Sebastián Schindel y Pablo del Teso - Producido por: Buffalo Films y Magoya Films - Productores Ejecutivos: Hori Mentasti, Esteban Mentasti, Guido Rud - Elenco: Cecilia Roth, Miguel Angel Solá, Sofía Gala Castiglione, Benjamín Amadeo, Yanina Ávila, Paola Barrientos, Marcelo Subiotto,  Diego Cremonesi y Claudio Martínez Bel. Disponible en Cinear y en Netflix.

- Este artículo fue publicado en el marco del Taller de Periodismo Feminista de Feminacida -


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