Martina y Pablo son docentes y creadorxs de Feminaipes, un mazo de cartas donde todas sus figuras son representadas por mujeres e identidades disidentes. En diálogo con Feminacida, evidenciaron la importancia de pensar juegos atravesados por una perspectiva de género para propiciar infancias libres de prejuicios y estereotipos de género.
"Fue muy importante la aceptación del movimiento feminista en relación a este juego, entendiendo que apunta a disputar la construcción de sentido en pos de una sociedad más igualitaria", aseguraron lxs docentes.
¿Cómo surgió Feminaipes?
El proyecto surgió en el año 2018 cuando se estaba debatiendo en el Congreso el proyecto sobre la legalización del aborto. Un año que fue de mucha expectativa, mucha ilusión, pero que terminó con frustración y decepción. Nos encontramos una noche con mi pareja jugando a las cartas y de repente nos dimos cuenta de que todas las figuras eran hombres. Y allí cuestionamos y repensamos algo que tal vez en otro momento no lo hubiésemos advertido por tenerlo naturalizado. ¿Por qué eran todos varones? Esa indignación fue el impulso de visibilizar a las mujeres y disidencias dentro de las cartas. Un juego que se usa un montón. Nosotrxs somos docentes y vemos como las cartas hoy en día circulan mucho en las escuelas. También lo vemos en los espacios públicos. Suelen llevarse de vacaciones o a una plaza. Esta circulación en el ámbito público nos pareció muy potente para correr a las mujeres del espacio privado. “Lo lúdico también es político” en nuestro lema porque nos dimos cuenta que el juego también es un terreno en disputa y sumamente importante para infancias y adolescencias en tanto proyección a futuro y de poder imaginar otras formas de ser.
¿Qué repercusión tuvo la propuesta en su lanzamiento y cuál es el vínculo con la comunidad ahora, luego de presentar la versión de póker?
Cuando se nos ocurrió la idea lo charlamos con amigxs y familiares. La contención y el apoyo fue un motor para continuar. Y yacuando se dio a conocer el proyecto en los medios de comunicación y en las redes sociales no nos imaginábamos tal efecto. Al principio fue difícil manejarlo, pero muy lindo porque conocimos personas que militan el feminismo desde diversos ámbitos. Nos abrieron muchas puertas. Fue muy importante la aceptación del movimiento feminista en relación a este juego, entendiendo que apunta a disputar la construcción de sentido en pos de una sociedad más igualitaria. También conocimos personas que trabajan el juego desde una perspectiva de género y nos nutrió mucho como educadorxs y feministas. Las cartas de póker son muy recientes y gustaron un montón. La representación que tenemos del póker es a través de las películas y series: varones jugando alrededor de una mesa y mujeres que aparecen de costado y sexualizadas. Quisimos romper con esta idea de que son sólo los hombres los que se juntan a jugar y todas las construcciones culturales que circulan alrededor de ese juego.
¿Cómo creen que dialoga la propuesta con la ESI y los espacios educativos?
Pensamos que es un juego con perspectiva de género porque apunta a deconstruir los estereotipos. Estamos acostumbradxs a que a las niñas se les regale una cocinita o una muñeca y a los niños un autito o una herramienta. En este sentido nos parecía importante mostrar una mujer con una espada; guerrera y luchadora. También proponemos a Feminaipes como un juego disparador para que las infancias piensen otras historias. ¿Quiénes son estas mujeres e identidades disidentes? Además de los juegos que solemos jugar con las cartas, siempre sirve para imaginar otras historias. De hecho algunas mujeres presentes en las cartas no son reconocidas en la escena pública y apuntamos a que se pueda proyectar historias sobre ellas. Nos sorprendemos a diario con el trabajo que nos mandan muchxs docentes: proyectos y propuestas a partir de las cartas. Hace poco se armó un torneo de Matemática con los Feminaipes. Nos encanta recibir los diversos usos que le dan a las cartas en las aulas.
¿Qué cuestiones tuvieron en cuenta para seleccionar a los personajes?
Nos basamos mucho en el libro Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes. Frida Kahlo, Juana Azurduy, Juana de Arco. Nos interesaba mostrar la diversidad: mujeres y disidencias de distintas etnias, con diferentes cuerpos y edades. Representar mujeres que no son reconocidas pero que seguramente lucharon por la reivindicación de nuestros derechos. Primero lanzamos las cartas españolas ilustradas por Vicky Monté. Y luego, por pedido de las personas que nos siguen y en pos de seguir trabajando en el proyecto, decidimos hacer las cartas de póker ilustradas por Mel. Nos parecía importante también ilustrar a las diversidades: que las infancias tengan también otras representaciones y romper con la lógica binaria de varón-mujer.