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Cupo laboral travesti trans, una conquista colectiva

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Esta madrugada se anunció la implementación del cupo laboral trans en el sector público. Para esto, se creará una Unidad de Coordinación Interministerial dentro del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y se garantizará la capacitación y la formación educativa obligatoria para las personas travestis, transexuales y transgénero.

El presidente Alberto Fernández estableció hoy la implementación del cupo laboral trans al interior del Sector Público Nacional. El decreto 721/2020 fue publicado a las 00:00 de hoy en el Boletín Oficial. Esta medida busca garantizar que un mínimo del 1 por ciento de la totalidad de cargos y contratos, en cualquiera de las modalidades de contratación vigentes, sean ocupados por travestis, transexuales y transgénero. En ese sentido, uno de los puntos clave especifica que no será necesario haber rectificado el sexo y el nombre en el DNI. Si bien existen discusiones en torno a la idea de “cupo” y muches prefieren hablar de “inclusión”, esta política propone un abordaje que contempla las condiciones de vulnerabilidad estructural que afectan al colectivo e implica una nueva conquista en materia de derechos.

Según se detalla en el artículo 4, la terminalidad educativa tampoco será excluyente para acceder a estos empleos. La condición será cursar el o los niveles faltantes y finalizarlos. A su vez, se creará un Registro de Personas Travestis, Transexuales y/o Transgénero aspirantes a ingresar a trabajar en el Estado y una Unidad de Coordinación Interministerial en el ámbito del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad

“Este es el resultado de la lucha histórica que venimos llevando adelante desde el colectivo travesti trans. Lo recibimos con muchísima alegría, sabiendo que todo lo que se ha conseguido es para que las compañeras puedan pensarse en un proyecto de vida en igualdad de condiciones al de cualquier ciudadano y ciudadana común”, aseguró Claudia Vazquez Haro, presidenta de OTRANS, en diálogo con Feminacida.

Diana Sacayán y Lohana Berkins - Crédito: Agustina Flornecia Guimaraes García

Una deuda histórica

La exclusión a la que están expuestas las personas no binarias es consecuencia de una serie de violencias en distintos ámbitos. Según el informe La Revolución de las Mariposas, entre el 34 y el 40 por ciento de las personas trans no pudieron finalizar la escuela secundaria y solo el 3 por ciento alcanzó el nivel superior. A su vez, se calcula que entre el 80 y el 90 por ciento está en situación de prostitución o ha ejercido el trabajo sexual. A esto se suman las vulneraciones en el acceso al derecho a la salud y la violencia policial.

La falta de oportunidades laborales y las condiciones de precariedad en el plano habitacional evidencian una economía del día a día que se volvió insostenible con el anuncio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. “Muchas compañeras se quedaron sin posibilidades de pagar sus lugares de vivienda. Si bien están atravesadas por un decreto que las protege frente a los desalojos, la práctica es distinta y, si no pagan, las echan”, explicó Alba Rueda, la primera funcionaria trans a cargo de la subsecretaría de Políticas de Diversidad, el mes pasado, en diálogo con Feminacida para el podcast Intimidad Corrompida.

Mirada situada y de derechos

El decreto anunciado hoy no desconoce esta situación. Por ejemplo, el hecho de no exigir la rectificación del sexo y del nombre en el Documento Nacional de Identidad permite que la medida tenga más alcance. Lo mismo sucede con los requisitos a nivel educativo. En el artículo 4 se explicita esa intención: “A los efectos de garantizar la igualdad real de oportunidades, el requisito de terminalidad educativa no puede resultar un obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo”. Si bien no se exigirá como condición previa la finalización de los estudios, quienes accedan a estos cargos deberán cursar y finalizar el o los niveles faltantes.

Para facilitar  su efectiva implementación, se creará una Unidad de Coordinación Interministerial en el ámbito del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Esta deberá elaborar el Plan de Implementación de la medida y arbitrar los medios para garantizar la capacitación y la formación educativa de les aspirantes, entre otras funciones. Otra de las nuevas herramientas será el Registro de Personas Travestis, Transexuales y/o Transgénero aspirantes a ingresar a trabajar en el Sector Público Nacional. Allí deberán constar los perfiles laborales de cada une y se pondrá a disposición de las Jurisdicciones y Entidades, las que deberán informar al ministerio los puestos de trabajo vacantes y las ofertas de contratación de personal disponibles.

Otro de los puntos importantes refiere a la capacitación de les trabajadores estatales. El artículo 5 detalla que el ministerio y el Instituto Nacional de la Administración Pública capacitarán a las autoridades y el personal del Poder Ejecutivo Nacional “para asegurar que la inclusión en los puestos de trabajo del sector público se realice en condiciones de respeto a la identidad y expresión de género de las personas”.

¿Cupo o inclusión?

Aunque la consigna “Cupo laboral trans YA” sigue siendo una de las banderas clave en los reclamos del colectivo, el debate sobre la misma idea de “cupo” cobró fuerza al interior de distintos espacios trans y travestis. Muches militantes señalan que ese concepto concierne puntualmente a la participación en el ámbito público; por eso prefieren hablar del paradigma de la inclusión, que lo excede.

Si bien la medida anunciada hoy no retoma estas discusiones desde su nomenclatura, la idea subyacente aparece en las distintas estrategias que propone y, sobre todo, en la concepción del proyecto en sí mismo. Esto habla de un avance fundamental hacia una sociedad más equitativa, que proteja a las identidades diversas y garantice las mismas oportunidades para todos, todas y todes.

"El decreto va a permitir que las compañeras puedan tener un trabajo formal y que en contextos como estos tengan asegurado el sueldo, que es el gran problema que viven quienes se encuentran en situación de prostitución”, aseguró Vázquez Haro y reafirmó: “Recibimos con enorme felicidad esta decisión política del presidente y esperamos prontamente su implementacion”.

Foto de portada: Nadia Petrizzo


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