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Liliana Hendel al frente de la primera secretaría feminista de La Matanza

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Liliana Hendel asumió el 3 de agosto como secretaria de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidades de La Matanza, lo que define como una renovación de su compromiso feminista. Del campo de la psicología, el periodismo y la militancia. Reconoce que, junto a los equipos de Elizabeth Gómez Alcorta y Estela Díaz, tienen la potencia para conseguir aquello en lo que soñaron y generaron. ¿Quién es la mujer que ocupa la primera secretaría feminista del municipio más grande del conurbano bonaerense?

Tiene un voluminoso recorrido en los medios de comunicación y en la militancia feminista. En los años 80 debutó en la televisión y desde entonces no paró. Marcó la cancha en el periodismo de género hace décadas atrás y hoy es la pionera en esta área. Coordina la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género en Argentina (RIPVG-AR) y fundó la red PAR (Periodistas Argentinas en red por una comunicación no sexista).

Hendel define como un “momento histórico” el hecho de tener por primera vez una línea impactante en la articulación entre los gobiernos de Nación, Provincia y Municipio donde la decisión política de quienes están al frente es alentar la agenda feminista.

Juró por la matria latinoamericana desempeñar con honor y probidad su flamante cargo de Secretaria de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidades en el municipio de La Matanza. “Es un desafío, un compromiso y una hermosa posibilidad de generar desde las políticas públicas aquello en lo que siempre creí, por lo que siempre trabajé desde diferentes lugares: primero como psicóloga feminista, luego como periodista feminista y ahora desde la gestión”, sostiene en un codo a codo con Feminacida.

En 1981 se egresó de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires y en 2007 se diplomó en Género y Comunicación en Cuba. Se hizo feminista cuando empezó a leer textos de mujeres que militaban ese campo, al que ella define como “una decisión ética y una relación en posición a los Derechos Humanos”.

¿Qué significado tiene para vos, ocupar esta secretaría?

Significa ocupar un lugar diferente de mi propio recorrido y al mismo tiempo conocido porque trabajé mucho con gente que estuvo con la posibilidad de cambiar concretamente la vida cotidiana de las personas. De eso se trata la política pública: de llevar a los actos aquellas ideas que necesariamente tienen que cambiar para mejor la vida de lxs ciudadanxs y de niñxs.

Hendel marca que este nuevo espacio está integrado por personas de diferentes lugares, edades y representatividad sexogenérica, pero con una cosa en común: el feminismo, lo que se convierte en la característica principal de la secretaría que encabeza. El objetivo es salir del discurso y poner realmente en agenda los derechos humanos de las mujeres, diversidades sexuales y niñxs que están ligados a madres protectoras.

Lo que es y lo que vendrá

La Matanza es tan grande como una provincia. Según el último censo, la población es de 1.775.816 habitantes. Más del 50 por ciento son mujeres. Por eso, la secretaria resalta que los desafíos en el distrito son muchos, pero no distintos a los que se plantean o deberían plantearse en el resto del país.

¿En qué están trabajando actualmente?

Estamos revisando con las áreas de salud del municipio, la distribución de misoprostol y el acceso a la ILE en lugares de asistencia pública que deben ser garantizados. Además, la semana que viene o dentro de 10 días como máximo, vamos a empezar a trabajar con el Poder Ejecutivo y luego con el Legislativo, la actualización de la Ley Micaela.

Los espacios de casas abiertas para mujeres que están en grave situación de violencia y la apertura de consultorios para la atención de diversidades sexuales con médicxs que garanticen una atención adecuada, son otros dos puntos clave en los que comenzó a trabajar Hendel y su equipo apenas asumió. Muchos de los consultorios que se habían creado, dejaron de funcionar en la gestión macrista.

¿Cuáles son los desafíos a enfrentar?

Modificar el sistema judicial para que la atención a las víctimas, madres protectoras y personas con vulneración de sus derechos por las múltiples violencias que describe la ley 26.485, funcione. El sistema judicial es misógino, patriarcal y machista y modificarlo es algo a trabajar. También bajar —hasta erradicar— los abusos, violaciones y feminicidios.

Hendel hace hincapié en el concepto “feminicidio”: es un término más político y abarcativo que el de femicidio. Según lo descrito en su libro “Violencias de Género: Las mentiras del patriarcado” (2017), tanto el Estado y las estructuras judiciales que naturalicen la misoginia y con ella, la impunidad, son responsables por los asesinatos de mujeres ya sea por inacción, tolerancia u omisión.

Nación, provincia y municipio

En la provincia de Buenos Aires, la creación del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades trajo consigo el surgimiento o re jerarquización de secretarías y/o áreas de esta índole en los distintos municipios que la conforman. En el caso de La Matanza, es la primera vez que se pone en funcionamiento una secretaría de esta índole.

¿Cómo se articula el municipio con el Ministerio nacional y provincial?

Con el ministerio provincial, tengo una comunicación casi cotidiana tanto con la ministra y con sus direcciones por razones obvias, por casos críticos y porque ya estamos armando la central telefónica propia de La Matanza que va a trabajar ligada a la línea 144 pero con asistencia del municipio. Con Nación no tenemos trato directo, aunque recibimos sus felicitaciones cuando asumimos. Además, estamos en contacto permanente con Dora Barrancos, una de las asesoras y seguro generaremos alguna reunión dentro de poco. 

La central telefónica, agrega Hendel, tendrá dos números de WhatsApp propios del municipio, que serán atendidos por nuevas operadoras que serán capacitadas de forma adecuada para brindar la atención correspondiente.

En relación al contexto actual, la funcionaria remarca que mientras intentan evitar el contagio y asistir a quienes cursan Covid-19, también generan espacios del Estado para la asistencia de la ciudadanía en su conjunto. Y por su injerencia, allanarán el camino para atender las demandas de las diversidades sexuales y de las mujeres. 

Foto de portada: Verónica Vellomo

– Este artículo fue producido en el marco del Taller de Periodismo Feminista de Feminacida –


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