Mi Carrito

Rosario: territorios en pandemia, sentidos en disputa

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El aislamiento social implicó un desafío en los centros de atención primaria donde la presencia territorial es fundamental. En Rosario, mientras la preocupación por los casos de Covid-19 aumenta, lxs trabajadorxs del primer nivel de la salud elaboran diversas estrategias con el fin de sostener la presencia de los equipos en los barrios. También le exigen al Estado abordajes integrales para el cuidado colectivo.

Pandemia no es sinónimo de aislamiento.

Disputar las formas de comprender el mundo,

construir nuevos sentidos,

dar visibilidad a los territorios.

Merhy, Emerson. 

En el transcurso de estos meses se repitió de manera indiferenciada que toda estrategia de los Centros de Salud –es decir, el primero de los niveles de atención– se problematiza e interrumpe al verse impedido el diálogo y los lazos. Declaraciones como las del Intendente Pablo Javkins de la ciudad de Rosario en la que sostiene que nadie va a soportar no ser atendido y que depende de cada uno que esto se de, no hacen más que reproducir una mirada individualista y mercantilista de la salud.  

¿De qué manera es posible cuestionar y desafiar este discurso que no hace más que reproducir el individualismo, la segregación y mercantilización? En primer lugar, parece necesario trazar una diferencia entre aislamiento y pandemia, dada las características de los territorios en los que se trabajan cotidianamente. ¿Hay pandemia? Sí, pero no aislamiento en todos lados. Establecer una diferenciación posibilita producir una ruptura con los intentos que se hacen desde los medios hegemónicos y desde las políticas neoliberales de homogeneizar e invisibilizar los barrios populares. Y junto con ellos, al trabajo cotidiano que se realiza desde los equipos interdisciplinarios que conforman los Centro de Salud de la ciudad. 

Frente a la mirada que sostiene que la pandemia es la misma en todos los contextos de Argentina, como también los riesgos y sus efectos, el dilema que en primera medida se presenta para el Primer Nivel radica en su territorio. En consonancia, Cintia Wiggenhauser, médica residente de la Especialización en Medicina General y Familiar de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), sostiene que invertir en salud es aportar todos los recursos necesarios para que las personas no tengan que llegar al hospital.

En diálogo con este medio, Luciana Plano, médica generalista del Centro de Salud Nº94 Empalme Graneros, agrega que en la actualidad del sistema de salud parece que “todo es Covid, y la realidad es que a la gente le siguen pasando otras cosas".

Florencia Barone, concurrente de la capacitación interdisciplinaria en Salud Mental impulsada por la Dirección de Salud Mental del CEMAR, relata que su práctica en territorio se vio impedida desde marzo con motivo de la pandemia. Define la situación en la que se encuentra como contradictoria, porque desde la gestión no se les ha garantizado los medios para poder sostener su presencia. Su realidad visibiliza la de muchxs concurrentes, que por cuestiones burocráticas, como lo es la falta de seguro o de protocolos, no pueden continuar con sus tareas de cuidados. A su vez, instala la pregunta respecto de cuál es lugar que se le está dando a la Salud Mental en estos tiempos. 

Por lo que el desafío entonces, desde las diferentes prácticas en el Primer Nivel, se plantea en mayor medida en el seguimiento que se pueda hacer de quienes conforman los territorios, frente al aislamiento que no permite que el encuentro cara a cara -tal como se plantea en la práctica habitual- sea posible,  y sin por ello dejar de estar cerca. 

8 meses viviendo en fase 1

¿Cuál es el objetivo de nuestro trabajo?

Ferrandini, Débora.

Actualmente, Santa Fe es considerada una de las tres provincias con mayor cantidad de circulación del virus en Argentina, en tanto que en el último informe se reportó que volvió a superar los 1600 casos diarios positivos. De acuerdo con los datos recientemente informados por la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad de Rosario, se registraron más de 600 nuevos contagios de coronavirus en la ciudad y, de esta manera, superan los 45 mil desde el inicio de la pandemia. Por el momento, son 593 las víctimas fatales. Según se desprende del último informe semanal de la Municipalidad de Rosario, el mayor porcentaje de contagios se sostiene en la franja etaria de 30 a 44 años, seguido por el grupo de personas de 15 a 29, luego los grupos de 45 a 59, 60 a 74 años, y mayores de 75. 

El covid 19 interrumpe, no para, no da tregua. La coyuntura atraviesa, desde distintos lugares y de diversas formas, a la totalidad de la población. Plano expresa que, a esta altura, ante más contagios tendría que haber más restricciones y cuidados por parte del Estado, pero que eso no está pasando. El día que se decidió que se abrieran los bares en Rosario había cinco camas de terapia. "Eso indignó mucho a nuestro sector que hace más de siete meses que está viviendo en fase uno. Me voy de mi casa con una ropa, llego al Centro de Salud y me pongo otra. Antes de irme, me vuelvo a cambiar. Entro a mi casa, me baño, y me pongo otra ropa. Todos los días igual,  no hago más que ir del trabajo a mi casa”, agrega la doctora.  

 A su vez, la profesional advierte que están permanentemente en un estado de alerta. Esto hace más difícil el trabajo interdisciplinario, los abordajes y las estrategias integrales. Frente a ello, tal como planteó la Psicóloga Silvia Grande en las Jornadas por los 30 años de Atención Primaria de la Salud (APS) de la Municipalidad de Rosario, el miedo agota y hace más difícil cuidarse. Se cae en culpabilizaciones individuales, provocando un aumento del sentimiento de soledad.

En este sentido, Wiggenhauser  menciona la culpa que vive muchas veces como trabajadora. "Si hacés paro, sos mala médica. Pareciese como si la vocación lo justificara todo", denuncia. La integralidad que se propone desde la estrategia de APS señala que la salud no es solamente el Sistema de  Salud, también es que "la gente tenga para comer, que tenga un sueldo, un techo, un trabajo". Podemos tener el mejor sistema, pero si no están garantizados los demás derechos, la salud nunca va a estar en garantía.

Ante esta situación, desde principios de octubre lxs trabajadores de la salud manifiestan ante el gobierno santafesino su preocupación por las medidas adoptadas en este último tiempo. A través del hashtag #BotónRojoYa solicitan aislamiento selectivo,  planificado e intermitente, y junto con ello, un pedido urgente de toma de conciencia por parte de la ciudadanía acerca del valor y la importancia de cuidar todas las vidas. 

Estrategias de cuidado colectivo.

 No hay salud posible, 

y no hay vida posible, 

si no hay sujetos que desean, 

y que desean cambiar cosas. 

Ferrandini, Débora.

Tal como indicó Grande, el reordenamiento de las prácticas en torno a la pandemia no es algo que pueda bajarse con lineamientos. Lo hecho normativamente fragiliza los lazos en todo contexto. En tanto que los servicios han sido provistos de los insumos necesarios, no han sido garantizadas las medidas económicas ni de cuidado y protección social. 

Plano expresa que es importante recordar que lxs médicxs también son humanos. Y que muchas personas lo olvidan, como el hecho de que no estamos exentxs de que nos pasen cosas. Han pasado situaciones terribles en el Centro de Salud, de tener que asistir muertes en el domicilio porque no llegó nunca la ambulancia. Y después de eso ni siquiera poder abrazarse entre compañerxs. 

Para Wiggenhauser, es importante aclarar que no se trata de confrontar a lxs trabajadores de la salud con lxs otrxs trabajadores. El Estado tampoco les garantiza a ellxs las condiciones necesarias para realizar su trabajo, pero todas estas aperturas se produjeron sin que el Sistema de Salud estuviera equipado para el aumento de la demanda que podía producirse. 

En la medida en que no es posible construir nuevos saberes si no es en conjunto con otrxs, Barone invita a todxs lxs actores a interrogarse frente a esta situación: ¿qué es posible que puedan construir juntxs trabajadores, estudiantes, docentes y operadores de la salud que permita fortalecer un Sistema de Salud fragmentado y en colapso? ¿Cómo hacer más dignos todos los procesos de Atención-Salud-Enfermedad-Cuidado para las poblaciones?La pregunta apunta a aquellas narrativas que desconocen los territorios y la importancia de establecer y sostener un lazo. 


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