¿Quiénes diseñan las ciudades? ¿Cómo lo hacen? ¿Para quiénes están pensados los espacios urbanos? Ciudad Feminista: la lucha por el espacio en un mundo diseñado por hombres, de Leslie Kern, es un ensayo que retoma los aportes de las geógrafas feministas (como ella misma) para pensar entorno a la construcción y la apropiación de los espacios urbanos.
Publicado en español en el 2020 por Ediciones Godot y traducido por Renata Prati, el libro plantea a lo largo de cinco ejes (masculinidades, maternidad, amistad, activismo, soledad y miedo) interrogantes necesarios. ¿Cómo se entrecruzan el género, las clases sociales, las identidades sexuales, las franjas etarias y la diversidad en las ciudades? ¿Qué es necesario incluir en el diseño de un hábitat más seguro y funcional para las mujeres y disidencias?
Kern, profesora asociada de geografía y medioambiente y directora de estudios sobre mujeres y género en la Universidad de Mount Allison de Sackville (Canadá), recorre en el libro sus propias experiencias como ciudadana en tanto mujer, militante, madre y amiga. Recupera, por un lado, la figura de la mujer flâneur, término originalmente acuñado por el poeta Charles Baudeleire y luego resignificado por escritoras feministas. Una flâneuse o paseante es aquella que goza de perderse y deambular por las ciudades fundiéndose con ellas, pasando desapercibida.
“Escapar es el más grande de los placeres; merodear por las calles en invierno, la mayor de las aventuras”, escribía Virginia Woolf en 1930 acerca de caminar por las calles londinenses. Varias décadas después, Vivian Gornick también se expresaba respecto a transitar por Nueva York: “Comprendí por qué paseaba, por qué soy una caminante de la ciudad: el paseo me había purgado (de mi malestar)”.
Sin embargo, tal como sostiene la autora, la diferencia con los hombres (cis y blancos) reside en que para las mujeres “dejarse fluir en la multitud es una posibilidad algo esquiva”, precisamente porque sus necesidades y demandas para ocupar el espacio son invisibilizadas y desatendidas. Por otro lado, porque “siempre tenemos que estar anticipándonos al próximo desconocido que quiera abordarnos y no tenemos forma de saber si va ser peligroso o no (...) el anonimato y la invisibilidad son siempre provisorios y deben ser celosamente protegidos”, afirma.
También explicita sus privilegios parciales. “En cuanto mujer blanca y cisgénero, es muy poco probable que me echen de algún espacio público, que me sigan en algún negocio o que alguien llame a la policía”, escribe. “Y al mismo tiempo, no dejo de controlar mi postura, mis expresiones faciales, todo para evitar el acoso masculino y la atención no solicitada”, agrega en referencia a las diferentes estrategias que las mujeres adoptan para habitar el espacio público.
Para Leslie Kern, las ciudades son los espacios de desarrollo y participación por excelencia de las mujeres. Por lo tanto, si la geografía trata acerca de la relación humana con nuestro entorno (natural y construido), una geografía feminista implica pensar la disciplina desde una perspectiva de género que se corra de la tradición patriarcal y heteronormativa. “La cultura de la violación nos enseña que estar a solas en público es exponernos a la amenaza de la violencia sexual, de modo que ese control es parte de la experiencia de estar solas en la ciudad. Pero, ¿acaso las cosas podrían ser distintas? ¿Y cómo nos organizamos para pelear por un cambio?”, interroga al respecto.
Ciudad feminista: la lucha por el espacio en un mundo diseñado por hombres constituye de esta manera una lectura imprescindible para repensar el espacio público y los sentidos que se construyen en las ciudades. ¿Será posible cuestionar el paradigma?
Acerca de la autora
Leslie Kern publicó Sex and the Revitalized City: Gender, Condominium Development, and Urban Citizenship (UBC Press, 2010). Obtuvo un Doctorado en Filosofía en Estudios sobre Mujeres de la Universidad de York. Profesora asociada de geografía y medioambiente y directora de estudios sobre mujeres y género en la Universidad de Mount Allison de Sackville, en Canadá, Kern escribe sobre género, gentrificación y feminismo, y da clases sobre geografía urbana, social y feminista. Por su trabajo, recibió una beca Fulbright y un National Housing Studies Achievement Award. Kern vive actualmente en territorio mi’kmaq, una población rural de cinco mil habitantes (en lo que actualmente se conoce como el este de Canadá), en Sackville, New Brunswick.