Más de 50 años de conflicto están en el centro de la escena a partir de la toma de poder por parte de talibanes extremistas en Afganistán. La espectacularización del desahucio y la desesperación, los cuerpos de las mujeres como territorio en disputa colman las noticias y las redes sociales, pero no es una novedad. Desde hace dos décadas el país asiático está en conflicto bélico con Estados Unidos y las estrategias implementadas para que se destapara esta olla a presión han sido meticulosamente planeadas e insertadas en Afganistán a partir de la estimulación de la rivalidad entre las distintas interetnias y el aporte armamento.
Belén Torchiaro es feminista, musulmana y politóloga especializada en estudios islámicos, estudios árabes, teorías feministas, estudios poscoloniales, interseccionalidades y feminismo islámico. En esta entrevista con Feminacida analiza el fuego cruzado actual y propone un abordaje feminista y decolonial. “El feminismo interseccional es crucial para lograr entender las luchas de las mujeres en todo el mundo, no solo en occidente”, sostiene.
¿Por qué es importante tener una mirada decolonizada al respecto de lo que está sucediendo en Afganistán?
La mirada eurocentrista es propia de los feminismos hegemónicos y el contexto árabe-musulman requiere de una mirada más holística que entienda su entramado. Así como tenemos una agenda feminista latinoamericana; así como las compañeras militantes indígenas, campesinas y los pueblos del AbyaYala que también han sido colonizados y tienen su agenda antiracista; hay otra agenda dentro de los feminismos islámicos y en contextos belicistas. Una mirada decolonizada atendería a las particularidades de este contexto donde hay que entender las raíces políticas, los conflictos entre potencias mundiales disputándose territorios, el origen de la creación del islamismo como nuevo enemigo. La mirada eurocentrista no logra comprender ni interpretar el islam, que naturalmente es una religión más de todas las que hay en el mundo. Pero acá aparece la cuestión del primer principio ordenador del colonizador: demonizar y eliminar las costumbres, las creencias, las identidades bajo el símbolo de “la modernidad”. El orden mental colonizador es el que hay que modificar, la mirada paternalista donde occidente "sabe" lo que es mejor para oriente.
¿Creés que es posible combatir la espectacularización y la morbosidad de los medios de comunicación occidentales?
Hay un exceso de exposición de los cuerpos de las mujeres siendo violentados, mutilados, tapados. Esto no es novedad, desde los feminismos decoloniales justamente hacemos foco en que en toda la historia de la conquista, el cuerpo-territorio de las mujeres siempre es disputado, es un campo de batalla. Sumado a ello, la única manera de combatir esa espectacularización es abandonar los parámetros blancos y occidentales donde el cuerpo expuesto de las mujeres alimenta la morbosidad y, por otro lado, desarticular la infantilización que hay sobre las mujeres musulmanas donde mucho se habla del Islam sin llegar a interpretarlo, mucho se infantiliza a las mujeres y se las muestra completamente cubiertas con un burka pero poco se analiza el escenario de forma integral, pretendiendo deconstruir el entramado sin un sesgo racial, colonialista, occidentalista y eurocentrista.
¿Podría decirse entonces que la matriz colonial se relaciona con el pensamiento salvacionista?
El pensamiento salvacionista tiene una matriz absolutamente colonial que viene con el pensamiento de la modernidad. Este paradigma está arraigado en la colonización: en nombre de la modernidad occidental, en nombre de los “derechos humanos”, de esos modelos y recetas occidentales, de parámetros blancos y eurocentristas se han diezmado pueblos y se han violentado y expuesto los cuerpos de las mujeres. Hay mucho más detrás de la cuestión de “velo sí o velo no”. La liberación no necesariamente viene a partir de abandonar la religión o la espiritualidad. Para muchas mujeres se trata de poder elegir practicarla libremente. Es central para entender esto abandonar la islamofobia propia del discurso colonial.
¿Qué acciones deberían tomarse para enfrentar la crisis de refugiados?
Particularmente creo que hay que visibilizar lo que llamamos la “amnesia del colonizador”. Las potencias mundiales se olvidan de que estos estallidos son producto de la desintegración que ejercieron sobre estos pueblos. Manifestarse y pronunciarse en favor de la recepción de refugiados, brindar asilo y establecer en la inmediatez una política integral y antirracista. En Europa son muy fuertes las políticas antimigratorias que, sumadas a la crisis humanitaria actual, exacerban la situación perjudicando aún más gravemente a mujeres, niñas y niños que, tras huir, no encuentran asilo. Desde la Fundación Amal en Argentina estamos proponiendo que nuestro país se pronuncie en favor de la recepción de refugiados que pondría en juego la Ley 26.165 de reconocimiento y protección al refugiado.