"No acepten lo habitual como una cosa natural". La frase de Bertolt Brecht pesa cala de manera incisiva en cada acto de la obra Desmadre, desnaturalizando lo habitual. Protagonizada por Lucía Benitez, Florencia Maluf y Gisella Misson, y dirigida por Maria Fe Boveri, la propuesta condensa las múltiples violencias a las que son sometidas las mujeres y cómo el sistema coopera para que sean normalizadas.
"Solo queremos mostrar cosas reales sucedidas en estas y otras capitales", rezan las actrices en el inicio de cada bloque. Y lo dan todo: con un vasto e incesante despliegue coreográfico a lo largo de 50 minutos, ponen el cuerpo para denunciar abusos, explotación laboral y trata de personas. Pero también se encargan de mostrar las desigualdades en las tareas de cuidado y reproducción de la vida, las exigencias a las que son sometidas en la infancia y los mandatos de los medios y la publicidad.
"La violencia forma parte de nuestros días. Existen más formas de las que identificamos. Es más aceptada de lo que registramos. Se adapta a todo entorno que se le permita. No relacionemos lo instintivo con lo violento, no defendamos nuestros derechos pisando los ajenos. Una víctima y dos victimarios, un explotado y dos explotadores", resume la sinopsis de la obra. ¿Hasta dónde aguanta un cuerpo? ¿Cuánta violencia soporta nuestra psiquis? ¿Qué marcas deja la desigualdad?
Desmadre, desnaturalizando lo habitual va por la cuarta temporada en cartel. Formó parte del evento 12 Festival Internacional de Buenos Aires - FIBA 2019 y del Ciclo Andamio en obras. El sábado 30 de octubre será la última función y podrá verse en el Centro Cultural Archibrazo (Mario Bravo 441, CABA).