Mi Carrito

Fuego, llamas de una vida auténtica y con derechos

Compartí esta nota en redes

En pleno centro de Villa Ballester, la cuadra de Boulevard Ballester al 4800 brilla por la ampliación de derechos. Frente a la Comisaría 2° de San Martín, ex centro de detención clandestina, se inauguró Fuego, un centro de estética autogestionado y cooperativo que resignifica cada mañana los logros de la comunidad travesti-trans del partido de San Martín. Desde la apertura de sus puertas, tan solo dos semanas después de que el Cupo Laboral Travesti-Trans sea ley, Arny, Sabrina, Josefina, Agus y Laura sienten que tienen una oportunidad de salir adelante.

En la puerta de la Comisaría 2° de San Martín, una placa con las palabras Memoria, Verdad y Justicia, enuncia: “Aquí se cometieron crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de Estado”. En la cuadra de enfrente, la sonrisa de Arny da la bienvenida a Fuego. La cooperativa y centro de estética gestionado por compañeras de la comunidad travesti-trans abrió sus puertas el 8 de julio, pero la idea de este emprendimiento se gestó meses antes.

Durante la primera ola del Coronavirus, y ante la imposibilidad de salir a trabajar a la calle, nació la red solidaria y de cuidados travesti-trans, El Teje de San Martín. La coordinación fue encabezada por el Diputado de la Nación, Leonardo Grosso, su esposo, Guillermo Castro, la docente, Laura Brandi, y la militante feminista, Manuela Orellano. Desde repartir bolsones con alimentos hasta asistir en el trámite del DNI, esta organización popular jugó un rol clave para la subsistencia de una comunidad históricamente vulnerada

Fuego surgió, entonces, como un proyecto colectivo y cooperativo de varias integrantes de El Teje que se contaban con formación en peluquería y belleza de manos. Sabrina, por ejemplo, se especializa en hacer uñas semipermanentes, esculpidas y manicura general. Para ella, el centro de estética representa la oportunidad de levantarse todos los días y tener un trabajo sin riesgos, que le permite solventarse haciendo lo que ama.

Josefina en la inauguración de Fuego

Sabrina resalta constantemente la satisfacción que siente de llegar segura a su casa: “Me levanto a las seis de la mañana y me voy a las ocho de la noche sintiéndome plena y digna, haciendo lo que me gusta”. Lejos de demonizar el trabajo en la calle, ella no se siente segura expuesta a esa realidad. “Tenemos la fuerza necesaria para hacer cualquier tipo de trabajo. Somos muy capaces”, afirma en diálogo con Feminacida.

Por su parte, Arny, recepcionista del centro de estética, concibe a Fuego como un espacio para potenciarse. “Cada una viene a mostrar y ejercer su talento, y no es poco a la hora de hablar del trabajo”. Fuego, a sus ojos, es una llama constante que no debe apagarse, sino multiplicarse.

Arny en la inauguración de Fuego

Todos los fuegos el fuego

Como en todo emprendimiento, el camino no fue fácil. Sin embargo, a pesar de todo el “ida y vuelta burocrático”, y con el justo acompañamiento de entidades gubernamentales, Fuego buscaba el combustible para instalarse como realidad. Ya no es una utopía, es una evolución que se puede palpar en quienes se acercaron, con emoción, a cortarse el pelo, hacerse las uñas, o simplemente dejar una sonrisa y un regalo para las chicas.

Fuego representa, también, una parada frente a tantos años de represión y violencia policial hacia la comunidad travesti-trans. No es poco que se encuentre justo enfrente de la Comisaría 2° de San Martín. “Años atrás, nosotras no podíamos salir a la calle sin ser perseguidas por la policía. Ahora estamos acá, trabajando y chapeau”, sentencia Sabrina. Por su parte, Arny destaca la importancia de su vínculo con las mujeres policías para la construcción de una relación menos distante: “Somos personas, eso va mucho más allá de la profesión y del género”. 

Sabrina en la inauguración de Fuego

Los escalones hacia una realidad mejor están cada vez más juntos. El aniversario del Matrimonio Igualitario, la sanción de la Ley de Cupo Laboral Trans, la implementación de DNI para personas no binarias. Reflexionando sobre esto, Arny vuelve sobre la esencialidad de la tolerancia para vivir en integración e igualdad de derechos: “Yo creo que vivimos desde lo auténtico. Hay que pagar un precio muy alto por vivir en autenticidad, pero es un precio que vale la pena”.

Para sacar tuno en Fuego, centro de estética, peluquería y manicura podés escribir un whatsapp al 11-2484-2329 o comunicarte por mensaje directo a través de la cuenta de Instagram.


Compartí esta nota en redes