La mitad de los embarazos en el mundo no son deseados, según el informe Visibilizar lo Invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA). Esta cifra "representa un fracaso mundial en la defensa de los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas", sostuvo la directora ejecutiva del Fondo, Natalia Kanem.
¿Por qué la mitad de los embarazos no son planeados? ¿Cuáles son las circunstancias preexistentes? ¿Y cuáles son las consecuencias que afectan a los individuos y a las sociedades en general?
Datos para entender la problemática
Según este informe, uno de los factores para entender esta cifra es la falta de acceso y uso de anticonceptivos en el mundo. Se calcula que 257 millones de mujeres que quieren evitar el embarazo no utilizan métodos "seguros y modernos", y de ellas, 172 millones no utilizan ninguno. Por eso, promover la anticoncepción puede ser una de las claves.
Por otro lado, existe la abrumadora realidad del embarazo en niñas y adolescentes. Según el estudio, el 13% de todas las mujeres jóvenes en los países en desarrollo tienen hijes antes de los 17 años. Desde Argentina, hace tiempo que se reclama por políticas públicas que contemplen esta situación al grito de "Niñas No Madres". Y si bien el porcentaje ha ido disminuyendo a lo largo de los años, a este ritmo no se erradicará hasta dentro de 160 años.
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Otra arista del problema es el acceso a la salud sexual y reproductiva desde una perspectiva integral y centrada en la persona. Este es a la vez un derecho humano y una responsabilidad de los estados que se ve vulnerado para muches. "La autonomía corporal de los individuos y su dignidad, confianza y bienestar se menoscaban cuando los servicios de salud no satisfacen sus necesidades", sostienen desde UNFPA.
Entonces necesitamos acceso a la salud y a los métodos anticonceptivos para evitar los embarazos intencionales. ¿Eso es todo? Por supuesto que no. En el estudio también se señala la importancia de la Educación Sexual Integral en las escuelas como una forma de concientizar a les niñes y adolescentes sobre estas temáticas y permitirles decidir de manera informada sobre su cuerpo.
Como toda coyuntura compleja, existen otros factores como la pobreza y la desigualdad de los ingresos que perjudican la capacidad de actuación de las personas gestantes. Para la UNFPA esto es así porque elles cuentan con menos medios para adquirir métodos anticonceptivos y un menor nivel educativo, lo cual puede redundar en menos información sobre la anticoncepción.
Decidir es esencial
La igualdad de género es un horizonte hacia el que los feminismos intentan avanzar todos los días pero que aún parece estar lejos. En el informe se muestra que -oh, sorpresa- los territorios que registraron mayores cotas de desigualdad de género, según el índice que mide este indicador, también alcanzaron tasas más elevadas de embarazos no intencionales. "La capacidad de ejercer la autonomía mejora sus vidas y redunda en beneficio de todos los demás", explican en el informe. Es decir, cuanto más equitativa es la sociedad, más posibilidad de decisión tienen las personas gestantes y esto deriva en menos embarazos no deseados.
En esta línea, uno de los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030 que examina a las mujeres en edad reproductiva que viven en pareja de 64 países evidencia qué tan compleja es la autodeterminación para los cuerpos gestantes. El 23 por ciento de las mujeres no puede negarse a mantener relaciones sexuales, el 24 por ciento no puede tomar decisiones sobre su propia atención médica y el 8% no puede tomar decisiones específicas sobre la anticoncepción. Esto quiere decir que solo el 57 por ciento de las mujeres están en situación de tomar sus propias decisiones sobre su salud y sus derechos sexuales y reproductivos.
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Y si de decidir se trata es imposible no mencionar el rol del aborto. Según la UNFPA, más del 60 por ciento de los embarazos no deseados terminan en abortos, de los cuales el 45 por ciento son inseguros. Este número representa entre el 5 por ciento y el 13 por ciento de todas las muertes maternas registradas.
Sin embargo, las tasas de embarazos no intencionales son menores en los países donde la legislación sobre el aborto es más flexible que allí donde las leyes son más restrictivas. ¿Por qué? "Tal vez sea el reflejo de servicios más generales de salud sexual y reproductiva que resultan más accesibles y se adaptan mejor a las necesidades de quienes tienen una vida sexual activa", escriben en el informe.
Los derechos reproductivos son también derechos humanos y por eso es imprescindible trabajar en pos de su aplicación para todes. La posibilidad de decidir es el centro del asunto, pero este es muy complejo y comprende aristas económicas, sociales, culturales y políticas. "Es difícil concebir un mundo en el que todos los embarazos sean intencionales. Pero sí podemos trabajar para conseguir uno en el que la inmensa mayoría de ellos sean planeados, bienvenidos y deseados, y en el que todas las mujeres y niñas vivan desde una posición de fortaleza y empoderamiento, reivindicando decisiones e intenciones que les son propias", escriben en el informe.