Violet Jessop nació en Bahía Blanca el 2 de octubre de 1887. Fue una camarera que trabajó a bordo de varios transatlánticos y sobrevivió a tres naufragios. Entre ellos, el más importante de principios del siglo XX: el hundimiento del Titanic. Por eso fue apodada Señorita inhundible.
Con motivo de conmemorar y visibilizar su apasionada, profunda e intensa vida, La Compañía Del Grito pone en escena sus memorias bajo la dirección del director Hernan Cuevas, en donde tres actrices interpretan las diferentes edades de Violet. Violeta no se hunde se estrena hoy y hasta el 9 de junio estará en cartelera.
Violet fue la hija mayor de una pareja de inmigrantes irlandeses dedicados al pastoreo de animales. Su padre falleció cuando ella tenía 16 años, lo que hizo que su madre tomará la decisión de migrar nuevamente con toda su familia a Inglaterra. Allí, en 1908, Violet comenzó a trabajar como camarera naviera del Royal Mail Lines.
El 20 de septiembre de 1911 el Olympic, barco en el que trabajaba, colisionó contra el buque de guerra HMS Hawke frente a las costas de Inglaterra. Este primer naufragio no tuvo graves consecuencias y el barco pudo regresar a puerto.
Luego, Violet se unió al equipo del Titanic, la historia es conocida: el barco impactó contra un iceberg y se hundió en el océano provocando la muerte de más de 15 mil personas. Violet se salvó de una muerte trágica, siendo una de los 712 sobrevivientes que se salvaron embarcando en uno de los botes salvavidas, el número 16. Finalmente fueron rescatados por el transatlántico RMS Carpathia.
A finales de julio de 1914 se inició la Primera Guerra Mundial y el Reino Unido movilizó sus recursos, como la puesta en marcha del transatlántico Britannic. Violet formó parte de la tripulación pero esta vez como enfermera de la Cruz Roja. El 21 de noviembre de 1916 el barco sufrió una gran explosión sobre el mar Egeo al toparse con una mina, el barco se hundió en 55 minutos. Jessop fue embarcada en un bote salvavidas, el cual fue succionado y destruido por las hélices del barco. Sin embargo, consiguió salvarse saltando del bote justo antes de que fuese alcanzado por las hélices. Tras saltar, Jessop sufrió una lesión traumática en la cabeza que la dejó inconsciente y fue posteriormente rescatada por otro bote salvavidas.
En 1917, regresó al Reino Unido, donde trabajó en un banco hasta 1920. No obstante, ese mismo año se reincorpora a la White Star Line, regresando a su antiguo puesto de camarera a bordo del Olympic.
En octubre de 1923, a los 35 años, contrajo matrimonio con un marino mercante llamado John James Lewis, de 46 años, pero se divorció poco después. En 1926, comenzó a trabajar como camarera a bordo del SS Belgenland de la Red Star Line y realizó cinco cruceros alrededor del mundo.
En 1934 terminó de escribir sus memorias, que se publicaron recién en 1997, por decisión de dos de sus sobrinas. Regresó a la Royal Mail Line en 1935, para quienes trabajó hasta 1939.
Violet se retiró en 1950, tras 42 años de trabajo dedicados al mar. Vendió su casa y se fue a vivir al pueblo de Great Ashfield, donde se dedicó a la jardinería y a la crianza de gallinas. Falleció a los 83 años, el 5 de mayo de 1971.
En Violeta no se hunde, las tres actrices dialogan entre sí, invitándonos a acompañarlas en un viaje por el tiempo, a través de un espacio escénico que evoca a la noche y al frío del océano.
Violeta no se hunde puede verse todos los jueves en Teatro El Grito (Costa Rica 5459, CABA). Las entradas se consiguen a través de Alternativa Teatral o haciendo click acá.
Ficha artístico-técnica
Dramaturgia: Hernán Cuevas
Actúan: Jimena Betcher, Axel Bobbio, Antonella Fulco, Lucas Gentili, Julia Sarquis
Diseño de vestuario: Matías Starapoli
Diseño de escenografía: La Compañía Del Grito
Diseño de luces: Carlos Rivadero
Realización de vestuario: Obturia
Fotografía: Agustín Verdino
Diseño gráfico: Martina Barbieri
Asistencia de escenario: Violeta Cuevas
Asistencia De Producción: Ines Briasco
Asistencia de dirección: Gonzalo Arguello
Dirección: Hernán Cuevas