La Corte Suprema de Estados Unidos falló contra el aborto seguro en el país. El viernes pasado, el Tribunal anuló la histórica sentencia de Roe vs Wade, que en 1973 brindó rango constitucional a la libertad de las personas gestantes de interrumpir el embarazo. Esta medida, que pone fin a casi 50 años de protección para mujeres y personas LGBTIQ+, hace que cada estado pueda legislar sobre la temática. Se espera que casi la mitad lo prohíba o genere leyes restrictivas.
La Corte camina hacia atrás
El Tribunal Supremo discutía el caso Dobbs contra Jackson Women's Health Organization, una clínica de salud reproductiva de la capital de Misisipi. Pero de fondo estaba la continuidad o no del precedente de Roe contra Wade que fue anulado con seis votos a favor y tres en contra.
En Estados Unidos no existe una ley federal que permita el aborto, sino que se encontraba regulado por dos fallos, el de Roe vs Wade y otro que ratificó esta decisión, Planned Parenthood vs Cassey. Ambos prohibían vetar el aborto en todos los estados hasta la viabilidad del feto (semana 23 y 24).
El argumento del Tribunal para derogar el fallo fue que el aborto no es un derecho explicitado en la Constitución y que no se encuentra arraigado en la historia de la nación. Por el contrario, la sentencia sostenía que la interrupción del embarazo estaba consagrada por la enmienda que garantiza la libertad en la vida privada.
La decisión no es una sorpresa: en mayo se había filtrado un borrador de la opinión mayoritaria de los jueces sobre el tema en el cual dejaban clara su oposición. El borrador fue obtenido y publicado por el sitio web Político, desde ese momento se sabía que era cuestión de tiempo hasta que se tomara una decisión y era difícil que les magistrades cambiaran su perspectiva.
Actualmente la Corte se encuentra dominada por los conservadores luego de que Donald Trump nombrara tres jueces republicanos durante su gestión, logrando inclinar la balanza hacia la derecha. El viernes el magnate celebró el fallo y sostuvo: "Dios tomó la decisión".
Legislaciones anunciadas
Esta medida supone un profundo retroceso en materia de derechos reproductivos en el país, es una decisión que pone en riesgo la vida de al menos 36 millones de mujeres de edad reproductiva y otras personas gestantes, según la Red Latinoamericana y del Caribe de Católicas por el Derecho a Decidir.
A partir de la anulación de Roe vs Wade, se espera que alrededor de 26 estados legislen en contra del derecho a decidir. Alrededor de treces estados tenían "leyes gatillo" para prohibir el aborto, es decir que las mismas se volverían efectivas una vez anulado el fallo o un corto tiempo después. Otros cinco estados tenían prohibiciones anteriores a 1973 que podrían volver a entrar en vigencia.
De esta manera, el país quedará dividido en dos. Por un lado estarán los estados republicanos que restringirán o prohibirán completamente el acceso al aborto a través de legislaciones que imponen penas tanto económicas como encarcelamiento a quienes los lleven adelante. Y por el otro, los estados demócratas que mayormente garantizarán este derecho de forma libre.
Al silencio nunca más
Los movimientos feministas tienen claro que los derechos de las disidencias y de las mujeres están siempre amenazados, nunca se ganan por completo y la batalla para cuidarlos es constante. Es por eso que cuando se dio a conocer la decisión de la Corte las repercusiones se extendieron por todo el mundo. En Estados Unidos hubo manifestaciones en distintos puntos del país.
Te puede interesar: El cuento de la criada: coqueteo entre realidad y ficción
Michelle Obama, ex primera dama de los Estados Unidos, escribió una carta que publicó en sus redes sociales. "Tengo el corazón roto porque ahora estaremos destinadas a aprender la dolorosa lección de un tiempo anterior a que Roe fuese ley, un tiempo en el que las mujeres arriesgaban su vida en abortos ilegales. Un tiempo en que el gobierno le negaba a las mujeres el control sobre sus funciones reproductivas, forzándolas a atravesar embarazos que no querían y abandonándolas una vez que sus bebés habían nacido", dijo.
La abogada estadounidense concluyó que si bien hoy sienten el corazón roto, es necesario seguir luchando. "Este momento es difícil, pero nuestra historia no termina aquí. Puede parecer que no hay mucho para hacer ahora, pero podemos. Y debemos hacerlo".
La escritora canadiense Margaret Atwood escribió una nota para el diario El País. "Yo inventé Gilead. Se está haciendo realidad" es el título del artículo en el que sostuvo: "Cuando escribí El cuento de la criada creía que era ficción. Que ingenua. Si el Tribunal Supremo elimina el derecho al aborto, ¿qué nos garantiza que Estados Unidos no sea una dictadura teocrática más?".
Las repercusiones también surgieron desde Latinoamérica, un territorio en el que el debate por el aborto pisa fuerte y está en agenda hace tiempo. "La situación acontecida en torno al acceso al aborto legal, libre, seguro y gratuito en EEUU pone en alerta la garantía de otros derechos y la defensa de los mismos; donde las luchas de nuestras hermanas feministas han sido modelo para la región", se pronunciaron desde la Red Latinoamericana y del Caribe de Católicas por el Derecho a Decidir.
Te puede interesar: ¿Qué pasa con el aborto en Latinoamérica?
A su vez, desde la agrupación Aborto Libre Puerto Rico —Estado Asociado del país norteamericano— trajeron calma a la población de su país: "Las clínicas seguirán abiertas para las personas que buscan servicios y no será ilegal realizarse un aborto. No permitamos que las decisiones de la legislatura de Puerto Rico, ni del tribunal Supremo de Estados Unidos nos confundan, tampoco permitamos que los grupos antiderechos nos desinformen con sus agendas de odio". De esta manera, reiteraron su compromiso con el acceso a una interrupción del embarazo segura, digna y transinclusiva.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Argentina también se pronunció al respecto y convocó a una marcha hacia la embajada de Estados Unidos desde La Rural en la Capital Federal este lunes 27 de junio a las 16.30 horas. "Los pañuelos verdes, del color de la libertad, continúan en lo alto, agitando la marea. Nuestra potencia está destinada a vencer", escribieron.
"Estamos en alerta y extendemos nuestras redes de solidaridad feminista con las y les compañeras/es activistas que están luchando frente a este golpe a los Derechos Humanos en los Estados Unidos y con todas las luchas que estamos dando a nivel regional y global por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito", concluyeron desde la Campaña.
Foto de portada: Evelyn Hockstein / Reuters
Foto 2: Sabrina Valle / Reuters