"La palabra chineo no surge del pensamiento ancestral indígena, la palabra chineo le pertenece al opresor, al invasor, al criollo violador. Esta palabra tiene una carga racista, misógina y genocida", dicen desde el Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por El Buen Vivir al denunciar esta violencia que aún hoy sigue vigente.
¿Qué es el chineo? Según la organización, esta es la violación que sufren desde hace siglos las niñeces indígenas por parte de criollos con cierto poder económico y social. Esta violencia se disfraza de "costumbre cultural", de rito ancestral, que permite que quienes la perpetran sigan impunes.
Además, elles consideran que al hablar de "violación grupal", como algunos sectores políticos señalan, se omite la carga colonial y se ocultan las relaciones de poder que están presentes en estas violaciones. Las mujeres y diversidades indígenas sostienen que esto no es cultura, es un crimen que debe terminarse.
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Por eso, lanzaron la campaña #AboliciónDelChineoYa (antes conocida como #BastaDeChineo), una iniciativa consensuada durante la ocupación pacífica del Ministerio del Interior en 2019. Durante 11 días elles estuvieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y escucharon relatos de hermanas que sufrieron esta clase de violencias.
"Si omitimos esta palabra estamos contribuyendo al negacionismo de mostrar la perversidad racista del Estado. La palabra chineo da cuenta de cómo se han racializado nuestras cuerpas y devaluado nuestras vidas", explicaron.
La campaña fue lanzada en Esquel el 10 de febrero del 2020 durante la primera Marcha de Pueblos contra el Terricidio. En el Campamento Climático que precedió a esta manifestación se discutió, entre otros temas, la problemática del chineo. Allí junto a más de 300 mujeres indígenas, activistas y organizaciones ambientalistas se acordó abordar esta agenda.
La organización esclareció el vínculo que para elles tiene el cuerpo y el territorio: "Nosotras desde nuestra cosmovisión no concebimos la separación de nuestras cuerpas de nuestros territorios, es por ello que así como defendemos nuestros territorios de proyectos extractivistas y de capitalistas asesinos, también nos propusimos empezar este camino para terminar con el chineo".
Mujeres wichis denuncian la violencia machista y colonial
La campaña gira en torno a ciertas demandas centrales: que se declare al chineo como crimen contra niñeces indígenas, equivalente a los crímenes más aberrantes contra la humanidad; que en tanto práctica racista y colonial, se declare como imprescriptible; que se responsabilice civil y penalmente e inhabilite a trabajar en territorios indígenas a empresas públicas y privadas que tengan empleados que hayan cometido esta aberración; que se procese, condene y se dé de baja deshonrosa a policías, gendarmes y/o militares que cometan estos hechos aberrantes a las niñeces indígenas y encubridores.
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