Les habitantes de Cuba decidieron este domingo a través de un referndum aprobar un nuevo Código de Familia. Con el 66 por ciento de los votos y un 74 por ciento de participación, triunfó el "sí" al matrimonio igualitario, la adopción por parejas del mismo género, la subrogación de vientre, el fin de los matrimonios infantiles y la aplicación de disposiciones ante la violencia de género. De esta manera, se deja de lado una legislación que estaba vigente desde 1975 y que no tenía en cuenta estos derechos para mujeres y personas LGBTIQ+.
"Ganó el Sí. Se ha hecho justicia. Aprobar el #CódigoDeLasFamilias es hacer justicia. Es saldar una deuda con varias generaciones de cubanas y cubanos, cuyos proyectos de familia llevan años esperando por esta Ley. A partir de hoy seremos una nación mejor", escribió el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en su cuenta de Twitter.
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La lucha es de todes
Entre otras cosas, el nuevo Código de Familia busca hacer lugar a todas las formas de vincularse que existen, reconociendo que la familia nuclear tradicional no es la única posible. Parejas homosexuales, transexuales o transgénero, familias ensambladas, hogares monomarentales, abueles, tíes o amigues que se hacen cargo de las crianzas, personas que no desean tener hijes, las posibilidades son infinitas.
Daniella Fernández Realin es una fotógrafa cubana. En su cuenta de Instagram festejó el triunfo del nuevo Código y escribió: "Es una victoria conquistada en la calle por les activistas, las sexo-disidencias, los feminismos en Cuba. Es el resultado de años de trabajo, educación y empuje. Años de supervivencia y enfrentamiento al propio aparato burocrático y patriarcal que nos somete a todes".
Como en todas las latitudes, las luchas por los derechos de las disidencias nunca están ganadas de antemano. Siempre en los márgenes, la comunidad LGBTIQ+ fue conquistando terreno hasta conseguir esta victoria. Sin embargo, aún cuando se trata de una legislación de vanguardia en Latinoamérica, todavía falta mucho para que haya igualdad de género en Cuba.
Denis tiene 24 años y es técnico en Anatomía Patológica, vive en La Habana. Desde pequeño sintió que no se identificaba con el género que le habían asignado al nacer, pero no conocía a nadie que le pasara lo mismo. A sus 18 años, le dijo a su madre que era lesbiana pero no fue hasta que se encontró con el término "trans" que finalmente se reconoció a si mismo.
"Como todo ser humano tengo metas y sueños que deseo cumplir: seguir superándome profesionalmente, formar una familia y que se apruebe en mi país una Ley de Identidad de Género que le haga la vida más fácil y feliz a las personas como yo. Considero que el nuevo Código de las Familias será un precedente importante para ello", escribió Denis en el medio Matria Cuba.
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¿Qué dice el texto de este nuevo Código de Familia?
Antes de ser aprobado por la Asamblea Nacional en julio del 2022, se consultó a la población cubana por el Código entre febrero y abril en 79 mil reuniones por barrios y municipios. Pero, ¿qué es lo que dictamina el texto?
Para comenzar, en su Artículo 4 plantea la igualdad plena entre mujeres y hombres, la distribución equitativa de las tareas de cuidado en los hogares, y el derecho de las mujeres a "decidir sobre sus cuerpos". Además, reconoce la importancia de vivir una vida familiar libre de discriminación y violencia en cualquiera de sus manifestaciones.
También estipula que todos los asuntos en materia de discriminación y violencia en el ámbito familiar son de tutela urgente. De esta manera, quien se considere víctima tiene derecho a denunciar y a solicitar protección inmediata por las autoridades correspondientes. Es decir, pone de manifiesto la importancia de trabajar sobre la violencia de género en el ámbito doméstico.
Más adelante, el Código de Familia también estipula de qué manera se distribuye la obligación de dar alimentos a les hijes, el rol de les abueles en la crianza, entre otros puntos vinculados a las infancias y adolescencias. Permite reconocer legalmente a varios padres y madres, además de los biológicos, así como la gestación subrogada, sin fines de lucro, en tanto suma otros derechos que favorecen a los niños, ancianos y discapacitados.
Y por último, pero no menos importante, se sanciona el matrimonio igualitario que habilita que personas del mismo género puedan unirse de esta manera. El nuevo Código sostiene que se trata de "la unión voluntariamente concertada de dos personas con aptitud legal para ello, con el fin de hacer vida en común, sobre la base del afecto, el amor y el respeto mutuos".