“No podemos dejar que se entierre en el silencio la historia de las brujas a no ser que queramos que su sino se repita, tal y como ya está ocurriendo en muchos lugares del planeta”, enfatiza Silvia Federici en la introducción de Brujas, caza de brujas y mujeres. En noviembre de 2021, bajo el sello de la editorial autogestiva Tinta Limón, se terminó de imprimir la primera edición de este libro de 142 páginas que parece diminuto en comparación con otros, pero que contiene la potencia de las principales líneas de investigación de Federici en un lenguaje llano y accesible.
Se trata de un conjunto de ensayos que buscan llegar a un público más amplio y que se dividen en dos partes: la primera, recopila las tesis más relevantes desarrolladas por la autora en su libro Calibán y la Bruja; la segunda, traza un mapa actual de la caza de brujas en el contexto de una nueva escalada de violencia hacia las mujeres.
¿Qué condiciones posibilitan la caza de brujas en cada momento histórico y cuáles fueron las consecuencias de esa masacre poco estudiada para el cuerpo social? ¿Qué conexiones existen entre el exterminio de brujas de los siglos XVI y XVII en Europa, en las colonias luego de la conquista y las producidas en el contexto de recolonización del capitalismo global? Es decir, entre las violencias contra los cuerpos feminizados de ayer y las que se ejercen sobre los cuerpos-territorios en la actualidad. ¿Cómo pasamos de un tipo de vínculo solidario entre mujeres y comunidades al aislamiento, la sospecha y la presunta malicia de la acción femenina que justifica los más atroces crímenes?
Estas son algunas de las preguntas que Federici nos invita a abrazar y cuyas respuestas, en constante despliegue, enlazan con la evidencia histórica y con el compromiso político de la lucha de las mujeres por la recuperación de su valor social, lo común como territorio vital y otro vínculo con el mundo. Leer a Federici es como encontrar la punta del ovillo, el origen de un fenómeno que, desde tiempos remotos y en aparente desconexión con nuestro presente, nos moldea y condiciona. Leer a nuestra querida bruja pionera es hacer memoria feminista.
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En la celebración de Halloween tenemos algunas certezas: las brujas de Federici no tienen nada que ver con las representaciones de las viejas malvadas con verrugas y narices puntiagudas que viven aisladas en los bosques. Tampoco con aquellas que circulan en series y producciones cinematográficas de géneros fantásticos, de terror o sobrenaturales y que se volvieron populares en los últimos años. Por el contrario, lejos de la magia, la sensualidad o la inocencia, son cuerpos marcados por la violencia de género, clase y raza.
Indagar en la caza de brujas, como lo hace Federici en este libro, nos permite encender la memoria y recuperar nuestro aporte al conocimiento y a la lucha colectiva. No se trata del regreso a un pasado idílico que no existió, si no de la comprensión de que la mujer que conocemos es producto de un sistema que la oprime. Pero no siempre fue así. Y no siempre lo será.
Sobre la autora
Silvia Federici nació en Italia en 1942, es profesora, investigadora y militante feminista. En los años 60 se unió a la lucha de las mujeres desde una perspectiva de clase y militó en la campaña internacional por el salario doméstico. Entre sus obras más destacadas se encuentran Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria, El patriarcado del salario y Revolución en punto cero editados por Tinta Limón.
