La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, sufrió ayer un intento de atentado contra su vida. Integrantes de su equipo de seguridad encontraron una bolsa de más de 7 kilos con explosivos en el acceso a su casa familiar, en Yolombó. En la denuncia que presentó posteriormente se detalló que el personal antiexplosivos especializado detonó de forma controlada el artefacto.
La visita de la lideresa a su casa residencial ya estaba prevista con antelación. Es por ello que, para resguardar su seguridad, se realizó la revisión de la ruta que lleva a su domicilio. Durante su tiempo como extractivista ambiental, Francia Márquez Mila ya había denunciado en varias oportunidades amenazas en su contra.
Colombia es un país que lleva décadas bajo gobiernos de derecha y la resistencia ante el perfil de izquierda que pondera en el gobierno actual, primero en la historia de Colombia en esta línea, genera odios y resistencias crueles. En el país, los enfrentamientos armados entre grupos de narcotráfico no cesan sino que, por el contrario, han aumentado de formas cada vez más violentas.
Integrantes de mi equipo de seguridad hallaron un artefacto con más de 7 kilos de material explosivo en la vía que conduce a mi residencia familiar en la vereda de Yolombó, en Suarez, Cauca. El mismo fue destruido de manera controlada por personal anti explosivos de la SIJIN. pic.twitter.com/gUpYQVOfFD
— Francia Márquez Mina (@FranciaMarquezM) January 10, 2023
Los hechos
Según consta en la denuncia, el equipo de seguridad de la vicepresidenta procedió a realizar una inspección de rutina en la ruta de acceso a su casa en el departamento colombiano de Cauca. Ante la presencia de “personas sospechosas y algunos elementos extraños de los cuales sobresalen cables eléctricos”, se convocó al personal antiexplosivos especializado de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía (SIJIN) (. Con la ayuda de perros confirmaron que se trataba de explosivos y procedieron a neutralizar el contenido.
La mandataria compartió en sus redes sociales el documento de la denuncia y agregó: “No dejaremos de trabajar, día tras día, hasta alcanzar la paz total que Colombia sueña y necesita. No desistiremos hasta que en cada territorio sea posible vivir en verdadera armonía”.
Desde Argentina, Cecilia Moreau, la presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, se solidarizó con la vicepresidenta de Colombia y expresó su repudio ante lo sucedido.
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El año pasado, durante la campaña electoral y mientras Francia daba un discurso en la Plaza de los Periodistas, en Bogotá, un comando de escoltas la protegió tras ser apuntada con un láser en su cabeza. Inmediatamente se activaron protocolos de seguridad para garantizar la integridad de la candidata. Si bien el joven que cometió el acto se presentó ayer ante la Fiscalía General aludiendo que no midió las consecuencias, el hecho se enmarca en un clima social tenso cargado de violencia, amenazas e intimidaciones.
Durante la conmemoración del #DiaDeLaAfrocolombianidad, quisieron intimidarme apuntándome con un láser desde un edificio cercano. ¡No nos callarán! Nuestra lucha es y siempre ha sido contra todos los tipos de violencia que pretenden sembrarnos miedo.
¡La paz vencerá! pic.twitter.com/1KIqIiD0jD— Francia Márquez Mina (@FranciaMarquezM) May 22, 2022
Los odios contra los nadies
Francia Márquez conforma fórmula con Gustavo Petro en el Pacto Histórico desde su asunción en agosto pasado: una coalición progresista y partidaria de izquierda creada para derrotar a la derecha tradicionalista perpetuada en el país desde hace 60 años. La vicepresidenta rezó en sus discursos que apuesta a una Colombia “igualitaria, en paz, antirracista, antipatriarcal y anticlasista”.
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Además, desde hace años se dedica a luchar contra la minería ilegal que ocasiona grandes desplazamientos, exclusiones y daños ambientales irreparables. Fue también trabajadora de minas y es por eso que su lucha y la del partido en el que milita son constantemente atacados por grupos fascistas que se desprenden también de los conflictos entre Rebeldes ex FARC disidentes del pacto de paz y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), los cuales se disputan las rentas del narcotráfico en Cauca, donde abundan los sembradíos de hoja de coca.
