Delfina Zarranz, madre de la niña Arcoíris, cumple prisión domiciliaria desde hace 98 días por la imputación de impedimento de contacto. Los imputados por abuso sexual, el progenitor de la niña y su padre, están en libertad. Ayer, la Mesa de Justicia por Arcoiris convocó a una conferencia de prensa para reclamar nuevamente por la libertad de Delfina. Se desarrolló desde las 11:30 en la sede del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) y contó con la presencia de Nora Cortiñas y de las abogadas que acompañan el caso: Aldana Ross y Élida Barrera. Delfina participó de manera virtual. El eje central fue denunciar la detención arbitraria y pedir por justicia inmediata.
Arcoiris, la niña riojana que actualmente tiene 7 años, relató desde 2018 los abusos sufridos por parte de su abuelo paterno. A su madre protectora la acusan de impedir el contacto entre la niña y su progenitor, denunciado por abuso sexual por el Consejo de Derechos de Niños/as y Adolescentes (CDNNyA) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La jueza de instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N°2 de La Rioja, Gisela Flamini, negó la excarcelación de Delfina bajo la figura de “riesgo procesal”. Es decir, por riesgo de que se fugue con la niña. La mamá de Arcoiris está detenida con prisión domiciliaria desde el 23 de febrero pasado. En la conferencia, la abogada Aldana Ross dijo al respecto que “no puede hablarse de impedimento de contacto cuando hay investigaciones por abusos sexuales abiertas y cuando había un pedido de protección en sede civil”.
“Delfina siempre creyó en la justicia y en el poder judicial, por eso siguió realizando las denuncias. Es una madre que ha actuado a derecho y sigue siendo violentada institucionalmente. No sólo está privada de la libertad sino también de disfrutar la vida junto a su hija, una vida que sea libre de violencias”, agregó Ross.
Cuando en febrero la jueza ordenó allanar el domicilio de Arcoiris y su mamá en Buenos Aires, en un fallido intento de entregar a la niña a la familia paterna, se ordenó la intervención del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (CDNNyA) de la ciudad. Este organismo, luego de entrevistar a Arcoiris, realizó también una denuncia por abuso sexual contra el progenitor. Esta denuncia se suma a las cinco ya existentes en La Rioja contra el abuelo paterno por abusos sexuales.
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Con entereza, Delfina Zarranz participó unos momentos de la conferencia y direccionó su pedido haciendo hincapié en el mensaje que quiere transmitir este sistema judicial: “Esto es más grande, este castigo contra mí y contra Arcoiris nos está queriendo decir que si les creemos a nuestros hijos, denunciamos y validamos su voz, nos van a detener y nos van a perseguir. ¿Cómo se atreve la jueza Flamini a pedirle a una madre que entregue a su hije para ser abusade sexualmente? ¿Cómo se atreve una jueza a pedirle algo tan terrible a una madre protectora?”.
Reforma Judicial Urgente
Elida Barrera, otra de las abogadas de Delfina, hizo mención a que el caso Arcoiris no es el único sino que fue bisagra y que muestra la necesidad de una reforma urgente: “En La Rioja hay muchos casos de aberración y revinculaciones forzadas. Es necesario que haya una reforma judicial con jueces con perspectiva de niñez, de derechos humanos y de género. Las niñeces necesitan ser oídas por personas capacitadas, que velen por su seguridad y protección y no que los sometan a esta tortura. Para ellos la revinculación es tortura”. Y sumó: “Las denuncias de impedimento de contacto no existirían si se hubiesen hecho las investigaciones sobre los abusos que la Jueza Flamini no hizo. Eso es violencia institucional”.
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Por su parte, Nora Cortiñas también hizo un pedido urgente por la reforma judicial. "La justicia es insolente. Queremos de una vez por todas que el Estado Nacional, responsable de abandonar a esta niña y su mamá, deje de retroceder en su conducta. No se le pone fin a esta situación que lleva años”, exigió y concluyó: “No se puede humillar al pueblo con estas situaciones de injusticia que nos avergüenzan”.
Ya hace casi un año que madre e hija residen en Buenos Aires con domicilio reservado, donde Arcoiris terminó primer grado y empezó segundo, tiene atención psicológica y participa de actividades con pares. Su madre afirma que “al fin está pudiendo vivir una vida de niña, con amigas y amigos. En La Rioja estaba asustada todo el tiempo, no quería ir ni a la plaza”.
“La detención de Delfina es una forma indirecta de violentar a las niñas”, agregó Barrera. Ella es menor y está supeditada a su madre y sus cuidados. Delfina no puede ir a trabajar, no puede ocuparse de su niña. La jueza pudo haber hecho una investigación y no lo hizo, eso también es injusticia.
La abogada denunció también que las profesionales que defienden a la madre y que escuchan a la niña, están siendo perseguidas. Destacó también la persecución y allanamiento de la casa de la periodista Manuela Calvo quien investigaba el caso desde el inicio: “Hay 15 expedientes en la causa. No hay forma de llevar adelante procesos tan agresivos”.
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María Elena Naddeo, de la Defensoría del Pueblo porteña y vicepresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), también estuvo presente en la conferencia. Durante su intervención resaltó la importancia de denunciar el inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP): "Necesitamos denunciar el SAP y reclamar que el Congreso Nacional derogue la ley de impedimento de contacto que es una herramienta que sólo utilizan los sectores conservadores”. Sobre esto, destacó el proyecto presentado por la diputada Mónica Macha para derogar la Ley N° 24270 de impedimento de contacto, una medida que, si bien busca resguardar el vínculo mapaterno-infantil cuando se impide de manera ilegítima, en la práctica es una normativa a la que recurren los abusadores para seguir en contacto con le niñe del que abusan.
Entre las organizaciones presentes estuvieron Red de Infancias Robadas, Asociación Civil No Más Infancias Robadas, la Asamblea Desobediente, la Defensoría de Laburantes, la Mesa Nacional contra el Abuso Sexual, Yo Sí Te Creo, el Movimiento Feminista de Tango, además de Nina Brugo, de la Asociación de Abogadas y Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, y la Hermana Martha Pelloni quien acompaña la causa desde el inicio.
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