El esposo de Delia fue un preso político de la dictadura uruguaya por once años. Durante la espera, ella sostuvo la crianza de los hijos pequeños, el hogar y el amor. Mientras tanto, escribió poemas que no había compartido hasta ahora. En ellos, vuelca su alma, sus deseos, sus tristezas, sus miedos. ¿Cuánto de ella entregó, pospuso, regaló para sostener a su familia?
El documental de Victoria Pena Echeverría es una coproducción uruguayo-argentina que se estrenó por primera vez en 2021 luego de siete años de trabajo. Ayer fue el reestreno en el Centro Cultural 25 de Mayo y contó con la presencia de su directora. Además los días 12, 13 y 27 de julio podrá verse en el Centro Cultural San Martín y Centro Cultural Recoleta respectivamente. Luego, todos los sábados de agosto en el Museo del Cine.
Delia escribe poemas desde que Jorge, su esposo, cayó preso en dictadura. Estos textos fueron su refugio, lugar donde expresar lo que no compartió nunca, lo que tuvo que dejar a un lado para sostener a su familia. Al finalizar la dictadura, la libertad pareció llegar para todes, pero ella siguió escribiendo. Hoy, Delia me entrega sus poemas para compartirlos con su familia.
Victoria Pena Echeverría
El documental fue premiado en Málaga con el Biznaga de Plata a mejor dirección y mención especial del jurado a mejor película. En Argentina, la productora Groncho Estudio, especializada en diversidad e igualdad de género, es la que gestiona la entrada de este documental a las salas.
Rocío Pichirili forma parte de Groncho. En entrevista con Feminacida, cuenta al respecto de la incorporación del documental que fue un proceso difícil. “Estos documentales que son tan de autor, que no recorren las salas comerciales, son consumidos generalmente por un público muy selecto, habituado al cine independiente. La participación en el Ciclo Circuito Chico y en el programa Mecenazgo, a través del cual fue financiada la película en Argentina, nos permitió estar en el Centro Cultural Néstor Kirchner y en el San Martín”, detalla y agrega que el desafío actual es poder llegar a las salas de otras provincias.
Con sensibilidad y supremacía de detalles, como la risa de Delia en primer plano, sus manos mientras prepara la cena y las lágrimas que cargan los ojos de su esposo y sus hijos, la película retrata íntimamente las fibras de una mujer que, a costas de perder mucho, supo conservar la unión de la familia.
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Delia encontró en la poesía un refugio para expresar lo que no podía compartir, por elegir el silencio o por no saber cómo, por armarse de entereza. En las cartas que compartía con su esposo, Jorge Mazzarovich, también se hace presente la intimidad, la cercanía a pesar de la distancia. En la película aparecerán también sus hijos, Daniel, Gabriel y Santiago Mazzarovich González con sus propias e íntimas visiones y testimonios.
La fuerza de este documental es visible en la lucha y resistencia de Delia. Además, trasluce allí la poesía sensible pero firme con la palabra como lugar seguro. Representa a una a las tantas familias que supieron esperar cuando la negra dictadura les arrebató a quienes querían. De este lado quedaba el día a día, la soledad, la resiliencia y la memoria. “Este año, en el marco de los 40 años de regreso de la democracia en Argentina, es un momento oportuno para seguir pensando en el Nunca Más, reivindicar la lucha de les militantes y lo que pasaron sus familias y para no olvidar”, concluye Rocio Pichirili.
Ficha técnica
Guión y dirección: Victoria Pena Echeverría
Casa productora: Monarca Films, Eugenia Olascuaga Fierro
Coproductora: Groncho Estudio, Rocío Pichirili
Dirección de Fotografía: Victoria Pena Echeverría
Montajista: Magdalena Schinca Damián
Diseño sonoro: Andrés Costa Carbajal
Música: Tatu Estela
Correción de color: Guido Tomeo
